En Quito y Guayaquil se concentraron el 45% de los incumplimientos

El confinamiento paralizó las actividades normales en 16 provincias

El primer fin de semana de confinamiento se cumplió, pero hubo focos de indisciplina como las fiestas en domicilios. Se detuvo a 58 personas por infringir el toque de queda.

El primer fin de semana de confinamiento paralizó las actividades  en 16 provincias del país: Azuay, Imbabura, Loja, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Pichincha, Los Ríos, Esmeraldas, Santa Elena, Tungurahua, Carchi, Cotopaxi, Zamora Chinchipe, El Oro y Sucumbíos.

Hubo quienes respetaron la disposición, pero también otros no. Juan Zapata, presidente del Comité de Operaciones de Emergencia nacional (COE), informó que se detectaron 293 fiestas en domicilios. Esa cifra representa un 138% más que las detectadas en el fin de semana previo al confinamiento, cuando hubo 123.

La mayor cantidad ocurrió en Quito, Guayaquil, Esmeraldas, Cuenca y Machala. Así, por ejemplo, las autoridades tuvieron que entrar a suspender bautizos en Cuenca o una celebración religiosa de Esmeraldas, donde participaron más de 200 personas en el sector del Malecón.

Según Zapata las reuniones fueron entre familiares y amigos. “La Policía, el Ejército y las autoridades ingresaron a las casas. No hubo detenidos, porque no hay una normativa para una sanción, pero sí terminaron el festejo”, dijo. (JS)

Más de 14.000 controles

Pablo Rodríguez, Inspector general de la Policía, explicó que se realizaron 14.480 operativos en las 16 provincias confinadas. Se detuvo a 58 personas por incumplimiento del estado de excepción y toque de queda. Según el inspector, la mayoría pertenece a Guayas, Los Ríos y Loja.

“Es importante que la sociedad reflexione sobre la responsabilidad que conlleva el respeto a las otras personas. Es importante tomar en consideración que hemos visitado los hospitales y se encuentran las personas a la cola para ingresar, tanto para una atención básica como para una cama UCI. Necesitamos que la sociedad fomente una acción de respeto a la vida de sus semejantes”, acotó.

Los operativos de control continuarán durante los toques de queda entre semana y en los fines de semana de confinamiento total hasta el 20 de mayo.

Transporte público en Quito

Durante el fin de semana de confinamiento, el Trole y la Ecovía operaron en circuitos especiales para el personal de primera línea. No hubo transporte público para el resto de la ciudadanía.

Según información de la Empresa Municipal, se transportó a cerca de 1.500 personas, sobre todo desde el sur de la ciudad. Para eso, se necesitaron 22 buses articulados: 11 en Trole y 11 en Ecovía. No hubo servicio de alimentadores.

Para ingresar a las paradas, estaciones y unidades se verificó que se contara con la credencial que avalara el trabajo esencial. Además, los usuarios debían usar mascarilla, respetar el distanciamiento en embarque y desembarque. El aforo máximo permitido es del 50%.

Motocicletas y negocios cerrados

En Quito, Ambato y Esmeraldas la restricción de movilidad de personas y vehículos se tradujo en que en las calles hubo escaso tránsito, en su mayoría motocicletas de reparto y taxis.

Según el decreto de excepción, solamente pueden circular, durante el confinamiento total de fines de semana, los trabajadores de los sectores estratégicos y exportador, salud, venta de alimentos y medicinas, servicios básicos, medios de comunicación, servicio diplomático, entre otros y el servicio de taxis acreditados.

La intendenta de Pichincha, Daniela Valarezo, indicó que se suspendieron fiestas y aglomeraciones; sin embargo ratificó que la mayoría de la gente sí respetó las disposiciones del confinamiento.

Por su parte, la gobernadora de Tungurahua, Gabriela Rodríguez, dijo que el esfuerzo tendrá que repetirse por tres fines de semana más; y además, recordó que el ciudadano que incumpla el toque de queda se le aplicará el art. 282 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona con pena privativa de libertad de uno a tres años.

Desobediencia en Quito y Guayaquil

El 45% de los incumplimientos ocurrieron en Quito y Guayaquil. Según cifras oficiales, se registraron 596 libadores; 283 escándalos públicos y 122 aglomeraciones en las 16 provincias con restricciones.

En la capital se decomisaron más de 22 litros de licor y se detuvo a ocho personas. Asimismo, se cerraron locales operando sin permiso, y uno de los focos de no acatamiento de las medidas fue en el Mercado Mayorista, donde se produjeron problemas con vendedores.

Asimismo, durante el domingo 25 de abril, agentes municipales de control de Quito tuvieron que intervenir en dos canchas deportivas en el sector de Tumbaco y Churoloma. En esos lugares, decenas de  ciudadanos se encontraban incumpliendo el decreto ejecutivo 1291 e irrespetando las medidas de bioseguridad, con aglomeraciones y actividades físicas no permitidas durante este estado de excepción.

En Guayaquil, las autoridades de control tuvieron que terminar más de una cuarenta reuniones en domicilios particulares y más de 50 de escándalos públicos, sobre todo en los barrios populares del sur de la urbe.

Las actividades comerciales se limitaron a los negocios con servicio a domicilio; pero según Fran Ferrero, presidente de la Asociación de Restaurantes del Guayas, el saldo es que las ventas cayeron más del 60%.