Solo dos actividades lícitas, comercio e industrias manufactureras, generan más dinero. Las autoridades decomisaron el 20% de las exportaciones de droga que sale de Ecuador.
El poder económico de las bandas es una de las principales razones de que sea difícil controlar la escalada de crimen y violencia orquestada desde las cárceles.
El narcotráfico, el comercio ilegal de armas y la extorsión mueven miles de millones al año, lo que facilita la corrupción judicial, política y hasta policial.
Las mismas redes que se utilizan para transportar armas, sobre todo con el auspicio de los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, también sirven para exportar grandes cargamentos de droga.
Esa droga es producida mayormente en Colombia y parte de los puertos ecuatorianos de Esmeraldas, Manabí y Guayas.
Durante 2021, la Policía decomisó alrededor de 170 toneladas de cocaína. Solo esos cargamentos están valorados en $4.250 millones, debido a que cada tonelada se comercia en $25 millones.
Según informes de la Policía y otras instancias de seguridad, en el mejor de los casos se captura hasta el 20% de la droga que se exporta desde el país. En otras palabras, los cárteles extranjeros, con ayuda de las bandas nacionales, mueven aproximadamente 800 toneladas anuales de cocaína y otros estupefacientes.
En los últimos años, cada vez se detectan más exportaciones lícitas (banano, camarón, entre otras, que llegan a puertos europeos contaminadas con drogas. En julio de 2021, el clúster bananero denunció que se habían detectado más de 17 toneladas en contenedores con destino a ocho países como Alemania, España, Italia y Holanda.
Así, la actividad criminal genera más de $20.000 millones al año. Ese monto, si se lo compara con la economía legal, solo es superado por el movimiento del comercio ($50.200 millones anuales) y las industrias manufactureras ($23.900 millones).
De esta manera, el narcotráfico es, en los hechos, la tercera actividad económica más grande en todo el país, incluso superando a sectores como el financiero y de seguros, agrícola y de transporte, construcción, entre otros.
Ernesto Izurieta, economista e investigador en temas de economía criminal, explicó que los carteles mexicanos, a través de sus brazos armados y operativos en el país, tienen suficiente poder monetario para desestabilizar Gobiernos e instituciones.
“Hay demasiados millones en juego y la capacidad de corromper es muy alta, tomando en cuenta que en el Ecuador haya más del 60% de la economía en la informalidad y con bajos ingresos”, dijo.
Más de $120 millones por el manejo de las cárceles
De acuerdo con una investigación del portal Código Vidrio, las bandas de los Lobos, Choneros, Tiguerones y Largatos manejan un lucrativo negocio dentro de los 54 centros carcelarios del país.
Los servicios de inteligencia policial han llegado a calcular que, cada año, se mueven alrededor de $120 millones gracias a una red de varias actividades ilegales. Ante el abandono del Estado y sin condiciones básicas de vida, esas actividades ilegales, que representan hasta $11 millones al mes, incluyen la venta de droga, cobros y extorsiones a presos, uso de celulares y armas de juego, venta de licor y víveres.
Esos ingresos ilícitos son más que suficientes, según Izurieta, para comprar apoyos directos y velados de guías penitenciarios, funcionarios de cárceles y jueces. E incluso alcanza para ordenar sicariatos y operaciones delictivas fuera de los centros penitenciarios.
Solo durante 2021, la Policía ha decomisado dentro de las cárceles, 162 kilos de cocaína, 82 armas de fuego, 1.879 balas, granadas, armas cortopunzantes, celulares y miles de litros de licor. (JS)
Aumentan los decomisos de contrabando de armas
Solo en la última semana, Aduanas del Ecuador (Senae) reportó dos decomisos de armas. Así, el 25 de noviembre de 2021, se encontraron partes para fusiles camufladas en encomiendas de zapatos y ropa. Todo estaba escondido en un vuelo procedente de New York.
Asimismo, el lunes 22 de noviembre, 2.000 municiones fueron halladas camufladas en edredones, a bordo de un vuelo que venía desde Miami.
La mayoría del contrabando, sin embargo, estaría llegando desde la frontera sur (Perú y Chile)
Durante este año, operativos policiales han incautado miles de armas y municiones en las provincias del Carchi, Esmeraldas, Manabí y Guayas. El negocio mueve millones de dólares
Sin embargo, la importación legal de armas promedia los $378.000 en los últimos tres años. Según la Senae, en 2019, se importaron $622.000; mientras en lo que va 2021, la cifra llega a $246.000.
Los principales productos que llegan al país son armas de guerra, revólveres y pistolas.
