Crisis de seguridad en Quito impacta al turismo: sectores clave buscan garantías del Gobierno

Sectores turísticos de Quito se ven afectados por las medidas impuestas por el Gobierno ante la inseguridad.
Sectores turísticos de Quito se ven afectados por las medidas impuestas por el Gobierno ante la inseguridad.

Sectores clave como gastronomía, bares, discotecas y hoteles expresan preocupación por pérdidas económicas y solicitan apoyo gubernamental.

La ola de violencia desatada la semana pasada no solo ha afectado la tranquilidad de los ciudadanos, sino que también ha dejado huellas significativas en la industria turística de la capital ecuatoriana.

Dirigentes de restaurantes, bares, discotecas y hoteles han expresado su preocupación por las pérdidas económicas y han solicitado al Gobierno que les brinde medidas de apoyo, pues en la ciudad se registra una drástica disminución de turistas y  cancelación de reservas.

Diego Vivero, director de la Agremiación de Restaurantes de Pichincha (Agrepi) dijo que no ven que el Gobierno tenga alguna respuesta que denote empatía y preocupación por los efectos colaterales de las medidas tomadas, especialmente en el sector turístico.

Asegura que el toque de queda, el teletrabajo y el mal manejo comunicacional de la crisis son temas que afectan directamente al sector.

Sobre el toque de queda, que restringe los derechos de movilidad de 23:00 a 05:00, dijo que hay que entender que el 70% de las ventas ocurren a partir de las 18:00, 19:00 de la noche, en la mayoría de los negocios y que este tipo de medidas hacen que la gente evite las salidas nocturnas.

A eso se suma la decisión gubernamental de enviar y mantener a la gente en modo de teletrabajo, lo cual perjudica a ese y otros horarios que son claves para los comercios.

Asimismo, Vivero señaló que el mal manejo comunicacional de la crisis ha generado que las ciudades grandes, como Quito y Guayaquil, sean las más afectadas porque se las estigmatiza al señalarlas como centros donde están los mayores problemas o las mayores amenazas, cuando la realidad es que son las más resguardadas.

Esto, según Vivero, proyecta al mundo una idea de que Ecuador se encuentra casi en un cuerpo a cuerpo con la delincuencia, lo cual es una falacia.

Para el dirigente gremial es importante que el Gobierno mande un mensaje propositivo y se comience a reconstruir la mala reputación que se está teniendo a nivel internacional por un mal manejo de la comunicación.

Pedidos al Gobierno

Como representante de su sector, Vivero solicitó al Gobierno de Daniel Noboa que se flexibilicen y focalicen algunas medidas como el toque de queda, para que solo se apliquen en las zonas de mayor conflicto en el país. También pidió regresar al sector público al trabajo presencial y que se impulse una campaña desde la propia Presidencia que informe claramente las “zonas rojas” y muestre al mundo que no todo el país está en caos.

“El presidente tiene que salir y dar la cara, y no solamente hablar de las medidas económicas, de la subida del IVA, sino decir lo que se está pasando con el sector turístico y los planes que tienen para fortalecer este sector”, puntualizó Vivero.

El empresario agregó que Ecuador está a días de ser anfitrión de la FITUR, que es la Feria Internacional de Turismo que se da en Madrid, y con esta imagen, “realmente va a ser un dinero botado a la basura, porque lo único que a la gente le interesa saber cómo está el Ecuador y qué garantías tiene de venir acá”.

Desocupación hotelera

Para Mauricio Letort, presidente de AHOTEC, la federación nacional de hoteles, lo que ha pasado la semana pasada fue una afectación muy fuerte.

En el sector hotelero se calculó que hubo cerca del 80% de cancelaciones.

“Calculamos un 60% de reducción en la ocupación hotelera, la ocupación de habitaciones en todo el país, claro, siempre hay zonas que se afectan mucho más y hay zonas que se afectan menos”, especificó Letort.

El empresario agregó que el turismo es “el fusible que primero salta cuando hay un problema en el país y nos afecta especialmente a los hoteles”.

Impacto en bares y discotecas

Jorge Lombeida, exvicepresidente de la Asociación de la agrupación de bares y discotecas (antes de que esta se deshiciera) y dueño del local A Kapela, comentó que las afectaciones en su sector han sido dramáticas, ya que el toque de queda prácticamente prohíbe su actividad.

Para Lombeida, el miedo infundido en la población hace que la gente se abstenga totalmente de salir. Indicó que la facturación de la semana pasada no llegó ni al 6% de lo habitual.

Frente a esto solicitó que se mantenga el estado de excepción, pero que se retire lo antes posible el toque de queda, pues esto transmite una mayor percepción de seguridad para la población en general.

También planteó que haya una moratoria en el pago de impuestos, sin tasas ni recargos por mora e intereses y que se puedan negociar plazos para pagar las aportaciones a la Seguridad Social de los trabajadores del sector.

Lombeida, además, pidió que se concedan créditos con tasas de interés realmente bajas, que permitan financiar la operación mientras dure la crisis, puesto que las obligaciones que tienen no se suspenden: sueldos, bonificaciones, beneficios, pagos de tasas con entidades estatales y privadas, así como deudas corrientes con proveedores. (EC)

En el aeropuerto de Quito se cancelaron cinco vuelos por el estado de excepción entre el 9 y 10 de enero.