El mayor gasto social del nuevo Ministro de Economía debe comenzar por $1.086 millones adicionales para evitar el colapso del seguro de salud del IESS

El sistema de salud del Seguro Social tiene cifras rojas desde hace años.
El sistema de salud del Seguro Social tiene cifras rojas desde hace años.

Las soluciones de fondo pasan por reformas para aumentar los ingresos. Mientras tanto, se necesita más gasto estatal.

Por cada $1 de ingresos, el seguro de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) necesita más de $2 para gastos. Desde 2019, luego de años de despilfarro y malos manejos políticos, el presupuesto comenzó una senda de creciente déficit.

En los últimos meses, se han hecho esfuerzos para optimizar procesos, que incluyen reducir la cantidad de medicamentos caducados del 5% al 1,8%. Además, se ha aumentado en 33% el número de cirugías realizadas.

Aunque se debe profundizar en la calidad del gasto, la solución de fondo pasa ineludiblemente por reformas para incrementar los ingresos del sistema de salud.

Mientras eso no suceda, y para evitar mayor desabastecimiento y deterioro en los servicios, el Gobierno Central debe transferir más recursos.

Así, dentro de las prioridades del nuevo ministro de Economía, Pablo Arosemena, que aseguró que el gasto social será uno de los puntales de su plan de trabajo, debe estar transferir unos $1.086 millones al seguro de salud del IESS para evitar su colapso.

Deudas pendientes

Daniel Rodríguez, director nacional de seguro de salud del IESS, dijo que “la salud en el IESS está en crisis. Esto es cierto”.

Para cambiar esta situación, Arosemena debe corregir la reducción del 44% y 45% en las asignaciones para compra de medicamentos y dispositivos médicos. Eso representa un desembolso adicional de $473 millones en 2022. Ese monto, además deberá volverse en adelante.

También se debe corregir la disminución del presupuesto para prestadores externos. Para este año se asignaron $213 millones; pero los gastos no serán menores a los $687 millones.

Por eso, solo por ese concepto se deben entregar $474 millones más para que los prestadores externos no sigan impagos y continúen los reclamos.

Además, como parte de la devolución de IVA pendiente, desde el Gobierno se tiene que transferir al seguro de salud otros $139 millones.

“En 2022 ya tenemos un balance en contra. Si no hacemos algo, si no recibimos los recursos suficientes desde el Ministerio de Economía, como parte del pago de la deuda y también la devolución del IVA, vamos a estar muy complicados, no vamos a poder salir este año con las prestaciones”, dijo Rodríguez.

Costo difícil de asumir

Siempre que se habla de cambios estructurales en el IESS, se despiertan oleadas de críticas que contradictoriamente quieren que “las cosas mejoren, pero haciendo lo mismo”. Norma Rosero, economista con experiencia en investigación de sistemas de seguridad social, explicó que, cuando el anterior presidente del Consejo Directivo, Francisco Cepeda,  insinúo algunas reformas en análisis, el rechazo fue inmediato.

“Se habló de un copago, aunque sea mínimo por servicios a no afiliados; cambios en los esquemas de aportación según los ingresos de cada persona; más flexibilidad para la aportación; aumento de los años para la jubilación. A todo se cerró la puerta sin mayor análisis, debido a que hay un clima social muy arraigado de que ya se paga mucho por el IESS y el Gobierno de turno debe cubrir lo que falte”, puntualizó.

Sin embargo, del 20,60% que se debita por cada afiliado (entre contribución de empleado y el empleador), solo 5,16% va al seguro de salud.

Ese 5,16%, de acuerdo con Kenia Ramírez, directora general encargada del IESS, apenas alcanza para financiar las atenciones de los afiliados. El resto debe ser pagado por el Gobierno Central: jubilados, enfermos catastróficos, trabajadoras del hogar no remuneradas, discapacitados y menores de edad.

Por ejemplo, a pesar de no tener una fuente de financiamiento, las enfermedades catastróficas, raras y huérfanas representan alrededor del 35% de todo el presupuesto anual del seguro de salud. Esto ha ido en crecimiento desde 2013. (JS)

Actualmente, el abastecimiento de medicinas para enfermedades catastróficas y oncológicas llega, en promedio, al 65% en el IESS. En general, el abastecimiento no supera el 52%.
Con el gasto anual en el subsidio a los combustibles se podría cubrir más de tres veces los recursos extra que se necesitan para el seguro de salud del IESS.

Pagos al IESS suman $2.222,88 millones entre 2021 y 2022

Según el exministro de Economía, Simón Cueva, desde esa cartera de Estado se transfirieron $1.264,04 millones en 2021 y $958,54 millones hasta junio de 2022.

Esos recursos, se deben repartir entre todos los seguros del IESS, y no solo para salud.

Desde este año ya se registran, dentro de los boletines mensuales de deuda pública, $4.534 millones de la deuda histórica con el IESS.

De ese monto, ya se ha auditado y autorizado el pago de un poco más de $203 millones correspondientes a atenciones médicas a jubilados entre 2013 y 2016. Como pagos efectivos, ya se han desembolsado $140 millones.

Los procesos de revisión de la deuda histórica son burocráticos y demoran mucho, Pero el exministro Cueva dejó un cronograma de próximos desembolsos en octubre 2022 y mayo 2023.