La corrupción y los intereses ocultos impiden el desarrollo de la minería pequeña y artesanal en Ecuador

PRODUCCIÓN. La formalización de más pequeños mineros es importante para el país.
PRODUCCIÓN. La formalización de más pequeños mineros es importante para el país.

Incluso con un título minero formal, los mineros se ven atados de manos porque las licencias ambientales se quedan años sin trámites. La minería ilegal hace su agosto.

Ser minero formal es un viacrucis en Ecuador, sobre todo en los niveles de la actividad pequeña y artesanal.

“Es mejor trabajar de forma ilegal. Tienes más garantías y no pierdes dinero”, explicó Orlando, minero artesanal, quien aseguró que las trabas y los intereses ocultos hacen muy complejo formalizarse.

Una de las primeras razones de fondo para esta situación es que, incluso luego de pasar por toda la tramitología para obtener un título o concesión minero, miles de licencias ambientales quedan congeladas en el Ministerio de Ambiente.

Esto a pesar de que, a través del Decreto 151 de 2021, el presidente de la República, Guillermo Lasso, ordenó que se agilicen todos los procesos represados.

Daniel Philco, miembro del Colegio de Ingenieros Petroleros y Mineros y exdirector de minería en Zamora, dijo que, ante la falta del permiso ambiental, no se puede trabajar y las áreas quedan “botadas” y son aprovechadas por las redes de minería ilegal.

“Yo mismo tengo un título con un trámite de licencia ambiental que no se soluciona desde 2012. Piden cosas y luego se inventan otras más. El trámite se hace interminable y, en muchos casos, de frente le recomiendan ciertas empresas y técnicos para que las cosas avancen. Es decir, le ofrecen que la licencia se dará si se tramita con cierta gente”, puntualizó.

Según el Ministerio de Energía y Minas, existen 1.486 concesiones de pequeña minería y 3.037 de minería artesanal, pero un gran porcentaje nunca ha sido explotado por los propietarios formales; sino por las redes ilegales.

Sin personal técnico

Además de la traba por los permisos de ambiente, el viacrucis de los formales con los informes favorables para dar los títulos mineros. Para estos títulos se necesitan inspecciones previas; pero desde hace varios años se ha ido sacando a los técnicos que “medio sabían del tema”. De acuerdo con Philco se ha puesto personal con perfiles no calificados para la tarea como “secretarias, abogados, economistas”

Si desde el inicio no hay técnicos que apoyen los procesos, resulta más difícil que los mineros pequeños y artesanales tengan la capacitación necesaria.

Andrés López, ingeniero en minas, recalcó que cualquier concesión necesita de conocimiento y dinero para la explotación y la remediación ambiental, la cual si se hace bien puede incluso dejar el terreno mejor de lo que estaba antes.

“Desde la concesión de títulos existen problemas y más gastos de tiempo y dinero. Esto desincentiva la actividad formal y convierte, sobre todo a los artesanales, en blanco fácil de los ilegales porque les ofrecen toda la maquinaria necesaria sin gastar nada”, añadió.

Philco afirmó que lamentablemente la minería ilegal hace su agosto en medio de complicidades de “exfuncionarios públicos, políticos, narcotráfico e incluso guerrillas de otros países”.

Insumos inalcanzables

Otra gran traba estructural es que el acceso a insumos para la explotación minera es restringido, caro y engorroso.

Como ya analizó LA HORA en diciembre de 2020, el monopolio de los explosivos, en manos de Explocen S.A. (empresa de mayoría estatal), restringe el acceso a productos necesarios para la actividad minera. Además, se niegan permisos para que entre competencia al mercado.

A todo esto, se suma que la importación de insumos no es ágil y se burocratiza, con lo que, en muchos casos, resulta mejor el contrabando.

“Desde el monopolio estatal de Explocen hacen lo que les da la gana y no permiten que otra empresa llegue para hacer la competencia y mejoren las cosas”, concluyó Philco. (JS)

La pequeña minería puede tener una concesión de hasta 300 hectáreas y usar todo tipo de maquinaria.
La minería artesanal puede tener 4 hectáreas si es para minería metálica y hasta 6 hectáreas si es para minería no metálica (materiales de construcción).
Según el ministerio de Energía, la pequeña minería alcanzó exportaciones por $745,35 millones durante 2022.

Ministerio de Energía encuentra dos trabas a la formalización

Ante consulta de LA HORA, el Ministerio de Energía y Minas aseguró que la formalización de mineros pequeños y artesanales se dificulta por dos razones:

  1. Zonas de conflictos donde se han evidenciado actividades extractivas de manera ilegal, en dónde la Comisión Especial para Control de la Minería Ilegal (Cecmi), posterior a su activación, ha tomado acciones inmediatas de manera coordinada entre todas las instituciones involucradas dentro del ámbito administrativo, así como penal.
  2. Capacitación en temas de normativa y buenas prácticas para un desarrollo de la actividad minera con responsabilidad social y ambiental.

Sin embargo, no se hace referencia a las trabas descritas en esta nota sobre la corrupción, tramitología e intereses.

“La minería artesanal y pequeña son indispensables en Ecuador para que exploten pequeños y microscópicos yacimientos. Pero los artesanales deben unirse, hacer asociatividad para que sea posible explotar”. Daniel Philco, miembro del Colegio de Ingenieros Petroleros y Mineros y exdirector de Minería en Zamora.