$18,8 mil millones circulan en efectivo y alimentan una economía informal que impide más crédito y crecimiento

COMERCIO. La informalidad quita liquidez a la economía formal y crea más informalidad.
COMERCIO. La informalidad quita liquidez a la economía formal y crea más informalidad.

Por cada dólar de depósitos a la vista, existe $1,70 en efectivo. La informalidad y escapar del costo de formalizarse están detrás de esta realidad.

Actualmente, por cada dólar en depósitos a la vista o corrientes en el sistema financiero formal, se encuentran $1,70 en efectivo.

En los últimos 23 años, el nivel de efectivo, que no pasa por ningún banco o cooperativa, ha crecido 17 veces hasta sumar los $18.878 millones, según estimaciones del Banco Central del Ecuador (BCE).

Según Fausto Ortiz, exministro de Economía, la cantidad de efectivo que se mueve actualmente en Ecuador “parece desproporcionada frente al tamaño de la economía”.

Cuando el país se dolarizó, a inicios de los 2000, circulaban $1.120 millones en efectivo; y el monto llegó a los $4.545 millones en 2010.

La hipótesis más probable del aumento del efectivo está vinculada a la informalidad y al deseo de no ser captado por el ente recaudador de impuestos”, puntualizó.

En otras palabras, los altos costos de formalizarse en Ecuador hacen que miles de millones no pasen por el sistema financiero.

El problema con que casi $19.000 millones estén en una especie de economía sumergida es que esa gran cantidad de dinero no financia el cada vez más desacelerado sector de concesión de crédito formal, de acuerdo con Andrés Romero, economista e investigador en temas financieros.

“Actualmente, los bancos y cooperativas han aumentado la tasa de interés de los depósitos a plazo en busca de más liquidez local para conceder créditos. El financiamiento externo está muy caro y el ritmo de crecimiento de los préstamos está cayendo en perjuicio de empresas y emprendedores”, aseveró Romero.

Informalidad

Incluso si la economía criminal, el narcotráfico y el lavado de activos representaran alrededor de $5.000 millones, de acuerdo con estimaciones del Foro Económico Global, todavía quedarían más de $13.000 millones de efectivo que, si pudiesen formalizarse, tendrían un impacto inmenso en aumentar el nivel de crédito. incluso ayudarían a bajar las tasas de interés.

Como ha publicado LA HORA, una de las principales trabas al desarrollo de Ecuador es el limitado acceso al crédito formal, sobre todo para los emprendedores y microempresarios.

En lugar de imponer tasas de interés políticas, el enfoque debería estar en reducir el costo de formalizarse (tanto en dinero como en trámites) para que el efectivo que circula se multiplique mediante el financiamiento formal de nuevos emprendimientos.

“La oportunidad sigue ahí. Ese dinero en efectivo debería permitir un mayor crecimiento en depósitos y créditos, los cuales podrían empujar y dinamizar la economía”, añadió Ortiz.

Estado es una carga

Ecuador es uno de los países que más efectivo usa. También es uno de los que más transa con criptomonedas.

Estas dos realidades apuntan a una sociedad que desconfía de las instituciones tradicionales, pero sobre todo de un Estado que busca cobrar impuestos, tasas, contribuciones, entre otros requisitos; pero que ofrece servicios y bienes públicos de mala calidad.

En este contexto, de acuerdo con Carla Morán, economista y emprendedora, se necesita reducir la carga del Estado ineficiente.

A un microempresario, por ejemplo, le aumenta entre 37% y 40% el costo de cada trabajador si se formaliza. Además, se llena de requisitos que, en muchos casos, se imponen desde los municipios y otras instancias. Esa carga desincentiva cualquier economía formal si, por el otro lado, existen carreteras en malas condiciones y hospitales con escasa atención”, aclaró.

Por eso, a la par de poner freno a los monopolios ineficientes, tanto en el sector público como en el privado, se debe hacer cambios profundos en legislación laboral, tramitología tributaria, entre otros.

“Esquemas como el del Régimen Simplificado de Negocios Populares y Microempresas (Rimpe), incluso con los cambios del último proyecto de ley presentado por el Gobierno, son incentivos para la formalización, pero no son suficientes. Los gobiernos locales deberían evaluar todas las trabas y requisitos que ponen. El lema debería ser menos burocracia y más economía formal”, concluyó Morán. (JS)

En 2010, se registraban $0,8 en efectivo por cada dólar en depósitos corrientes en el sistema financiero. Ahora esa proporción ha crecido más de dos veces.
Más del 60% de ecuatorianos justifica eludir los controles para pagar menos impuestos o formalizarse. No se ven incentivos para cumplir la ley.