Por cada dólar de inversión, en promedio, un negocio en Ecuador genera 12 centavos de retorno

Si se compara la situación antes y después de la pandemia, hacer negocios en Ecuador ha reducido su rentabilidad en actividades como banca, comercio, construcción y telecomunicaciones.

Actualmente, en promedio, un negocio en Ecuador tiene una rentabilidad sobre el patrimonio (conocida como ROE) del 11,93% anual. Esto quiere decir que, por cada dólar invertido, se generan alrededor de 12 centavos de ganancia.

Hacer empresa en el país sigue siendo una tarea compleja. LA HORA ya ha analizado que la economía nacional reprueba en libertad económica y seguridad jurídica.

Además, con la pandemia y la crisis económica global, se ha encarecido el financiamiento externo, han cambiado radicalmente ciertos comportamientos de consumo, se han reducido los ingresos y el poder adquisitivo, y se ha hecho mucho más compleja la atracción de inversión extranjera.

Como resultado, actividades que antes estaban en el top de las más rentables como las telecomunicaciones han visto una reducción significativa (más de 28 puntos) su porcentaje de retorno.

En total, 11 de las 22 actividades económicas han tenido una caída en su rentabilidad o, en el mejor de los casos, han experimentado un aumento de menos del 1% en los últimos cuatro años.

Esto incluye a sectores tan importantes como la banca, la construcción, el alojamiento y el servicio de comidas, el comercio, entre otros.

Carla Domínguez, economista y consultora empresarial, explicó que la inestabilidad política, la inseguridad, los efectos nocivos de las actividades ilegales (impulsadas por el narcotráfico), entre otros factores, han minado a algunas de las actividades que más empleo adecuado y crecimiento económico han generado históricamente en el país.

“Ecuador necesita urgentemente impulsar un pacto, con participación de políticos, empresarios, sindicatos y ciudadanos, para establecer prioridades que permitan que la economía crezca a tasas altas por cinco a diez años seguidos. Ese pacto pasa por eliminar subsidios ineficientes, reducir la tramitología y la burocracia y tener un Estado con cuentas fiscales equilibradas”, puntualizó.

De acuerdo con Domínguez, solo con una economía saneada de subsidios improductivos y un Estado del tamaño adecuado con la capacidad de su sector productivo, se podrán destinar más recursos y esfuerzos efectivos, por ejemplo, para la lucha contra la inseguridad.

¿Qué hacer con la minería?

En los últimos meses, el sector minero formal (que apenas tiene dos minas a gran escala en el país) ha sufrido grandes golpes como la consulta popular sobre el Chocó Andino en Quito; además de las trabas a las nuevas inversiones desde la Corte Constitucional y movimientos sociales como la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

Esto a pesar de que, luego de las actividades administrativas y de apoyo, la explotación de minas y canteras es la que más ha incrementado su retorno en comparación a los niveles prepandemia.

Así, la minería pasó del 6,20% al 24,70% de retorno sobre el patrimonio, lo que representa casi cuatro veces el retorno promedio de un negocio en la economía ecuatoriana.

Durante una entrevista con LA HORA, Alberto Acosta Burneo, economista y editor de Análisis Semanal, explicó que las actividades mineras tienen el mayor potencial de aumentar los ingresos del fisco sin recurrir a la vieja fórmula de subirle impuestos a ciudadanos y empresas. (JS)

El caso paradójico de los bancos

Actualmente, los bancos ocupan el décimo puesto en cuanto al porcentaje de retorno o ganancias. Eso quiere decir que existen nueve actividades más rentables en el país.

Sin embargo, a pesar de no ser la más rentable, la actividad bancaria es la que más paga impuestos.

Según el último reporte de Análisis Semanal, titulado ‘Reforma: Menos impuestos más empleo’, los bancos generaron el 12,8% del total de los impuestos recaudados entre enero y octubre de 2023. El segundo mayor aportante es la venta de combustibles con el 6%; seguida por la venta de vehículos con el 3,4%.

A la banca se le ha dedicado una variedad de impuestos y contribuciones específicas; además de control políticos en temas de tasas de interés, que han reducido su capacidad para entregar más créditos. Esto tiene un impacto directo en el crecimiento y la generación de empleo.

A pesar de esto, y en medio de la actual crisis fiscal, se viene sumando voces de políticos y otros sectores que piden nuevos impuestos especiales sobre la banca, con el pretexto de que “ganan demasiado” e incluso han llegado a acusar a las utilidades bancarias de ser las causantes de la falta de empleo y la migración.

“La falta de empleo y migración no es la consecuencia de las utilidades bancarias. El origen del problema está en la insuficiente inversión productiva. Los trámites, demandas legales y activismo ecológico mantienen detenida a la inversión. El BCE estima que la inversión se contraerá en –0,1% en 2023 y en 2024”, puntualizó Alberto Acosta Burneo en el último reporte de Análisis Semanal.