A pesar de la recuperación económica, se mantienen problemas económicos y sociales que se relacionan con calidad del empleo, alimentación, salud y educación.
El Gobierno de Guillermo Lasso, a través de funcionarios como el gerente del Banco Central del Ecuador, Guillermo Avellán, ha dicho que la recuperación económica registrada desde la segunda mitad de 2021 se basa en el aumento del consumo de los hogares.
Aunque esa afirmación de las autoridades es cierta en términos globales, un análisis más a detalle refleja que la recuperación es desigual.
Así, casi el 80% de las familias con hijos no ha recuperado los niveles de ingresos anteriores a 2020. Además, el acceso a una alimentación sana y suficiente sigue siendo un problema estructural. Y eso provoca, por ejemplo, que muchas personas recurran a préstamos informales (‘chulqueros’, familiares, amigos) para solucionar sus problemas. Más de la mitad de los hogares del país obtienen recursos así.
Pero ese no es el único problema que genera la crisis. En realidad, hay al menos 10 impactos que se mantienen, desde el inicio de la pandemia, en la calidad de vida y los ingresos de las familias ecuatorianas:
1.- Luego de más de dos años desde el inicio de la pandemia de COVID-19, casi 8 de cada 10 hogares con niños mantienen una reducción de entre 10% y 40% en sus ingresos mensuales. En el caso de las familias sin hijos, la caída en los ingresos se mantiene en 6 de cada 10 casos. El aumento en el consumo de los hogares, reportado por el Banco Central como una de las bases de la recuperación económica, se concentra en los hogares de ingresos medio altos y altos.
2.- Con corte a febrero de 2022, el desempleo y la precariedad laboral golpea al 52% de las familias con hijos; mientras el porcentaje en las familias sin hijos llega al 32%. Según Unicef esta realidad provoca que la reactivación económica sea más lenta y desigual de lo esperado. El exministro de Economía, Fausto Ortiz, explicó que, en el mejor de los casos, se retomarán los niveles pre pandemia en 2024.
3.- Aproximadamente, 4 de cada 10 hogares cree probable que sus ingresos se reduzcan en los próximos tres meses. Esto significa que, aunque las ventas han retomado niveles pre pandemia en 12 provincias, la situación económica todavía es compleja. Un alto porcentaje de las familias completa sus ingresos mensuales con actividades informales.
4.- Para afrontar la crisis, pedir préstamos a familiares o amigos (financiamiento informal) es la principal estrategia de supervivencia en el 57% de los hogares, después de dejar de comprar medicamentos, el alquiler de inmuebles, así como aplazar el pago de servicios básicos o deudas. Además, la migración se mantiene como una alternativa para enfrentar la crisis, primordialmente entre los hogares con hijos y las familias urbanas con educación superior.
5.- La inseguridad alimentaria (una situación en la que no se tiene acceso continuo a alimentos saludables y nutritivos) afecta al 79% de las familias pobres y hasta el 73% de los hogares de ingresos medio bajos. Según Agustín Zimmermann, representante de la FAO en Ecuador, esta realidad va de la mano del 30% de desnutrición crónica infantil. Eso pone a Ecuador en el segundo peor puesto en la región.
Una familia ecuatoriana necesita como mínimo gastar alrededor de $8,50 por día para acceder a una dieta saludable. Sin embargo, el 27,7% de la población pobre no supera un presupuesto de $2,85 diarios.
El presidente Guillermo Lasso ha dicho, en varias ocasiones, que con el dinero recibido por la eventual venta del Banco Pacífico se formará un fideicomiso para acabar con la desnutrición infantil. Esa venta, sin embargo, tiene una fuerte oposición de sectores políticos y sociales.
6.- El 33% de los hogares optan por el cuidado en casa o por no recibir atención hospitalaria. En caso de recibir atención médica, el 46% de las familias prefiere el servicio privado de salud. Esto, a pesar de que representa más costos sobre el presupuesto. Ecuador es el quinto país de la región con el mayor encarecimiento de ese servicio en los últimos tres años. Menos del 5% de los hogares tienen seguros médicos privados.
En el lado positivo, el porcentaje de las familias que no ha recibido ningún tipo de atención sanitaria se redujo del 13% en 2020 a 8% en 2022. Además, el acceso a la vacunación infantil mejoró, especialmente en los hogares de nivel socioeconómico bajo y con inseguridad alimentaria severa, llegando a niveles por encima del 90%.
7.- Entre las dificultades persistentes para el acceso a la educación, se encuentran la falta de dinero, el acceso a Internet y, sobre todo, las brechas en el acceso a un computador. En los hogares con hijos de 5 a 11 años, dentro de los niveles de más bajos ingresos, apenas el 10% tiene acceso a un computador, mientras que el 74% lo tiene en el estrato alto.
8.- Con corte a febrero de 2022, casi 4 de 10 hogares con hijos recibieron apoyos de programas sociales (como el Bono de Emergencia, Bono de Desarrollo Humano, entre otros) en todo el país. Ese nivel representa casi el doble de lo registrado en el primer año de la pandemia.
9.- La madre sigue siendo la principal cuidadora de los hijos menores de 4 años en el 75% de los hogares. El nivel de educación y el estrato socioeconómico de la madre son factores que profundizan esta situación. De acuerdo con la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 24% de las ecuatorianas dentro de la Población Económicamente Activa (PEA) tiene un empleo adecuado (ingresos de al menos $425 al mes); frente a un porcentaje del 38% en el caso de los hombres
10.- A febrero de 2022, 7 de cada 10 hogares reportan que sus hijos han sufrido al menos una situación emocional, siendo las más habituales percibirlos tristes y sin ánimo, agresivos o tercos y tener nuevos miedos. Esta realidad resalta la importancia de la salud mental, a pesar de la mínima inversión que hay en Ecuador con respecto a este tema. (JS)