Las víctimas de la violencia en Esmeraldas salen de su provincia natal porque han sido víctimas de extorsiones y ataques armados.
María, de 55 años, tuvo que huir de Esmeraldas hace un año porque fue amenazada por un grupo de delincuentes que quisieron extorsionarla.
Actualmente, la mujer oriunda de Ambato vive al norte del cantón junto a uno de sus hijos, para subsistir ambos se dedican a la agricultura.
Miedo
La mujer contó que llegó a Esmeraldas cuando tenía 15 años, ahí empezó a trabajar y con el tiempo pudo establecer su negocio propio.
Cuando las bandas delictivas se apoderaron de esta provincia, los locales comerciales fueron los más afectados y entre ellos el de María, quien dijo que fue víctima de un atentado por no acceder a los pedidos de los antisociales.
“Fueron a disparar en mi casa”, mencionó la comerciante, quien aún siente miedo de lo ocurrido, aunque haya pasado más de un año.
Este no es el único caso, pues el 12 de enero de este año, un grupo de esmeraldeños que trabajaban en una de las playas de la provincia alquilando carpas y sillas viajaron hasta Ambato, también huyendo de las amenazas de bandas delincuenciales.
Uno de los integrantes de este grupo de personas indicó que el bus los dejó cerca del mercado Mayorista y que al no tener dinero optaron por pedir colaboración a los transeúntes y a los propietarios de negocios cercanos.
EL DATO En 2022, en Esmeraldas hubo 81 muertes por cada 100.000 habitantes.
Refugio
Carlos, nombre protegido, llegó en octubre a Ambato desde su natal Esmeraldas, él junto a su esposa y sus tres hijos fueron amenazados por delincuentes en la finca en la que trabajaban.
“Vivíamos tranquilos, pero la delincuencia está apoderada de todo, hasta de las fincas”, contó este hombre que actualmente se dedica a la venta de jugo de coco en una de las principales avenidas de la ciudad.
Carlos dijo que cada vez más de sus coterráneos están decidiendo salir de su provincia de origen por la presencia de bandas delictivas.
“Allá nadie se salva de las ‘vacunas’, hasta los repartidores de agua tienen que pagar”, aseguró.
Al consultarle sobre si quisiera regresar a su ciudad natal, aseguró que sí, que todos los días extraña su tierra y su comida, el clima, a su familia y a sus amigos. Sin embargo, contó que actualmente tiene que priorizar el futuro de sus hijos y sobretodo su seguridad.
Violencia
Esmeraldas es uno de los «epicentros de los homicidios en América Latina». Así lo ha catalogado InSightCrime, sitio especializado en la investigación sobre crimen organizado y seguridad ciudadana en la región.
La publicación internacional detalló que Esmeraldas está entre las provincias o ciudades de América Latina, donde las muertes violentas han crecido drásticamente debido a los enfrentamientos entre bandas por el control de las economías criminales. (RMC)