El alcalde Pabel Muñoz, en una entrevista con LA HORA, explica cuáles son sus planes para Quito. Además, responde a Juan Esteban Guarderas con respecto a la denuncia por supuesto proselitismo político.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, está a punto de cumplir nueve meses en el cargo. Ya enfrenta un pedido de destitución por un presunto proselitismo político.
Pero la gestión, por el momento, continúa. Y la denuncia en el Tribunal Contencioso Electoral es uno de los obstáculos que debe superar en su gestión.
Precisamente, para saber cuáles son los planes que existen este año en la ciudad para los problemas más relevantes, LA HORA entrevistó al Alcalde. Habla sobre los problemas más importantes de la capital y sus soluciones.
P: Existe una denuncia contra usted en el TCE por presunto proselitismo político. ¿Cómo va a enfrentar a las pruebas con las que piden su destitución?
Primero esto es parte de la estrategia de alguien que quiere buscar notoriedad. De hecho, si ustedes se fijan en una de las entrevistas de la persona que presentó la demanda (Juan Esteban Guarderas), dice: “vean, hay casos realmente graves, pero no son de Quito, nosotros lo que necesitábamos era un caso de relevancia”. Entonces, detrás hay una agenda política, esto es más que obvio, y yo no pienso darle protagonismo a esa agenda.
Quito no necesita absurdos jurídicos como estos. La ciudad no necesita nuevamente inestabilidad. El proceso de una revocatoria de sanción. La salida del alcalde, no es lo que la ciudad necesita.
Los verdaderos problemas de la ciudad son las cancelaciones en el ámbito del turismo, no saber si se hace un concierto por los temas de inseguridad y la semaforización. La ciudad necesita recuperar dinamismo económico, ponerle orden al comercio autónomo.
Algunos creen que los problemas de la ciudad se resuelven en dar una rueda de prensa, decir que ellos creen que yo debería renunciar y que yo haga caso a esa agenda.
P: Los denunciantes sostienen que prometió como Alcalde obras que iba a hacer en conjunto con Luisa González, si ganaba. ¿Qué dice Usted?
Las elecciones fueron en febrero del 2023. En mi campaña anuncié dos cosas: la extensión del metro y un terreno para construir una universidad pública. Por lo tanto, lo que yo dije en campaña es que, como Alcalde, le donaría el terreno a cualquiera de las universidades públicas para que el gobierno nacional, porque es el único competente en esta materia, pueda hacer una universidad en el sur de Quito. La candidata dice que: lo planteado por el candidato Muñoz, ahora Alcalde, tendría apoyo del gobierno nacional, si es que llegara a ganar. ¿Dónde está ahí el proselitismo? Ojalá, después de las próximas elecciones, no se le ocurra decir que voy a hacer proselitismo con el que gane en el 2025, porque al próximo presidente que gane le diré lo mismo. No fui yo el que hizo la propuesta, es la candidata a la que en su momento dijo estar de acuerdo con el planteamiento del actual alcalde de Quito.
P: En movilidad, ¿cómo va la creación de las rutas integradas y el sistema de cobros?
Mi idea es que en estos cuatro años de administración el sistema quede modernizado al 100%, pero que el 70% de la modernización se lo haga en el 2024 como concepto general. El 2024 debería ser el año en el que todos nosotros seamos parte del sistema integrado de recaudo. La idea es que desde el metro, el sistema debería migrar para el trolebús, Ecovía y luego el resto de buses. Quito desperdició la oportunidad de hacer la reorganización de rutas de frecuencias hace dos o tres años atrás. En ese tiempo se lanzó un concurso de nuevas rutas y frecuencias para el norte, para el sur, y solo hubo un postulante que ganó el concurso, el resto de postulantes impugnan el concurso y se frena. Llega tal punto que la procuraduría del municipio le pone una demanda a la secretaría de movilidad del municipio para que no proceda con el concurso de rutas y frecuencias y esto se cancele y se quede en investigación.
