La planificación financiera desde ya puede ayudar a enfrentar el aumento de gastos mensuales, en temas como salud y cuidados.
A medida que las personas envejecen y alcanzan los 65 años o más, es común que experimenten cambios en sus gastos debido a una serie de factores, como la jubilación, la salud y el estilo de vida.
Actualmente, según el reciente censo poblacional, en Ecuador se registran 1’520.590 personas de 65 años y más. Esto representa 62% más que las 940.905 personas registradas en 2010.
La demografía ecuatoriana está envejeciendo y esto va a transformar a mediano y largo plazo el mercado laboral, el consumo, el sistema de pensiones del IESS, entre otros.
Karina Burbano, economista e investigadora, explicó que en Ecuador solo el 14% de las personas que llegan a la tercera edad accede a la jubilación completa del IESS. Esto es relevante para los jóvenes y los que actualmente están en la mediana edad (40 a 50 años) porque quiere decir que deben tomar en serio la planificación financiera para su vejez.
“El costo de la vida, sobre todo en temas como salud y cuidados, pueden aumentar más de 30% al llegar a la tercera edad. Por eso, y ante un sistema público sin reformas estructurales y precario, es importante estar consciente de que se necesita ahorro e inversión para llegar a la vejez con un mínimo de estabilidad económica”, puntualizó
Aquí están los principales gastos que tienden a aumentar en esta etapa de la vida:
Gastos y atención médica
A medida que se envejece, es más probable que surjan problemas de salud que requieran atención médica.
Los costos de seguros de salud, copagos, medicamentos recetados, cuidado a largo plazo y tratamientos médicos pueden aumentar significativamente.
Muchas personas mayores también consideran la adquisición de seguros de salud suplementarios o planes de medicamentos recetados para cubrir mejor sus necesidades médicas.
En Ecuador, durante los últimos cinco años, el costo de los seguros de salud para personas de la tercera edad aumentó más del 80%.
Cuidado a largo plazo
Cuando las personas envejecen, también aumenta la probabilidad de que requieran cuidado a largo plazo, ya sea en casa, en un centro de atención o en una comunidad de jubilados. Estos servicios pueden ser costosos y no siempre están cubiertos por el seguro de salud, lo que puede representar una carga financiera significativa.
Modificaciones del hogar
Algunas personas mayores pueden optar por hacer modificaciones en sus hogares para que sean más accesibles y seguros, lo que puede incluir la instalación de rampas, barras de agarre y otros dispositivos de asistencia. Además, los costos de mantenimiento pueden aumentar con el tiempo.
Actividades sociales
Muchas personas de la tercera edad buscan participar en actividades de ocio, como viajes, salidas a restaurantes, clubes sociales y eventos culturales para mantenerse activos y socialmente conectados.
Alimentación y transporte
A medida que las necesidades dietéticas cambian con la edad, es posible que los adultos mayores deban gastar más en alimentos específicos o suplementos nutricionales.
Además, personas mayores pueden experimentar una disminución en la movilidad, lo que puede aumentar los costos de transporte, ya sea a través de taxis, movilidad por aplicaciones o incluso la adaptación de un vehículo.
Para compensar, al menos en una pequeña parte los gastos adicionales, es recomendable que se aprovechen beneficios en reducción de tarifas por tercera edad y la devolución del IVA por compras mensuales.
Impuestos y otros costos fijos
Los impuestos sobre la propiedad y otros costos fijos asociados con la vivienda, como el seguro de propietario y las tarifas de la comunidad aumentan con el tiempo.
¿Cómo prepararte para los desafíos financieros de la tercera edad?
Prepararse financieramente para el aumento de los costos de salud y cuidados en la tercera edad es crucial para garantizar una jubilación segura y cómoda. A continuación, se detallan las claves de un plan financiero para enfrentar estos desafíos:
1.- Evalúa tu situación actual: Calcula tus gastos actuales y proyecta tus necesidades futuras. Considera factores como la inflación y la posible necesidad de cuidados a largo plazo.
2.- Crea un presupuesto detallado: Establece un presupuesto claro que incluya todos tus ingresos y gastos. Asegúrate de incluir categorías específicas para gastos de salud y cuidados a largo plazo.
3.- Ahorra de manera sistemática: Destina una parte de tus ingresos mensuales al ahorro. Puedes utilizar cuentas de ahorro específicas, como una cuenta de jubilación o una cuenta de ahorro de emergencia.
LA HORA ya ha analizado por qué es importante comenzar a ahorrar para la jubilación desde temprano.
4.- Invierte de manera adecuada: Considera la inversión de tus ahorros en vehículos financieros que ofrezcan un potencial de crecimiento a largo plazo, como cuentas de inversión o fondos de inversión. Consulta con un asesor financiero para determinar la estrategia adecuada.
5.- Adquiere un seguro de salud adecuado: Investiga y adquiere un seguro de salud que satisfaga tus necesidades. Asegúrate de entender los beneficios, costos y limitaciones de tu póliza.
6.- Planifica para el cuidado a largo plazo: Investiga las opciones de cuidado a largo plazo, como el seguro de cuidado a largo plazo. Estas opciones pueden ayudarte a cubrir los costos de cuidado si llegas a necesitarlos.
7.- Reducción de deudas: Trabaja en la reducción de tus deudas antes de jubilarte. Esto incluye pagar hipotecas y tarjetas de crédito.
8.-Considera la planificación patrimonial: Habla con un abogado o un planificador financiero sobre la planificación patrimonial para garantizar que tus activos estén protegidos y se distribuyan según tus deseos en caso de incapacidad o fallecimiento.
9.- Mantén un fondo de emergencia: Mantén un fondo de emergencia en efectivo que pueda cubrir al menos tres a seis meses de gastos en caso de situaciones inesperadas.
10.- Revisa y ajusta regularmente: Revisa y ajusta tu plan financiero periódicamente a medida que cambien tus circunstancias personales, como la salud, la situación familiar y las metas de jubilación.
11.- Consulta con un profesional financiero: Un asesor financiero puede proporcionarte orientación específica según tus necesidades y objetivos financieros.
Sin hospitalización ni otros gastos adicionales, el costo mínimo mensual en salud durante la tercera edad podría llegar a los $190,39 o alrededor de $2.284 al año.
Cada vez más personas llegan solteras a la tercera edad
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), actualmente existen 1’520.590 personas de 65 años y más y se pudo identificar que hay más mujeres adultas mayores en Ecuador: 53.6% (815,136) mujeres que 46,4% (705.454) hombres.
Un fenómeno interesante, que cambia los hábitos de consumo y la capacidad financiera, es que cada vez más personas llegan solteras a la tercera edad.
Actualmente, el 14,8% (224.594) de adultos mayores está soltero, 4,6 % más que en 2010. Por otro lado, las personas viudas (23,8%), divorciadas (5,4%) y separadas (4,2%) suman 507.631.
Llegar a la tercera edad solo cambia radicalmente el presupuesto mensual y las necesidades que se deben cubrir.
Loja es la provincia que concentra más adultos mayores con relación al tamaño de su propia población 11,9% (57.799), seguido de Bolívar 11,7% (23.272) y Cañar 11,6% (26.481). Del total de adultos mayores en el país 2.738 tienen 100 años o más. En Morona Santiago, Zamora Chinchipe y Loja viven las personas más centenarias del país respecto a su propia población adulta mayor.