El cuidado de la naturaleza cada vez más se convierte en un tema que no solo es necesario por la salud del planeta, sino por los beneficios paralelos que se consiguen con esto.
Así, con el paso del tiempo, se ponen en mayor tendencia los baños de bosque, que también son conocidos como la medicina forestal de Japón que alarga la vida.
Esta tendencia venida del lejano oriente, denominada shinrin-yoku, pone en valor las estancias en los bosques para mejorar el estado de salud y prevenir enfermedades.
Detalles
Esta tendencia es el shinrin-yoku, originario de Japón, una corriente que destaca los beneficios de pasar largos periodos de tiempo en contacto con los bosques y la naturaleza.
Esto favorece la mejora del estado de salud, la prevención de enfermedades y el alargamiento de la vida.
EL DATO Estar en contacto permanente con la naturaleza o darse baños de bosque mejora la memoria a corto plazo un 20%.
De hecho, aquellos que practican este tipo de terapia aseguran que han reducido notablemente su estrés y relajado su cuerpo. Algunos, incluso, comentan que también han minimizado o eliminado la ansiedad.
La terapeuta Marlene Malisa, comenta que, en la sociedad actual, ‘dominada’ por la tecnología ha provocado la desconexión del ser humano hacia su entorno real.
“Nos desconectamos de la vida real, de nuestros seres queridos, de nuestro yo interno y queremos vivir todo a partir de una pantalla y eso nos aleja de una real sanación tanto en lo físico, como en lo mental, lo afectivo y lo espiritual», comenta la terapeuta.
TOME NOTA Un baño de bosque de dos a cuatro horas durante dos días puede aumentar la actividad de nuestros glóbulos blancos en un 40% en los siguientes 30 días.
¿Qué es el baño de bosque o medicina forestal?
El baño de bosque o medicina forestal hace referencia a los beneficios para la salud que ofrece la naturaleza y los ambientes boscosos.
Tiene su utilidad tanto a nivel psicológico como a nivel biológico. Principalmente, porque este tipo de entornos están libres de agentes contaminantes y de estímulos que pueden generar estrés y ansiedad, dos de las patologías más frecuentes en una sociedad moderna y tecnologizada como la actual.
En la última década la medicina forestal ha traspasado las fronteras de Japón y se pone en práctica en más países orientales .
En la localidad, aunque no se lo llame así, hay cada vez más personas y grupos organizan salidas a las áreas naturales lejos del mundanal ruido.
EL DATO Un día ideal sería caminar de las 10 de la mañana hasta las 12, luego hacer un pícnic de una hora y seguir ruta durante otras dos horas más, de las 14:00 hasta las 16:00.
“Desde Japón se denomina la medicina forestal, pero aquí nuestros antepasados sabían la importancia de tener contacto con la ‘pacha mama’ y por eso hasta la actualidad es tan importante cuidarla para que ella siga siendo la fuente de sanidad para la gente», comenta Malisa.
La terapeuta señala que dar paseos al aire libre, en la naturaleza, caminar descalzos en la hierba o acostarse sobre la tierra ponen al ser humano en contacto directo con su yo interno y le permite descargar toda la energía y cargas negativas que tenga en su interior.
“En la escuela nos enseñaron que las plantas absorben el dióxido de carbono y eso es lo que expulsamos los seres humanos al exhalar, por eso si tenemos contacto directo con las plantas le estamos haciendo un inmenso favor a nuestro organismo”, dijo Malisa.
Recomendó que estas salidas deberían hacerse por lo menos una vez a la semana, pero que ante las circunstancias de la cotidianidad es imposible, sin embargo, añadió que para ver beneficios se pueden hacer no menos de una vez al mes, solos o en compañía de sus seres amados.
Malisa comentó que una buena forma de encontrar este equilibrio y poder beneficiarse de la medicina forestal, está en disfrutar de la jardinería en casa.
«No importa el tamaño, lo que importa es la conexión que se logra con la naturaleza mientras la cuidamos desde el rincón en el que nos encontremos”, puntualizó.
TOME NOTA Desde 2003 se ha demostrado, de manera científica, que los bosques tienen efectos beneficiosos sobre la salud.
Testimonio
Para Matías Santana era imposible dormir bien si no tomaba las pastillas ‘naturales’ que le habían recetado para hacerlo.
Dormir de manera natural, por más de tres horas al día, se le había convertido en un logro, por lo que a la semana se veía en la obligación de medicarse por lo menos tres o cuatro días para descansar tranquilo.
Su condición apareció cuando decidió emprender con su negocio de camisetas personalizadas, a la par de una maestría, lo que se sumaba a la rutina diaria de contribuir, de manera equitativa, con el cuidado de sus dos hijos y todo lo que implica tener una familia.
Un amigo que estudió naturopatía le comentó que le hacía falta liberar tensión y encontrar un equilibrio para que mejorase, por eso le pidió que se acercara más a su yo con la naturaleza, desde ese entonces empezó a descansar mejor, no solo por dormir bien, sino por descargar toda su negatividad y frustración mientras se ponía en contacto con la naturaleza.
¿Cómo practicamos los baños de bosque?
La Asociación de Terapia de Bosque y Naturaleza de Estados Unidos indica que hay una serie de pautas necesarias para beneficiarse de los baños de bosque:
- Conectar con la naturaleza: para captar todos sus beneficios debemos estar plenamente conscientes de donde estamos y abrir todos nuestros sentidos hacia la naturaleza.
- No hay prisa: debemos estar concentrados en conectar con el bosque y no en hacer ejercicio físico. Por esto se recomiendan paseos de más o menos un kilómetro y medio y que dure entre dos y cuatro horas.
- Con una vez no basta: los baños de bosque requieren de constancia para poder llegar a desarrollar una relación con la naturaleza.
- No solo se trata de pasear: aunque pasear es uno de los ejercicios para realizar, también hay otras rutinas a seguir como sentarse o establecer conexión con los seres vivos que habitan en el bosque.
- Prestar atención: debemos dejar que la naturaleza nos transmita todo su potencial, así como prestar atención a todos los mensajes que nos da.
¿Qué beneficios tiene?
Se han hecho estudios que han analizado los beneficios, tanto físicos o psicológicos de practicar los baños de bosque.
Algunos de ellos son:
- Mejora el estado de ánimo: se ha podido ver que las personas que dedican paseos a partir de 40 minutos por un bosque tienen mejoras en su estado de ánimo y su sentimiento de salud se ve incrementado.
- Adiós al estrés: se ha observado que hay un claro descenso de la hormona del estrés (cortisol), condición que se relaciona en múltiples patologías. Algunas son: dolores de cabeza, presión sanguínea alta, problemas de corazón, asma, artritis… Una sobreexposición al cortisol aumenta el riesgo a sufrir ansiedad, depresión y enfermedades del corazón.
- Refuerza el sistema inmune: con el estrés el sistema inmunitario se ve afectado, por lo que si reducimos el cortisol este sistema se ve claramente beneficiado.
- Mejora la memoria a corto plazo en un 20%: La Universidad de Michigan publicó un estudio donde concluye que las caminatas pueden tener un efecto reparador en nuestra memoria y capacidad de concentración.
- Otros beneficios: el baño de bosque también incrementa la creatividad, mejora el descanso, ayuda a conservar la energía, reduce el ritmo cardíaco y ayuda a incrementar la actividad intestinal.