Psicólogos de escuelas y colegios son amenazados

En Ecuador el 70% de funcionarios de los DECE presenta agotamiento y cansancio emocional.
REALIDAD. En Ecuador el 70% de funcionarios de los DECE presenta agotamiento y cansancio emocional.

En Ecuador existen más de 4 millones de estudiantes, entre inicial y bachillerato, y son atendidos por apenas 3 mil psicólogos que componen los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) a nivel nacional.

Pero a la sobre carga laboral que tienen, hay otro problema para los psicólogos estudiantiles, pues entre los casos que tratan están violencia sea sexual o intrafamiliar, acoso escolar, depresión, ansiedad, enfermedades catastróficas y necesidades educativas especiales, y por la naturaleza de algunos casos han sido víctimas de amenazas e intimidaciones.

En Guayas, por ejemplo, acorde a Johana Echeverría, representante de Asociación Promesa, los psicólogos de Socio Vivienda han sido blanco de amenazas.

“Tenemos psicólogos en Guayaquil que están siendo amenazados de muerte por casos de peleas de pandillas por el posicionamiento de la droga”, incluso aseguró que el personal de los DECE tiene que ir a trabajar presencial, cuando el resto trabaja de forma virtual por motivos de seguridad.

En Tungurahua los profesionales de la salud mental también reciben amenazas telefónicas y la visita de agresores, por ejemplo, en casos de acoso sexual, en las unidades educativas donde trabajan.

 

EL DATO
La reforma a la Ley Orgánica Intercultural (LOEI) publicada 
el 10 de agosto del 2021 plantea una disminución progresiva 
en la cantidad de estudiantes que atienden los profesionales 
de los DECE, misma que no se aplica.

 

 

Más problemas 

Este trajín de los profesionales de la salud se refleja en su calidad de vida. En Ecuador el 70% de funcionarios de los DECE presenta agotamiento y cansancio emocional, y a pesar de que en la reforma de agosto del 2021 consta la necesidad de desfogue emocional enfocado en estos expertos, aún está por aplicarse.

Además, según Echeverría, durante estas jornadas de trabajo los profesionales no cuentan con los insumos necesarios. “No tenemos internet, no tenemos impresoras, no tenemos infraestructura; incluso los mismos espacios para la atención de los niños no existen”, dijo.


EL DATO
En el artículo seis de la reforma publicada a la LOEI 
afirma que el Estado garantizará la estabilidad laboral 
de los profesionales de los DECE.

 

 

Ella asegura que muchos psicólogos viajan hasta tres horas para llegar a las instituciones educativas rurales designadas.

Pero todo esto repercute en la atención de los niños y adolescentes, pues por el déficit de profesionales en la salud mental, los padres que no pueden acceder a una atención de calidad para sus hijos y en muchos casos las terapias no continúan, porque los representantes no pueden costear una consulta privada.


TOME NOTA
En Tungurahua existen 85 psicólogos para los planteles
fiscales y 75 para planteles particulares.

 

Autoridades

Paulina Salazar, coordinadora Zonal 3 de Educación, afirmó que en la jurisdicción se plantean talleres y proyectos para que los profesionales accedan al desfogue emocional, a través de los convenios con universidades. (GS)

 


EL DATO
65% es el déficit de psicólogos frente al 
número de estudiantes a nivel nacional.

 

Cifras de la realidad

Acorde al modelo de funcionamiento de los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) un psicólogo debe brindar atención de 450 a 675 estudiantes de instituciones en el Ecuador, pero acorde a casos recopilados por la Asociación Promesa, compuesta por profesionales de los DECE del país, los psicólogos tratan incluso hasta mil estudiantes o 25 instituciones por profesional.

Esta diferencia en números se refleja en el ajetreo diario de un profesional de la salud mental que labora en los DECE del Ministerio de Educación, quienes acorde a la realidad de cada distrito deben acoplarse a las necesidades del sistema.

Por ejemplo, los psicólogos tienen jornadas laborales de hasta nueve horas enfocadas en la prevención, atención, contención y seguimiento no solo de estudiantes, sino de personal administrativo y padres de familia del alumnado.