P: ¿Quiénes son los actores principales para resolver este problema?
Ustedes tienen el metro, tienen el Trolebús, tienen Ecovía, el corredor noroccidental, el sur occidental, el sur oriental y la Simón Bolívar. Entonces, esto supone conversar mínimamente con los operadores de los corredores, con los alimentadores y con el mundo del transporte rural. Recuerden que tendremos 33 parroquias rurales.
P: ¿Por qué no se ha hecho hasta ahora?
Cada sector del transporte tiene sus realidades jurídicas institucionales. O sea, están respaldados por diferentes tipos de contrato. El metro es una maravilla en subterráneo, no puede ser que tengamos una desgracia en superficie. Y el gran reto es transformar esto en superficie, lo que vamos a solucionar este año haciendo la estructuración de rutas de frecuencia.
P: ¿El Metro se va a expandir?
Luego de que los metros nacen, hay una segunda preocupación: cómo crecen. Y evidentemente nosotros sí estamos a favor de la ampliación del metro. Contractualmente incluso, nosotros debemos dar una respuesta. Cuando se hace el contrato del Metro de Quito y los diseños originales, se define que hay una cosa que se llama ‘fondo de saco’, que está en El Labrador. Esto es un hueco que hay que tomar la decisión de dejarlo abierto para continuar la ampliación, o cerrarlo y no hay la ampliación. Entonces, nosotros deberíamos tomar en las próximas semanas ya una decisión en ese sentido. Ahora, no es una decisión fácil. De hecho, en los diseños originales, el metro siempre estuvo contemplado hasta la Ofelia. Por eso es que sí hay estudios que no llegan a un nivel de detalle último, pero sí hay estudios que ya tomaron en consideración a La Ofelia, con paradas ya definidas. Entonces, la ampliación podría tener dos tramos. El primer tramo es de El Labrador hasta La Ofelia, y el segundo tramo de la Ofelia hasta Calderón, particularmente en la zona de Carapungo.
P: ¿Qué es lo que falta para que sea una decisión final única e irreversible?
Evidentemente la parte económica. El gobierno central se ha atrasado con los pagos, sobre todo el gobierno anterior. Porque si pensáramos lo ideal es que el gobierno también fuera parte de la ejecución. Yo creo que si pudiéramos repetir la fórmula de la primera línea de metro: dinero del municipio, del gobierno nacional y préstamos de la banca. El costo de la extensión está por sobre los $800 millones. El tramo a la Ofelia cuesta alrededor de $500 millones y alrededor de $300 millones a Carapungo.
P: En turismo Alcalde, ¿cuál es el plan para el Centro Histórico en este momento?
El Centro es uno de los sectores que va a ser prioritarios dentro de la Alcaldía. Y esto también por la propia transformación que ha generado el Metro de Quito. Tengo un asesor, elegido por los vecinos del Centro, que está enfocado en esta zona específica. Los vecinos me dicen: “nos pasamos 15 años pensando cómo revitalizar el centro histórico y el metro lo logró en tres días”. Gracias a esto hemos tenido una gran cantidad de personas sobre el Centro Histórico, lo cual supone algunos retos: el orden, la limpieza, la venta que no tiene permiso, la venta que tiene permiso. Así que estamos generando un primer paquete de intervenciones. Este puede ir desde cosas tan sencillas, pero esenciales para quienes vivimos en el Centro Histórico, como por ejemplo la recuperación de baños públicos. Existen aproximadamente 300 habitantes de calle que usan literalmente al Centro como su baño. Por eso se necesita una política de reapertura de baños, tener una política de arrendamiento de los bienes que son del Municipio y que estén improductivos. Tenemos, por ejemplo Pizza SA, está en un local municipal, y el municipio arrienda, pero tenemos más espacios. Estamos buscando hacer una ronda de negocios con gente que tiene algún interés en el Centro Histórico, de una cafetería, de una librería, restaurantes, que quieran entrar y me interesa definir una oferta lo más democrática, transparente y amplia. La idea es más bien que tengamos un abanico de oferta más grande, porque la oferta de servicios del Centro Histórico está siendo rebasada los fines de semana. Yo tengo vecinos que me han dejado sin respiración diciendo que vendieron todo.
