¿Es posible hacer una reforma tributaria que no suba impuestos, pero recaude más para el fisco?

LABOR. Daniel Noboa deberá impulsar una reforma tributaria durante sus primeras semanas como presidente.
LABOR. Daniel Noboa deberá impulsar una reforma tributaria durante sus primeras semanas como presidente.

Daniel Noboa promete bajar impuestos y los mercados internacionales responden con un mayor riesgo país. Sin embargo, la reforma tributaria puede ser una oportunidad de cambio.

Durante una reunión con los bancos de inversión Barclays y JP Morgan, el presidente electo, Daniel Noboa, anunció que durante su primer mes en el poder (diciembre) impulsará una reforma tributaria que baje impuestos.

Esto encendió las alarmas de los mercados internacionales y el riesgo país se ha disparado en los últimos días. La semana pasada cerró en 1.993 puntos, que es el nivel más alto en los últimos tres meses.

La principal preocupación es que sea inviable bajar impuestos y, por ende, reducir ingresos fiscales, cuando el mismo Noboa fue a Estados Unidos a pedir préstamos para evitar que Ecuador deje de pagar sus deudas en los próximos años.

Sin embargo, Javier Bustos, abogado tributario y docente universitario, aseguró que el anuncio del nuevo presidente puede tomarse como una oportunidad para no repetir la misma receta de las más de 20 reformas tributarias que se han hecho en los últimos gobiernos.

“Todas las reformas que se han hecho en los últimos años han sido para recaudar más de los que normalmente ya pagan impuestos. Además, en una situación de mínimo crecimiento económico, un aumento de impuestos, solo por cuestiones recaudatorias, sería más perjudicial a largo plazo”, dijo.

Tributos y finanzas

Es real el problema del creciente déficit fiscal, el aumento de los atrasos y los menores ingresos estatales.

Pero, Carla Romero, abogada tributaria, consideró que se si se baja el IVA a la construcción y se dan incentivos por contratación de empleo, a la par se puede recaudar más por tres vías principales:

1 Por un lado, cambiar la inercia de las deudas tributarias en litigio. Actualmente, los procesos pueden demorar entre cuatro a cinco años; pero se debería apuntar a que demoren cuatro a cinco meses.

Esto necesita agilitar los procesos legales, pero también aumentar la capacidad del Servicio de Rentas Internas (SRI) y el sistema judicial.

“No es fácil, pero nunca se ha tenido la voluntad política de hacerlo. Así, en lugar de recurrir al mecanismo de las amnistías tributarias para cobrar una parte pequeña de las deudas, se puede ir a cobrar la mayor parte de los más de $2.000 millones en litigio y crear un precedente que desaliente el no pago de impuesto”, puntualizó Romero.

2 Por otro lado, la reforma tributaria de Noboa debería incluir (corregido y aumentado) el proyecto de Justicia Tributaria que deja el actual director del SRI, Francisco Briones.

“Con la primera reforma tributaria de Lasso, solo se regularizó una parte de los activos en el exterior. Todavía hay mucho por hacer y serviría mucho adaptar la normativa nacional a las mejores prácticas internacionales contra la evasión”, afirmó Bustos.

A la par, el SRI todavía tiene espacio para ampliar sus auditorías, con el fin de abarcar a un mayor número de contribuyentes e invertir mayores recursos para ganar los juicios en los tribunales de lo contencioso tributario.

Si bien el Gobierno de Lasso ha implementado programas como el Falcon en la lucha contra la evasión, Romero considera que se puede mejorar aún más y obtener mejores resultados.

3 Bustos considera que la única forma de mantener la promesa de no subir impuestos, pero al mismo tiempo buscar mayor recaudación, está en revisar el gasto tributario, es decir, todo el esquema de exoneraciones y exenciones que reduce el pago de impuestos en el país.

El director del SRI, Francisco Briones, ha asegurado que 7 de cada 10 dólares del gasto tributario va a beneficios sociales como IVA 0% para alimentos, entre otros.

Sin embargo, sí se pueden revisar otros temas no vinculados a esos beneficios sociales.

Además, gracias a una reciente sentencia de la Corte Constitucional, se puede volver vía decreto a la tasa original del 5% del Impuesto a la Salida de Divisas. Luego, en la reforma tributaria se pueden eliminar las exenciones de este impuesto.

“Actualmente existen hasta 15 exoneraciones de ese impuesto. También se puede revisar casos como la exención de impuestos que tienen los equipos de fútbol y la lotería”, recalcó Bustos.

Tanto Romero como Bustos están convencidos que la revisión del gasto tributario es la única solución viable de Noboa para mantener sus promesas y anuncios. (JS)

Sin recorte del gasto no existe plan viable

El 9 de noviembre de 2023, luego del regreso de su gira internacional como presidente electo, Daniel Noboa reconoció que la situación fiscal es “preocupante”. Por eso, aseguró que “habrá que tomar decisiones fuertes”.

Esto apunta al problema estructural del país, que tiene que ver con un gasto público mayor de los ingresos, y que en muchos casos es improductivo e ineficiente.

“La oportunidad, aunque compleja, es que por primera vez realmente se enfoque en cortar el llamado gasto improductivo sin afectar salud, educación y seguridad. Desinvertir en donde no le corresponde al Estado e impulsar una real atracción de inversión privada”, recalcó Javier Bustos, abogado tributario y docente universitario.

En este contexto, se debe regresar la mirada a la focalización del subsidio a los combustibles, e incluso se puede retomar parte del plan de optimización del gasto que había establecido Simón Cueva (primer ministro de Economía de Lasso) y que nunca se aplicó.

¿Los beneficios tributarios son efectivos para generar empleo?

Desde gobiernos anteriores ya existen incentivos tributarios, que incluso llegan al 100% de rebaja por la contratación de empleo nuevo. Además, desde instancias como el Municipio de Quito, a través de ordenanzas, se han aprobado cosas como la reducción del impuesto del 1,5 por mil a cambio de empleo joven.

Sin embargo, Javier Bustos, abogado tributario y docente universitario, recordó que esas medidas no han tenido impacto porque deben ir de la mano de cambios profundos en temas de inversión y seguridad jurídica.

“A nivel internacional, los empresarios están conscientes que tienen que pagar impuestos. No están buscando no pagar impuestos; pero necesitan otras certezas a nivel político y económico para emprender en nuevos negocios”, puntualizó.

En el caso de la rebaja del IVA para el sector de la construcción, podría ayudar a abaratar el precio de las viviendas de rango medio y bajo; pero el 70% del giro de la construcción depende de la obra pública.