Comerciante, policía, empresaria, médico, docente o activista, independientemente de la profesión o trabajo que ejerzan, estas mujeres tienen en común: el oficio de ser mamá.
El infinito amor por sus hijos y familias, es un tema que todas las madres resaltan, señalan que esta es una de las mejores etapas de la vida y aunque se requiere de sacrificio y dedicación absoluta para formar seres humanos respetuosos y dispuestos a contribuir con la creación de un mejor futuro para todos, indistintamente del género, credo, condición social y etnia.
En este camino de ser madre, los sacrificios son necesarios, sin embargo, en las últimas décadas las mujeres se han empoderado de su derecho a elegir su profesión y conseguir sus aspiraciones personales.
Actualmente ver familias uniparentales de madres solteras, divorciadas o abandonadas es mucho más común, por lo que los expertos mencionan que las mujeres no deben dejar de lado sus aspiraciones personales y profesionales para que puedan generar mejores condiciones de vida para sus familias.
Jacqueline Yanzapanta, comerciante de frutas del mercado Central de Ambato, comentó que, dentro de este proceso de empoderamiento de las mujeres, hay que dejar de lado la idea de intentar hacer todo por sí solas y permitirse aceptar el aporte de los padres y familiares que deseen ser parte del proceso de formar a los niños.
«Ser madre es una labor sacrificada, pero muy gratificante, cuando vemos a nuestros hijos empezar a valerse por sí solos y triunfar es una de las más grandes alegrías que podemos tener”.
Jacqueline Yanzapanta,
Comerciante de frutas del mercado Central de Ambato