Las finanzas públicas ecuatorianas han estado en su peor momento desde hace años

FINANZAS. El malgasto público termina siendo pagado por los ecuatorianos.
FINANZAS. El malgasto público termina siendo pagado por los ecuatorianos.

Si se analiza lo ocurrido los últimos 13 años, Ecuador ha tenido más gastos que ingresos de más de 5% del PIB en promedio. La escasez de recursos es un problema crónico.

El presidente de la República, Daniel Noboa; y su ministro de Economía, Juan Carlos Vega Malo, explicaron la difícil situación económica y la escasez de recursos en las arcas públicas. También pidieron “el apoyo de todo el pueblo ecuatoriano y, sobre todo, de los más privilegiados”, a la par que dijeron que Ecuador pasa por su “peor momento”.

El pedido de apoyo, que se traduce en esfuerzos adicionales de la sociedad, le parece “muy hipócrita” a Luis Espinosa Goded, economista y docente de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).

“Me parece muy hipócrita que aparezcan el ministro de Economía y el presidente de la República diciendo en un mensaje a la nación que ‘la sociedad en su conjunto haga esfuerzos adicionales’, pero no anuncien ni una medida de reducción del gasto público”, puntualizó.

Esto es, de acuerdo con Espinosa Goded, que se repite el pedido de siempre de que todos hagamos esfuerzos, pero se vuelve a esquivar el tema de la eficiencia y el control del gasto estatal.

En los últimos 11 años, el déficit fiscal (más gastos que ingresos) ha promediado más del 5% del Producto Interno Bruto (PIB). Es decir, de manera crónica, Ecuador ha venido gastando más de lo que genera, aumentando la deuda pública, reduciendo su capacidad de ahorro e inversión y, cada cierto tiempo, cambiando las reglas tributarias (llevamos 20 reformas tributarias en los últimos 18 años)

Ecuador cada año pasa su peor momento en términos de finanzas públicas, porque todo el mundo exige más gastos y más beneficios, pero nadie quiere saber de optimización del tamaño del Estado, reducción de subsidios ineficientes, control del presupuesto, entre otros”, puntualizó Carlos Idrobo, economista e investigador en temas de presupuestación estatal.

De acuerdo con Idrobo, el problema de atrasos u obligaciones sin pagar no se inauguró con el expresidente, Guillermo Lasso. Con su antecesor, Rafael Correa, en medio de la segunda bonanza petrolera, se dejaron cuentas pendientes (que en algunos casos todavía no se terminan de pagar), e incluso se llegó a cambiar la normativa para dejar de desembolsar el aporte estatal del 40% al IESS como consecuencia de la falta de dinero.

Cada punto porcentual de déficit equivale a alrededor de $1.000 millones que se debe cubrir con más deuda o más atrasos.

Reforma sustancial

Según datos del Observatorio de la Política Fiscal, se ha gastado en promedio casi $2.000 millones mensuales a través del Presupuesto General de Estado (PGE) entre enero y octubre de 2023.

Sin embargo, la queja es constante sobre la mala calidad de los servicios públicos y la falta de más inversión.

En medio de esta realidad, Pablo Lucio Paredes, economista y docente de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), considera que el Estado ecuatoriano debe ser profundamente reformado.

Empezando por disminuir su tamaño y mejorando sustancialmente su focalización en las acciones útiles para la sociedad e incrementando su productividad.

Para esto, se debe implementar el llamado proceso de presupuestación base 0, que se ofreció en el Gobierno de Lasso, pero no se concretó.

Esa presupuestación con base cero consiste en mirar uno por uno los trámites, proyectos o instituciones estatales y hacerse objetiva y sinceramente la pregunta: ¿qué utilidad tienen para la sociedad? Si la respuesta es “insuficiente”, deben ser eliminados, para centrarse en actividades esenciales.

El rol del Estado

La sociedad ecuatoriana debe tener una discusión abierta sobre qué rol queremos para el Estado, es decir, en qué debe concentrarse el Estado para darle más valor a la sociedad y no entorpecer la inversión y la generación de empleo.

Al respecto, Lucio Paredes plantea cuatro consideraciones importantes sobre el rol del Estado en su libro ‘Ecuador: Prender el turbo para avanzar (más y mejor)’

1 El Estado debe cumplir el rol de seguridad (FFAA, Policía) y Justicia, aunque al menos una parte de lo último lo pueden proveer privados de manera descentralizada, como arbitrajes y más.

2 Otro rol es el de proveedor de actividades como servicios básicos, parques, carreteras y más (aunque también los privados pueden hacer mucho de eso), que los individuos no pueden proporcionar cada uno por su lado.

Aquí, según Lucio Paredes, se cae fácilmente en el riesgo de ampliar en exceso la cancha y creer que el Gobierno debe hacer más de lo necesario.

En este sentido, se debe evaluar seriamente qué actividades solo pueden ser proveídas por el Estado.

3 Apoyo a los que tienen menos posibilidades y oportunidades, particularmente en la niñez, vejez, enfermedad, discapacidad y desempleo.

Lucio Paredes explica que en este punto se ha caído fácilmente en enormes excesos, ligados a una ampliación inaceptable de los derechos hacia todo y hacia todos.

En la Constitución del 2008 fue un elemento clave y negativamente peligroso, cambiar el concepto de Estado de Derecho a Estado de Derechos. La Constitución pasó de ser el imperio de la ley que protege a todos, en particular frente a los abusos del Estado, y no hay espacio para la discrecionalidad a yo exijo a los demás un listado de derechos, que me deben otorgar. Y cuantos más derechos existen que no pueden revertirse, más la sociedad se aleja de un Gobierno que apoye oportunidades fundamentales para que la gente pueda salir adelante por sí misma, y más caemos en el ogro estatal”, puntualiza Lucio Paredes.

Se deben revisar y focalizar subsidios como el de los combustibles y el que se da en la tarifa eléctrica, con el fin de que lleguen a los que realmente lo necesitan y de la forma más eficiente posible.

No se trata de que el Estado no entregue ningún tipo de subsidio, sino que se lo haga pensando en qué es lo más útil y genera más valor agregado para la sociedad.

4 Bajo el concepto de que el Estado debe suplir las “fallas de mercado”, se puede caer fácilmente en un exceso de regulaciones y controles, sin tomar en cuenta que se llega a algo peor, las “fallas del Gobierno”.

De acuerdo con Lucio Paredes, un Estado sobredimensionado y mal orientado lleva, como ha pasado en Ecuador, a una baja productividad y a menos riqueza en manos de los ciudadanos. (SC)

Evolución del déficit fiscal

% del PIB de cada año  
     
     
Año % de déficit  
2013 -5,90%  
2014 -6,30%  
2015 -4,50%  
2016 -6,60%  
2017 -6,10%  
2018 -4,40%  
2019 -5,20%  
2020 -7,80%  
2021 -4,40%  
2022 -1,90%  
2023* -5%  
2024* -6%  
     
*Déficit fiscal proyectado