SRI busca aumentar la base de contribuyentes de 2,5 millones a 3 millones, pero las ventas se desaceleran y más ecuatorianos buscan reducir su pago de impuestos

HECHO. Los ecuatorianos siguen produciendo a pesar de la crisis y la alta presión tributaria.
HECHO. Los ecuatorianos siguen produciendo a pesar de la crisis y la alta presión tributaria.

Las autoridades tributarias apuestan a más controles, que incluyen ahora a los cirujanos plásticos; pero la realidad económica y social juega en contra.

El director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Francisco Briones, ha dicho que este 2023 se  ampliará la base de contribuyentes. “Siempre se ha hablado de que los mismos de siempre pagan impuestos y eso no está bien”.

Con esto en mente, se apunta a pasar de 2,5 millones de contribuyentes registrados a 3 millones hasta finales de este año. Eso significa un aumento de alrededor del 20%.

Para lograr esta meta, el SRI busca regularizar y formalizar a grupos específicos como los jugadores y equipos de fútbol; los influencers y el comercio electrónico informal; los anfitriones o personas que alquilan departamentos y viviendas a través de plataformas digitales, entre los principales.

Además, Briones anunció que se empiezan los controles “en todo el mundo de médicos”. En primer lugar, los esfuerzos van a estar con todo lo que tiene que ver con lo estético, es decir, con los cirujanos plásticos

“Este grupo cobra bastante. Y, si es que facturan, en muchos casos no generan IVA. Lo transversal son los controles en IVA. Nunca en Ecuador se han hecho este tipo de controles. Si yo controlo las ventas y el IVA, también estoy controlando la renta”, afirmó Briones.

El SRI busca recaudar, en términos netos (menos devoluciones a personas y empresas), alrededor de $16.000 millones. De ese total, en números redondos, $1.500 millones serían por  impuesto a la renta de personas naturales y $4.500 millones por impuesto a la renta a empresas.

Sin embargo, los planes de las autoridades tributarias podrían complicarse por dos fenómenos que están tomando fuerza en el país.

Ventas se desaceleran

A pesar de la crisis y el aumento de la delincuencia, las ventas totales en el país crecieron alrededor del 5% durante el primer trimestre de 2023, en comparación con los niveles alcanzados en 2022.

Pero, según un análisis de la consultora Inteligencia Empresarial, si se compara el crecimiento de las ventas del primer trimestre de 2022 con 2021, el porcentaje superaba el 15%.

En otras palabras, actualmente la economía aumenta; pero con un ritmo tres veces menor.

Así, de acuerdo con Aníbal López, economista e investigador en temas tributarios, las metas ambiciosas del SRI podrían verse truncadas por la realidad.

“Se puede formalizar a más personas y empresas; pero si las ventas cada vez tienen menos dinamismo, el resultado final será menor de lo esperado. Sectores de comercio micro y pequeño, sobre todo en ciudades como Guayaquil y Esmeraldas, ya han registrado caídas de entre 10% y 20% al inicio de 2023. El impulso del gran comercio y la minería no sería suficiente”, puntualizó.

Napoleón Santamaría, abogado tributario, recalcó que, en términos brutos, la recaudación de impuestos aumentó 1% en el primer trimestre de 2023, en comparación a igual periodo de 2022.

Sin embargo, en términos netos (menos devoluciones a personas y empresas), ya se registra una caída del -4%.

Menos actividad económica es un factor que desalienta la formalización y el pago de impuestos.

Tributación eficiente

La segunda realidad que complica las metas del SRI es que cada vez más ciudadanos y empresarios ven con buenos ojos buscar todos los mecanismo posibles para pagar menos impuestos o reducir su carga tributaria.

El abogado Santiago Muñoz, que es socio director de Muñoz, Guerra y Robles, explicó que una eficiente tributación para el Estado significa obtener ingresos y así sustentar su presupuesto, y para los contribuyentes tiene que ver con atender sus obligaciones para que el beneficio social sea evidente para todos.

“La esencia de la tributación es satisfacer necesidades de política económica, con la finalidad de atraer inversión y nuevas plazas para el desarrollo; si un modelo de tributación es injusto o antijurídico el Estado recaudaría mucho más, pero esto no generaría los incentivos adecuados para que los contribuyentes generen más ingresos. Se debe hablar de un balance en la recaudación, para que se pueda sostener la prestación de servicios y al mismo tiempo el Estado sea un sujeto que atraiga una inversión significativa, caso contrario, y en corto plazo, el espectro de contribuyentes bajaría y el efecto sería contrario también en recaudación para el Estado”, recalcó.

En otras palabras, si sólo se ajusta a los contribuyentes y se busca ampliar la base que paga al fisco, pero por el otro lado no se ven beneficios para las personas y empresas, el resultado será menos ingresos para el SRI y menos actividad económica.

En este contexto, cada vez más ecuatorianos buscan un manejo eficiente de su tributación, que representa pagar lo menos posible, dentro de la ley, con el fin de tener más liquidez en el bolsillo para ayudar a su negocio y a sus gastos personales y empresariales.

Aunque no existe una receta única para ese manejo eficiente, Muñoz puntualizó que la clave es aprovechar las exenciones y deducciones que ofrece la ley. Actualmente existen 27 tipos de ingresos exentos para personas naturales y 21 tipos de deducciones de impuestos en el caso de empresas.

“En Ecuador existe una presión fiscal muy alta que muchas veces se convierte en la principal razón para que una actividad económica no prospere”, aclaró Muñoz. (JS)

Actualmente existen 27 tipos de ingresos exentos para personas naturales y 21 tipos de deducciones de impuestos en el caso de empresas.