Gobierno redujo el 48% de los atrasos que heredó

REALIDAD. El ministro Cueva ha tenido que enfrentar una pesada carga de cuentas pendientes
REALIDAD. El ministro Cueva ha tenido que enfrentar una pesada carga de cuentas pendientes

Sigue habiendo cuentas pendientes, sobre todo con sectores sociales como el IESS, pero las cuentas pendientes son menores

El 24 de mayo de 2021, el actual Gobierno se encontró con que el nivel de atrasos en el sector público era mayor de lo esperado. La administración de Moreno aseguraba que dejaba cuentas pendientes por casi $2.000 millones, pero la realidad era que estaban impagos $2.700 millones.

El ministro de Economía, Simón Cueva, enfrentó desde el día uno una pesada carga, la cual era equivalente a casi dos meses del gasto total de todo el Gobierno Central.

Sin embargo, en un poco más de dos meses, ese nivel de atrasos se ha reducido en un poco más del 48%, es decir, un poco más de $1.300 millones.

En otras palabras, la administración de Guillermo Lasso ha conseguido reducir de manera significativa los pagos no hechos a proveedores, gobiernos locales y otras instituciones públicas.

Así, por ejemplo, el atraso en sueldos y salarios llega a $11 millones. Eso representa menos del 2% de los desembolsos de más de $700 millones que deben hacerse cada mes por ese concepto.

En los peores meses de la pandemia, durante 2020, los impagos a la burocracia llegaron a superar los $300 millones. El año pasado se produjo un recorte del 7% en este rubro.

Uno de los sectores más afectados es el de la protección social. Existen denuncias, por ejemplo, de que no se han pagado las remuneraciones de las personas que trabajan en los centros de acogida vinculados al ministerio de Inclusión Económica y Social.

Esto a pesar de que esa cartera de Estado asegura que, hasta la fecha, ha recibido casi el 80% del presupuesto anual, es decir, más de $1.900 millones.

Andrea Domínguez, economista, comentó que la principal cuenta pendiente es una revisión integral de la calidad del gasto. Esto implica cómo y a qué se destinan los recursos públicos.

“El Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de aprobar la renegociación del acuerdo con Ecuador, aseguró que todavía hay falta de transparencia en varios sectores. Eso provoca que el dinero no siempre llegue donde más se lo necesita”, puntualizó.

IESS y obra pública acumulan los mayores atrasos

Los atrasos en transferencias corrientes a diferentes instituciones públicas suman $912 millones. Un 60% de ese valor está relacionado a pagos pendientes con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Esta institución necesita al menos $1.000 millones anuales de aportes estatales para mantener a flote al fondo de pensiones. Ese monto irá creciendo en los próximos 24 años hasta convertirse en casi el 80% del gasto social del país.

Además de la deuda por las transferencias corrientes, el Gobierno debe enfrentar las cuentas históricas pendientes con el IESS. Esas cuentas superan los $6.000 millones, sobre todo con el fondo de salud; pero desde la administración de Moreno no se pudo llegar a un acuerdo sobre el monto total y el cronograma de pago.

A pesar de esto, el gasto en esas transferencias superó los $2.600 millones hasta el 30 de septiembre de 2021. Ese nivel es mayor a los $2.100 millones alcanzados en igual periodo de 2019.

Por otra parte, los atrasos en inversión y obra pública sumaron $322 millones. Esos valores están pendientes, aunque el Estado ha gastado más de $4.200 millones por ese concepto en lo que va de este año. Ese valor es mayor a lo que se tenía en 2019 y 2020; además, está muy cerca de  los $4.379 millones de 2018.

En otras palabras, el Gobierno está gastando más que en años anteriores para suplir las carencias heredadas.

La optimización del gasto es urgente

Según el exministro de Economía, Fausto Ortiz, el Gobierno ha podido reducir los atrasos gracias a los mejores precios del petróleo y a que la recaudación de impuestos ha mejorado. Por ejemplo, en septiembre se registraron ingresos tributarios por $1.130 millones.

Ese resultado es el mejor de un mes de septiembre durante los últimos seis años. Solo en 2014 y 2015 se generó mayor aporte de los contribuyentes con $1.184 millones y $1.153 millones, respectivamente.

Sin embargo, por el lado del financiamiento público, el país ha logrado levantar casi $1.600 millones de deuda interna; casi $1.500 millones de organismos multilaterales y casi $300 millones de otros Gobiernos.

Hasta finales de 2021, se necesitan por lo menos $4.500 millones adicionales para cubrir la mayoría de los gastos y quedar con atrasos de algo más de $1.000 millones.

En otras palabras, el estado de las cuentas públicas es complicado, con un déficit de $400 millones mensuales; por lo que se necesita urgentemente de optimización y recortes.

Desde el Ministerio de Economía se ha asegurado que los detalles de cómo se reducirá el tamaño del Estado, dentro del acuerdo renegociado con el FMI, se anunciarán esta semana.

El recorte hasta 2025 sería de entre $3.500 millones y $4.000 millones. Esa planificación debe quedar plasmada en el presupuesto 2022, que tiene que enviarse en la Asamblea durante este mes de octubre 2021. (JS)