Y dentro de los retos está crear parqueaderos, que también para eso tenemos que acompañar la tecnología.
P: Los bienes que maneja el Municipio son patrimoniales y no pueden lucrar. Entonces, ¿cómo se haría esto con esta rueda de negocios?
Hay otros bienes que sí podemos lucrar, el ejemplo es este de la pizza Sa por ejemplo, se puede arrendar. Hay otros que la normativa te plantea el cuidado del bien patrimonial, pero sobre una existencia de no le toques al bien patrimonial. Y también tienes dos experiencias donde la conservación por la pura conservación ha sido un desastre.
Hasta este momento he ido dos veces a la Asamblea Nacional por dos cosas que han sido importantes, en una logré una remisión tributaria para la ciudad que ya la estamos aplicando.
La segunda que dio unas reformas del COOTAD. Y una tercera, no descarto, reformas a la Ley de Cultura para proteger bienes patrimoniales, pero sacarle una camisa de fuerza que ahora nos impide hacer cualquier cosa.
P: ¿Qué pasa con los comerciantes informales?
Nuestra política ha sido respetar el derecho al trabajo, pero al mismo tiempo, una ciudad organizada. Yo he estado caminando con los agentes de control los fines de semana. Pero hay un punto donde es imposible. Porque sacas de un espacio y van a otro. Por eso estamos sacando el Plan Maestro de Comercio que ordena a todos. Primero, buscaremos la revitalización de los mercados para entregar los puestos vacantes, que llegan a ser cerca de 200. La idea es exigirles a los propios dueños de los puestos de mercados, o quienes ocupan los puestos de los mercados, que ellos no saquen a la venta afuera. Segundo, arreglar ese mundo de la propiedad de los locales, algunos incluso que todavía están en poder del municipio de los centros comerciales populares; y, el tercer elemento, el ordenamiento del comercio autónomo.
P: ¿Cuál es el top tres de sus prioridades?
Cuando me pongo a ver las problemáticas más difíciles, están seguridad en primer lugar, comercio autónomo en segundo lugar y movilidad de tercero.
P: ¿Qué pasó con la iniciativa Invierte en Quito?
Ahí todavía nos falta un poco. Yo había dicho que veo que para estos próximos cuatro años hay un paquete de posibles inversiones de $6.000 millones. Pero este paquete no significa que todos se van a hacer. Nuestra primera intención fueron los primeros $2.000 millones de inversión. Ahí nada más en el metro, tiene $800 millones. No puedo anticipar cuánto sería el proyecto de inversión de un nuevo complejo ambiental, pero estamos hablando de cientos de millones. Un buen paquete de política de parqueaderos, por ejemplo en la Tribuna de los Shyris. Revitalizar ese espacio desde una perspectiva de arborizar incluso la ciudad y darle salida a quienes tienen auto de que parqueen en otros sitios, por ejemplo, en el subterráneo. Ahí estamos con ofrecimientos de inversiones privadas para hacer parqueaderos en ese terreno y viendo en otros. Esas son inversiones que se están moviendo muy bien. Estas son inversiones, donde nosotros contratamos, hay una concesión o donde vamos en alianza público-privada. Por ejemplo, el tema de Simón Bolívar, la Ruta Viva que también plantea. Ahora, varias de estas inversiones, que es ahí donde uno ve el tiempo que ha perdido Quito, necesitan estudios para poder avanzar al igual que en muchos de estos proyectos. (EC)
más de $800 millones se necesitan para ampliar el metro.
seis sectores de Quito que necesitan atención: Quitumbe, Centro Histórico, la 10 de Agosto, La Mariscal, El Bicentenario y Calderón.
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