Siete de cada diez dólares del gasto tributario va a beneficios sociales

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REALIDAD. Francisco Briones, director del SRI, defiende las ventajas sociales y productivas del gasto tributario.

Lo que se deja de cobrar por impuestos cada año, debido a exenciones, exoneraciones y deducciones, se concentra en el IVA 0% para alimentos, medicinas, transporte, salud, vivienda y menos impuesto a la renta para las personas. Las rebajas a las empresas representan menos de dos de cada diez dólares del gasto tributario.

Este 10 de octubre de 2023 el director general del Servicio de Rentas Internas (SRI), Francisco Briones, presentó la estimación del gasto tributario del 2022, el cual se ubicó en $5.150 millones.

Este gasto representa todo el dinero que el Estado deja de cobrar cada año por impuestos  como consecuencia de deducciones, exenciones, incentivos, entre otras ventajas.

En otras palabras, se está hablando de recursos que se quedan en los bolsillo de los ciudadanos y las empresas, es decir, en la economía real para impulsar el consumo y la actividad productiva.

Briones destacó que el 72% del gasto tributario está concentrado principalmente en beneficios sociales para las personas. Entre los más destacados se encuentran el IVA 0% que se grava a alimentos, medicamentos, educación, salud, vivienda, transporte; así como devoluciones a personas de la tercera edad y con discapacidad; y, deducciones por gastos personales en impuesto a la renta de personas naturales.

Por eso, el crecimiento del 6,2% en el gasto tributario, entre 2021 y 2022, se debió al mayor consumo de los hogares, de acuerdo con el director del SRI.

¿Cómo está compuesto el gasto tributario?

Según la última estimación del SRI, de ese total de $5.150 millones de gasto tributario en 2022, el 72% se dirigió a beneficios sociales.

Es decir, siete de cada diez dólares que no se recaudaron, debido a exenciones, exoneraciones y deducciones, sirvieron para evitar un mayor encarecimiento de los productos de primera necesidad y otros servicios básicos; así como dejar más liquidez en las familias para gastos prioritarios.

Alrededor de $3.708 millones (72% del gasto tributario) se concentró en lo siguiente:

1.- $1.240 millones en IVA 0% para alimentos y medicinas (24%)

2.- $923 millones en IVA 0% Educación, Salud, Vivienda y Transporte (18%)

3.- $721 millones en IVA 0% otros productos y servicios (14%)

4.- $713 millones en rebajas del impuesto a la renta para personas naturales (14%)

4.- $103 millones en beneficios para tercera edad y discapacitados (2%)

Las exenciones, exoneraciones y deducciones a las empresas, por su parte, representaron el 18% del gasto tributario, o menos de dos de cada diez dólares. Eso sumó un monto de $946 millones en 2022. El 10% restante se concentró en otros impuestos.

El SRI calculó que el gasto tributario en Ecuador llegó al 4,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2022. Briones aseguró que ese porcentaje está dentro del promedio regional.

Principales conclusiones

•El gasto tributario es legal, no tiene nada que ver con la brecha fiscal tributaria (evasión, informalidad, actividades ilícitas, etc.). Su función es que más dinero se quede en los bolsillos de personas y empresas para que lo gaste o inviertan en lo que más necesitan y no en lo que considere importante un burócrata desde su escritorio

• El gasto tributario está concentrado en la ciudadanía. Solo un cuarto en beneficios a sociedades o empresas.

• En la reforma tributaria de 2021 (la primera del Gobierno de Lasso) se eliminaron beneficios fiscales de altísima
concentración en empresas. Se preservan los de aplicación general, no particular. Es decir, la actual administración ya hizo una racionalización

• Reducir el gasto tributario requeriría reformas legislativas. Los beneficios fiscales están en la ley, no en normas de menor jerarquía. Esto quiere decir que si se quiere reducir el gasto tributario, como ha ofrecido la candidata correísta Luisa González, se deberá aprobar una ley en la nueva Asamblea.

Además, se deberá tomar en cuenta que la mayoría de las exoneraciones, exenciones y deducciones favorecen más a los sectores pobres y de ingresos medios.

Y, en el caso de los beneficios empresariales, Roberto Verdesoto, abogado tributario, una reducción bajo consideraciones políticas y no técnicas, solo para aumentar el gasto público, podrían provocar menos inversión y reducir el poco empleo adecuado que existe en el país.

Sectores como Yasunidos, dentro de la pasada campaña para prohibir la producción petrolera en el ITT, también apuntaron a reducir el gasto tributario para cubrir las pérdidas en ingresos petroleros. 

Aprovechar las exoneraciones, exenciones y deducciones forma parte de un manejo de los impuestos, según Santiago Muñoz, socio director de Muñoz, Guerra y Robles. Los abusos deben ser cortados, pero tampoco se puede ir al extremo de dejar en cero el gasto tributario porque eso podría afectar el consumo y la inversión en el país.

• En lugar de buscar reducir al mínimo el gasto tributario, el Gobierno de Lasso se ha concentrado en la lucha contra la evasión. Así, a través del establecimiento del sistema Falcon, se ha identificado a 60.000 evasores con alto movimiento económico en el sistema bancario, y en otras fuentes, pero que ni siquiera tienen un RUC activ0. (JS)