Más del 32% de las viviendas en Pichincha, incluyendo Quito, están alquiladas y el porcentaje va en aumento. Entérese en qué parroquias de la capital cuesta más un arriendo.
En 22 de 36 parroquias de Quito se necesita menos de un salario básico unificado (SBU) para pagar el arriendo promedio.
Solo en Turubamba se registra una renta promedio del 40% de un salario mínimo, la proporción de gasto en vivienda que recomienda la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Estos son algunos hallazgos del análisis realizado por Properati, el portal de venta y alquiler de Sudamérica, en el marco del próximo Día Internacional de los Trabajadores.
Una de las consignas de esta jornada, que reivindica los derechos de los trabajadores, es el de un ingreso justo que permita satisfacer las necesidades básicas, entre esas el acceso a una vivienda.
En 2024, la remuneración mínima equivale a $460. El portal inmobiliario analizó la relación existente entre el arriendo promedio y el SBU en 36 parroquias de la ciudad.
El siguiente mapa interactivo ilustra los principales resultados del estudio:
El mercado de alquiler segmenta a Quito en tres grandes grupos o rangos de precio. El primero reúne a sectores con un arriendo medio menor a $460 (un SBU).
El segundo se componen de parroquias con precios entre los $460 a $600 (hasta 1.5 SBU). Y el tercero que agrupa a zonas con alquiler que supera los $600 (hasta 2 SBU). A nivel ciudad, el alquiler promedio mensual es de $447.
Sur y norte: aprietan al salario básico
Turubamba es una de las parroquias ubicadas en el extremo sur de la capital ecuatoriana y la del arriendo promedio más bajo: $165 de arriendo al mes.
En la zona sur de la urbe un inquilino que gana el salario mínimo, deberá gastar entre el 40% al 90% en el alquiler. El precio más elevado se registra en Chimbacalle y La Magdalena con una renta media de $415.
En el norte de Quito, se registra una situación similar. Un arriendo medio equivale al 60% o al 90% de un SBU. Pomasqui es la parroquia más económica, con un precio mensual de $215. En cambio, Kennedy promedia los $427 de alquiler al mes.
En estas parroquias, una remuneración básica alcanza para pagar un arriendo, sin embargo, deja un capital reducido para el resto de gastos básicos. Si en un hogar hay dos personas que ganan dos SBU, la economía del hogar podría considerarse más asequible.
Centro Norte: el salario básico no alcanza
Vivir en los barrios que colindan con las faldas del volcán Pichincha y rodean el centro financiero, con el epicentro en el parque La Carolina, significa tener un presupuesto que supera el promedio de la ciudad ($447) o un salario mínimo completo ($460).
Iñaquito, donde se ubican varios de los barrios más caros de la ciudad, alcanza los $812 de alquiler promedio, que corresponden a 1,8 SBU.
Las parroquias Itchimbia, Jipijapa y Rumipamba superan los $585 de arriendo medio, es decir 1,3 SBU.
Los Valles: el salario básico no es una referencia
El desarrollo inmobiliario en las últimas dos décadas se enfocó en el Valle de Tumbaco y Los Chillos. En ambas zonas quiteñas se encuentran urbanizaciones y edificios que registran precios más elevados que en el resto de la capital.
La parroquia Cumbayá es la más cara de la ciudad. Un arriendo medio es de $911, es decir, prácticamente 2 SBU. Nayón y Tumbaco presentan promedios superiores a los $695.
En Los Chillos existe una mayor diversidad de precios. Conocoto tiene un alquiler medio de $642, mientras que Alangasí de $380.
El arriendo como termómetro económico
El acceso a vivienda es uno de los principales aspectos económicos al analizar las finanzas personales. Los niveles de crecimiento de precios en los últimos años, al igual que de otros productos y servicios debido a diferentes factores, incrementan la presión sobre la capacidad de ahorro y de gasto de un hogar.
Según cifras del INEC, en Pichincha el 32,5% de las viviendas son alquiladas, un porcentaje que va en aumento.
De acuerdo con una recomendación de la OCDE, una familia debería gastar máximo el 40% de los ingresos en alquiler.
Bajo esta hipótesis, como ya hemos visto previamente, solo una parroquia registra una renta media que permita gastar este porcentaje del salario básico de Ecuador.
Esta situación contrasta con los datos del INEC sobre empleo adecuado. Según el organismo oficial, en Quito el 55,2% de la población en edad de trabajar tiene un empleo adecuado, el 14,8% está subempleada, el 21,4% no tiene empleo pleno y el 7.9% está desempleada. (JS)