¿Si el manejo del aforo y bioseguridad son impuestos por el Municipio, por qué han sido los primeros en incumplir sus disposiciones? Es la pregunta generada a partir de las novedades registradas durante el evento de clausura del ‘Sol de Noviembre’, realizado el domingo, en el teatro al aire libre Ernesto Albán.
Y es que decenas de personas, ingresaron al lugar, pasando por encima del vallado que circundaba las calles aledañas al lugar del espectáculo.
No hubo distanciamiento social y ni el uso de las mascarillas pudo ser controlado, debido a la gran cantidad de gente que se aglomeró. Un total de 800 personas, era el aforo permitido, más del doble abarrotaron el espacio.
Las quejas
“Fue una sorpresa para nosotros como moradores ver a tanta gente amontonada aquí. Estaban haciendo colas de hasta tres cuadras a la redonda, que estaban desde las 16:30 de la tarde. Cerca de las 18:00, creo que se enojaron, porque un grupo de jóvenes tumbó las vallas y pasaron por encima de los organizadores, de la misma Policía y se metieron. Estamos aún en pandemia, cómo es posible que se relajen tanto”, dijo Silvia Ocaña, habitante del sector.
CIFRA: 50 POLICÍAS y 60 efectivos municipales no fueron suficientes para controlar la cantidad de personas que se sumaron a este evento.
Carmen Barahona, esperaba a su hermano en casa, pero el cercado impedía su paso, antes de la revuelta, la Policía mantenía el orden, pero de un momento a otro, “un montón de muchachos botaron las vallas. Hubo demasiada gente. Eso nos causó molestia, dejan haciendo un desastre el lugar, y aunque ponen baños portátiles, se orinaron donde sea”, dijo.
Desde la Policía Nacional, Gerson Verduga, subteniente, y encargado del operativo en el lugar, destacó que no hubo el respeto al aforo asignado. “Hubo más gente de lo permitido. Quienes acudieron son personas irresponsables”, señaló.
Desde la organización
Jaime Camacho, director del Departamento de Cultura, del Municipio de Ambato, confirmó los desmanes suscitados. Sin embargo, aseguró que, desde la logística y la organización, sí se hicieron las cosas bien.
Mencionó que cumplieron con todo lo necesario para que el evento se llevara con normalidad, mas fue la gente, la que no cumplió con las reglas establecidas.
En su relato, sostuvo además que, una vez que la avalancha de asistentes rompió el cordón de bloqueo, el control sobre la bioseguridad no pudo ser regulado.
TOME NOTA Alrededor de 50 vallas fueron colocadas alrededor de las calles aledañas al teatro. El lugar quedó lleno de basura y con malos olores.
“La gente pasó incluso intentando agredir a la Policía y a los trabajadores municipales. En ese momento intervine para suspender el evento, las personas pidieron que no sea así, y de alguna manera controlamos que la gente se calme y se siente, luego de eso ya no hubo más desmanes”, dijo el funcionario.
Camacho insiste que en Ambato no se cuenta con espacios adecuados para este tipo de celebraciones, pero que en base a esta última experiencia, se tomarán los correctivos para pensar en otros sitios que puedan ser mejor manejados y evitar los hechos registrados. (MAG)
Aforo permitido
Desde el 30 de octubre se permiten los eventos públicos en Ecuador con el 60% de aforo máximo, además, de la capacidad de los organizadores en cuanto al control. También se menciona que se debe controlar el uso de alcohol, mascarilla y que haya distanciamiento social.