Quiteños plantean estrategias para superar la crisis de inseguridad

Recuperación. Tras la ola de violencia, Quito tiene que retomar la confianza y seguir avanzando.
Recuperación. Tras la ola de violencia, Quito tiene que retomar la confianza y seguir avanzando.

La respuesta a incidentes violentos lleva a los quiteños a quedarse en casa, trabajar desde allí y cerrar negocios, reflejando la fragilidad de la paz ciudadana. Concejales y sector privado analizan los desafíos que se avecinan en Quito y plantean propuestas para salir adelante.

El 10 de enero de 2024, las calles de Quito estuvieron desiertas, resultado de los incidentes violentos ocurridos los días 8 y 9 de enero y que generaron preocupación en la población.

La respuesta fue que los quiteños optaron por permanecer en sus hogares, muchos trabajando desde allí, creando un paisaje urbano desolador.

La cancelación de clases y el cierre de negocios también contribuyeron a este inusual panorama.

La situación reflejó la fragilidad de la paz ciudadana y dejó a la ciudad en un estado de reflexión y cautela, buscando recuperar la normalidad y la confianza.

Representantes del sector privado y concejales hablaron con LA HORA sobre los desafíos que se avecinan en los próximos días en Quito.

 Seguridad y reactivación

El concejal Wilson Merino abordó el aumento de la inseguridad en Quito y propuso medidas para contrarrestar sus efectos negativos. Expresó su preocupación por las secuelas emocionales y sociales, destacando el impacto del miedo y la desconfianza que podría conducir a un confinamiento social y al debilitamiento continuo de negocios y el sector comercial, con más cierres y afectaciones a la estabilidad económica.

Además, advirtió que temas como la migración y las tensiones sociales aumentarán, especialmente en grupos de atención prioritaria.

Para enfrentar esta realidad, el concejal propuso mantener la militarización en espacios públicos e infraestructuras estratégicas. Explicó que esto permitirá la apertura de negocios, incluso durante el toque de queda. Su planteamiento busca equilibrar seguridad y reactivación económica.

También abogó por la transformación digital de la ciudad, enfocándose en el teletrabajo. Destacando la inversión en infraestructura digital como preparación para futuras crisis.

Finalmente enfatizó en la solidaridad y el consumo de productos locales como estrategias para dinamizar la economía.

 Tranquilidad y unidad

El concejal Bernardo Abad dijo que los incidentes ocurridos el 9 de enero provocaron una “psicosis colectiva”,  que llevó al cierre de tiendas y evacuación de edificios. Sin embargo, aclaró que, a pesar de la tensión, no se registraron ataques abiertos.

En ese marco, enfatizó la importancia de la tranquilidad y la unidad ante la psicosis, indicando que el temor es el peor enemigo en este momento en que la ciudad tiene la necesidad de reactivar la economía y retomar las actividades poco a poco.

Abad reconoció la importancia de afrontar el miedo y la incertidumbre para seguir adelante retomando la rutina, pero reconoció que la reactivación será gradual y requiere precaución.

Impacto en los negocios

Henry Yandún, representante de Constructores Positivos, expresó su preocupación por el impacto inmediato de la ola de violencia en los negocios y destacó la importancia de tomar medidas a largo plazo para reactivar la ciudad.

Recordó que hechos como los registrados en los últimos días hacen que las personas interesadas en adquirir viviendas se sienten inseguras respecto a la estabilidad. Explicó que eso genera incertidumbre en el sector de la construcción, que también ha sido afectado por las extorsiones de grupos delictivos.

En este contexto, Yandún considera que la crisis actual debe ser una oportunidad para que la sociedad y el Estado tomen medidas radicales y generen oportunidades de empleo, especialmente para jóvenes que se ven tentados a involucrarse en actividades ilegales por falta de oportunidades.

Abogó por la promoción de la construcción como una actividad que rápidamente genera empleo y propuso trabajar en conjunto con el Ministerio de Vivienda para comunicar los beneficios de la vivienda de interés social.

Promover una ciudad activa

Diego Vivero, presidente de la Agremiación de Restaurantes de Pichincha (Agrepi), destacó la necesidad de sensatez y unidad para enfrentar los desafíos actuales en Quito y el país.

Señaló al 9 de enero como un día de aprendizaje, pues la sociedad no estaba acostumbrada a niveles de terror tan elevados y mencionó la influencia negativa de las noticias falsas, señalándolas como el principal «terrorista» del día.

Desde su punto de vista, la solución no está en cerrar, sino en abrir más negocios para generar empleo y promover una ciudad activa las 24 horas. Según él esta sería una estrategia contra la delincuencia, instando a invertir y crear oportunidades para evitar caminos equivocados por la falta de empleo. (EC)

La tasa de desempleo en la ciudad llegó a 8,3%.