Alerta a Noboa sobre la urgencia de fortalecer la Inteligencia para combatir al crimen organizado

OPERATIVOS. Las Fuerzas Armadas deben revisar constantemente las políticas y objetivos para adaptarlos a nuevas situaciones. Foto: FF.AA.
OPERATIVOS. Las Fuerzas Armadas deben revisar constantemente las políticas y objetivos para adaptarlos a nuevas situaciones. Foto: FF.AA.

Expertos recomiendan revisar las estrategias y desarrollar un plan de seguridad integral que responda a las nuevas realidades de Ecuador.

El país se acerca al fin del estado de excepción. Los niveles de violencia en algunas regiones y provincias se incrementan nuevamente a pesar de la presencia de los efectivos de las Fuerzas Armadas y los operativos conjuntos con la Policía Nacional, que hasta este 27 de marzo sumaban 213.294 operaciones y 16.459 detenidos.

El asesinato del oficial de la Unidad de Inteligencia Militar en Sucumbíos, el 22 de marzo de 2024, disparó alarmas ante el reacomodo de los grupos delictivos a las estrategias y operaciones de los cuerpos de seguridad.

Para especialistas en temas de seguridad, Ecuador vive actualmente una “paradoja” que debe llevar al Gobierno de Daniel Noboa a desarrollar un plan de seguridad integral, para contrarrestar el avance de los grupos delictivos.

Aunque el Gobierno destaca como resultados del Plan Fénix las detenciones e incautaciones en los operativos militares, así como el descenso en los niveles de violencia y muertes registradas en las estadísticas del país, lo cierto es que los ciudadanos desconocen cuáles son los objetivos y las estrategias que permitirían evaluar la efectividad de dicha estrategia sobre la inseguridad y los grupos criminales.

Patricio Carrillo, Wagner Bravo y Stalin Sacoto evaluaron la actual situación de inseguridad y señalaron que la Inteligencia y el desarrollo de un plan integral de seguridad para la nación es una tarea urgente para Noboa y su gestión.

‘Viviendo una paradoja’

El exministro del Interior, general (sp) Patricio Carrillo, dijo a LA HORA que tras dos meses de operativos y de la declaratoria del conflicto armado interno, el Gobierno sigue sin una verdadera estrategia para combatir al crimen organizado.

Ecuador está viviendo una paradoja, al inicio, luego de haber decretado un conflicto interno, una guerra interna, los resultados por el repliegue de las organizaciones criminales, sin duda, están visibles, pero esta paradoja obedece a que estos resultados no están anclados a una agenda de seguridad”, apuntó.

Para Carrillo, la agenda de seguridad debe estar contenida en una “política de seguridad y un plan de seguridad y me atrevo a decir, no han incrementado las capacidades de las instituciones”.

Agregó que es momento de que las acciones de las FF.AA. y la Policía pasen de un despliegue, a una estrategia “mucho más disuasiva”. También hay que evaluar si la inversión en seguridad ha sido correcta o los resultados serán “temporales”.

Fustigó las cifras presentadas por las autoridades y destacó que la violencia y la inseguridad no son simples estadísticas, por lo que recalcó que el Gobierno debe atacar las causas y que una política pública de seguridad “es atender las demandas ciudadanas y sobre la base de cambiar una realidad que se está viviendo”.

Sobre el uso y apoyo de las FF.AA. en el combate del crimen organizado, advirtió que “normalizarla para trabajar en temas cotidianos de seguridad, es un tema muy complejo. Hay que utilizarlas de manera excepcional”, pues deben ser el último recurso del Estado en situaciones complejas.

‘Estructura extramuros’

El general y exsecretario de Seguridad Ciudadana, Wagner Bravo, recomendó mejorar y fortalecer los mecanismos de Inteligencia y consideró que luego de las acciones militares y policiales en los centros penitenciarios para controlar al crimen, hay que plantearse la hipótesis de que los grupos criminales hayan activado sus estructuras extramuros.

Las estructuras criminales criollas, según el experto, obedecen a organizaciones transnacionales, que siguen buscando estrategias para el tráfico de drogas. “Buscan formas de cómo aprender de las operaciones que están ejecutando las Fuerzas Armadas y la Policía para poder sobrepasarles y continuar con su negocio”.

Desde su punto de vista, puede pasar que los criminales ya tengan otra estrategia y posiblemente su táctica “es tener ocupados a la FF.AA. y la Policía en el sistema carcelario”.

Bravo advirtió que los grupos criminales mantienen estructuras dentro y fuera del sistema carcelario y que, probablemente, “han activado las estructuras que tienen extramuros, y posiblemente ahora tienen un pseudo líder que está tomando las operaciones que antes se hacían desde el interior de las cárceles”.

Coincidió con Carrillo en la necesidad que tienen los ecuatorianos de conocer a grandes rasgos los lineamientos y objetivos del Plan Fénix. “Todos deberíamos conocer una parte del Plan para saber a dónde queremos llegar y cómo vamos a apoyar”. (ILS)

Reconocer el problema

El abogado y experto en temas de seguridad e Inteligencia, Stalin Sacoto, destacó que el Gobierno debe comenzar por reconocer que existe un problema y que debe evaluarse la efectividad del Plan Fénix.

“Los resultados de la presencia militar son innegables, los resultados fueron buenos en principio. Pero en este momento tenemos un repunte de la violencia que amenaza a la seguridad ciudadana”, puntualizó.

Consideró que las Fuerzas Armadas y la Policía tienen misiones distintas y deben complementarse en la defensa de la seguridad de los ciudadanos de forma ocasional.

Sobre el Plan Fénix coincidió en que el gobierno debe iniciar cambios. “Hay áreas en donde sí ha cumplido, pero hay otras áreas que han sido descuidadas y por eso tenemos los problemas, como puede ser posible que si estamos fortaleciendo los equipos de Inteligencia ahora resulta que a los miembros de Inteligencia los matan”, dijo.

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