Problemas de seguridad en el taxismo resaltan la necesidad de reforzar los controles del sector en Quito. Un joven fue víctima de robo y murió luego de tomar un taxi amarillo.
La muerte de un jóven que salió a festejar el triunfo del equipo Liga Deportiva Universitaria de Quito, reabrió el debate sobre la seguridad y los problemas que se relacionan al servicio que ofrecen los taxis en la ciudad.
El hecho ocurrió la madrugada del 29 de octubre. Tras celebrar el triunfo del equipo local con sus amigos, el joven abordó un taxi para regresar a su casa, pero nunca llegó a su destino.
Su cuerpo fue hallado ese mismo día por la mañana en la calle Telmo Paz y Miño, en el sector del Itchimbía, en el centro de Quito. Según las autoridades, estaba sin documentos de identificación ni teléfonos móviles.
Los amigos de la víctima relataron que las cuentas bancarias del joven fueron vaciadas, lo que ha llevado a las autoridades a sospechar de la escopolamina, una droga conocida por su capacidad para incapacitar a las víctimas y robarles sus pertenencias.
El coronel de la Policía del distrito Manuela Sáenz, Germán Mauricio De la Torre, reportó que el levantamiento del cadáver se realizó a las 8:50. A pesar de que no se observaron signos visibles de violencia en el cuerpo, se realizó una necropsia de ley para determinar la causa de la muerte.
El examen reveló que la víctima sufrió un edema pulmonar provocado por hipotermia, lo que se atribuyó a las condiciones climáticas adversas de la madrugada, que incluyeron lluvia y bajas temperaturas.
El oficial informó que cuentan con un video en el que se puede ver al joven subiendo a un taxi con rumbo desconocido. Lamentablemente se pierde su rastro en las cámaras de seguridad hasta que se encontró su cuerpo sin vida.
Control y regularización
En una entrevista con La HORA, el Secretario de Movilidad, Álex Pérez, anunció que se están acelerando los procesos de regulación para los taxistas.
Se espera que para abril de 2024 se emitan los permisos para quienes cumplan con los requisitos y normativas legales pendientes desde 2017, pero aclaró que no están incluyendo nuevos procesos.
“Estamos avanzando lo más rápido, son procesos que vienen pendientes desde 2017 y que no han sido resueltos”, aseguró el secretario, quien recordó que con estos procesos también se mejora la seguridad para los clientes.
Carlos Brunis, presidente de la Unión de taxistas de Pichincha, habló sobre la necesidad de una regulación más estricta y la importancia de identificar claramente los vehículos amarillos utilizados como taxis en la ciudad.
También destacó la necesidad de cerrar el proceso de asignación de cupos y de conocer cuántos taxis están habilitados para que se les coloque los adhesivos de identificación municipal.
Brunis expresó su preocupación acerca de la falta de distinción entre taxis regulares y no regulares, ya que eso pone en peligro la seguridad de los pasajeros y complica la tarea de los agentes civiles de tránsito a la hora de identificar y sancionar a los que operan de forma ilegal.
El presidente de la Asociación de Taxistas exigió que se tomen medidas contra los vehículos disfrazados que se hacen pasar por taxis, ya que esto confunde a la población y genera problemas de seguridad.
Además, instó a las autoridades municipales a proporcionar una lista detallada de todas las cooperativas y compañías que hay en la ciudad para garantizar una mayor transparencia y seguridad en el sector.
Brunis explicó que antes del proceso de asignación de cupos, en 2017, se conocía que había alrededor de 326 operadoras (cooperativas y compañías). Ahora la cifra es incierta, aunque se estima que podría haber alrededor de 410 a 420. (EC)
469 cooperativas de taxis legales y 90 no regularizadas hay en Quito, según datos de la Secretaría de Movilidad.