Parque La Carolina una opción de bajo costo para disfrutar en familia

En el parque existen opciones de bajo costo para comer en familia. Foto: DLH

Gracias a las distintas opciones de acceso, el parque es uno de los espacios públicos que permiten a grandes y chicos disfrutar de la naturaleza y de los deportes sin golpear la mermada economía familiar.

El cielo oscuro presagia nuevas precipitaciones en la capital, un sábado atípico con las caminerías menos concurridas, el césped verde y podado recientemente permiten detectar los espacios en los que se han hecho pequeños pozos por los residuos de la lluvia la noche anterior.

Llegar al parque La Carolina en el centro norte de la capital no representa un reto importante, ahora cuenta con dos paradas en el metro que dan acceso a la ciudadanía, aunque las paradas del Trolebús y la Ecovía y una buena cantidad de líneas que cruzan sus inmediaciones permiten al quiteño llegar a este rincón de Quito con tranquilidad y sin mayores complicaciones.

Las 64 hectáreas del Parque La Carolina reciben cada fin de semana la visita de más de 100 mil personas, entre grupos familiares, amigos, deportistas, y turistas se toman las caminerías, canchas, zonas deportivas y áreas verdes para desconectarse del estresante día a día de la capital ecuatoriana.

Dependiendo de las caminerías que se tomen la tranquilidad o el ruido podrán hacerse presentes, el parque es hoy por hoy, una alternativa a bajo costo para la familia quiteña, no importa de donde venga, del sur o del norte, las opciones de esparcimiento y alimentación le aseguran un espacio de preferencia en la agenda del fin de semana.

El avión punto gastronómico

Aunque este sábado la presencia policial disminuyó la presencia de puestos y vendedores, las caminerías cercanas al avión de La Carolina son un punto de referencia para todo el que llega al parque y quiere saciar su estómago.

El menú es diverso desde las tradicionales picadas y ceviches que pueden costar desde $1,50 la versión más sencilla a platos un poco más caros que se acercan a los $4, ventas de hot dog, hamburguesas, algodón de azúcar, platos de chaulafan, e incluso pueden conseguirse espacio para la chicha o las cachapas venezolanas.

El avión se ha convertido en el centro de atracción y entretenimiento, es el lugar donde los grupos de jóvenes realizan sus coreografías de bailes, mientras otros grupos envían mensajes a la comunidad a través de improvisadas obras teatrales callejeras.

Rehabilitación lenta

Algunos espacios ya presentan un notable deterioro por el uso de los ciudadanos. Foto: DLH

A principios del año 2024, la gerente general de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), Claudia Otero, informó a LA HORA que la Alcaldía Metropolitana invertiría 200 millones de dólares en la recuperación de los espacios públicos.

En el Parque La Carolina algunos de sus espacios ya comienzan a ser intervenidos, algunas de las canchas de césped sintético ya están inhabilitadas por los trabajos de recuperación, mientras otros espacios como las canchas de baloncesto el deterioro es mayor y evidente, en algunas los aros están doblados, mientras en otras los deportistas hacen esfuerzos para evitar pisar en los espacios donde el material del piso de la cancha ya no se encuentra.

Otero prometió en enero que desde la Epmmop se intervendrían “44 parques del Distrito Metropolitano de Quito. Intervención quiere decir que vamos a reconformar, a reemplazar juegos, incrementar mobiliario, y tenemos la rehabilitación de 12 parques grandes”.

Familias buscan oportunidades

Familias recurren al comercio informal para lograr ingresos extra. Foto: DLH

Para algunas familias los fines de semana en La Carolina no son sólo de ocio, es normal observar como miembros de las familias que caminan y disfrutan el espacio, también aprovechan para vender algún producto, bien sean tortas, galletas, es una oportunidad para paliar la falta de empleo en la ciudad.

En algunos casos, según denuncian algunos vendedores que no quisieron ser identificados, los agentes de seguridad que custodian el lugar les quitan los productos o los implementos de trabajo a quienes tratan de conseguir un ingreso extra para sus hogares.

A pesar de esto, el Parque La Carolina es sin lugar a dudas uno de los espacios que permite a los ciudadanos encontrar un espacio para reconectarse con la naturaleza enclavado en uno de los puntos comerciales de mayor referencia de la ciudad. (ILS)

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