Delinear las líneas generales del Plan de Seguridad y dar cara a todas las autoridades en el Gabinete de Seguridad es fundamental para dar confianza al país sobre el rumbo que se está tomando, dicen analistas.
En los últimos dos días, el presidente Daniel Noboa Azín ha hecho menciones al Plan Fénix. Con él se espera recuperar la paz en la nación y la seguridad para la ciudadanía, que se ve afectada por la crisis de violencia e inseguridad que impulsan los grupos del crimen organizado y el narcotráfico.
El Plan Fénix fue una de sus propuestas de campaña electoral en la segunda vuelta; sobre este poco se ha hablado, más allá de un video en el que se mostraba el equipamiento para los cuerpos de seguridad y la idea de desarrollar cárceles de máxima seguridad y prisiones en barcos; así como la importancia de desarrollar un esquema de inteligencia más efectivo para el combate de la criminalidad.
Durante una reunión con el Gabinete de Seguridad desarrollada en la sede del Ecu-911 de Samborondón, el mandatario aseguró: “El Plan Fénix no es que tiene poca información, la dimos durante toda la campaña”.
El mandatario indicó que durante la campaña habló sobre la implementación de cárceles de máxima seguridad, la militarización de los puertos, la intensificación de los operativos fronterizos; “todos esos eran elementos del Plan Fénix”.
Pero desde su llegada al Gobierno, los detalles sobre las líneas gruesas del plan siguen esperando por su difusión. Este lunes 18 de diciembre, durante la ceremonia de Relevo de Mando del jefe del Comando Conjunto, Noboa indicó que la seguridad es uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta el país y precisó que el Plan Fénix estaría sustentando en cinco líneas: capacitación del personal; equipamiento; Inteligencia; cooperación Internacional; y cooperación entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
Aprobar el Plan de Seguridad
Para el exsecretario de Seguridad Ciudadana del presidente Guillermo Lasso, el general Wagner Bravo, el nuevo mandatario ha ido delineando su política de seguridad, aunque todavía faltan detalles por aclarar.
Bravo, quien llegó al gobierno de Lasso en compañía del general Paco Moncayo para establecer una política de seguridad coherente y efectiva, indicó que es importante que el nuevo presidente revise el proyecto del Plan de Seguridad Pública y de Estado que fue aprobado en el Cosepe en una primera discusión y que estaba para presentarse y aprobarse en la instancia. “Hay una cosa que es interesante: el plan de Seguridad Pública y del Estado se aprobó Y el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) y estaba para revisarlo y aprobarlo definitivamente en una segunda sesión”.
Advirtió que, si bien es importante que se revise por el nuevo gobierno, “lo que más nos interesa es que haya un plan y si ese plan ya está listo para que sea aprobado, en definitiva creo que debería revisarlo y aprobarlo”.
Indicó que en el discurso en la ceremonia de Relevo de Mando del Comando Conjunto de la FF.AA., el Presidente ha dejado varias líneas claras sobre su proyecto de seguridad. “Nos aclaró un poco, dijo que no iba a negociar con los delincuentes y eso ya es una política de Estado”.
Advirtió que ante el mensaje de que el Ecuador se encuentra en guerra contra el crimen organizado, hizo un llamado al mandatario a entender que este llamado exige un “acuerdo de todos. Esto debe tener una solución en una unión y en un consenso de todos los ecuatorianos”.
Sobre la posibilidad de delinear en líneas gruesas el plan que desean desarrollar en materia de seguridad, el general Wagner Bravo apuntó que no cree que sea la idea del gobierno comunicarlo, aunque sí le recomendó terminar de conformar el gabinete de Seguridad.
“El presidente sabe que la prioridad y una de las cosas que más preocupa a los ciudadanos es la violencia. Por lo tanto, él debería; en lo posible, conformar más rápidamente todo el frente de seguridad”, sentenció
Prepararse para la guerra
Por su parte, para la académica y especialista en temas de seguridad, Saudia Levoyer, al revisar el discurso del llamado a la guerra y el combate de los grupos irregulares, indicó que el Gobierno Nacional debe tener en cuenta que un llamado así no solo se realiza desde lo militar y que deben fijar las líneas generales del plan que desean desarrollar.
“Una guerra implica no solamente un frente militar o armado; implica qué movilizas en la economía, las cuestiones sociales. Hay muchos frentes que atender, no solo es decir estamos en una guerra; tenemos que reforzar la justicia, la fuerza pública, pero también la parte personal”, advirtió Levoyer.
La académica cuestionó los interrogantes que han quedado en el aire a través de los discursos del primer mandatario y del jefe del Comando Conjunto, Almirante Jaime Vela Erazo. “¿Cómo están viendo la guerra?, ¿cómo se financia, con plata?; ¿de dónde van a sacar el dinero si todavía no se atreven a tomar medidas para corregir ni siquiera el déficit fiscal”, alertó.
Levoyer, quien indicó que en este momento siguen existiendo “muchas interrogantes y muy pocas pistas”.
Ante estas interrogantes, la especialista en temas de seguridad puntualizó que tiene la sospecha que dentro del gobierno todavía están desarrollando el plan de seguridad e indicó que el ejecutivo debe tomar acción ante las señales que desde el ámbito nacional e internacional está recibiendo el Estado en materia de apoyo para el combate del crimen organizado.
Desde su punto de vista, “falta que se tracen las líneas maestras, o que las informen. El gobierno anterior (Lasso) supuestamente dejó un plan, entiendo que son 100 páginas; no lo he visto, más que referencias de prensa. Entonces, o lo toman o se vuelven a inventar algo nuevo”. (ILS)
Sociedad civil “pasiva”
La académica Saudia Levoyer también hizo un llamado a la Sociedad Civil para que salga de la pasividad y exija que se tomen acciones concretas para avanzar en temas fundamentales como la seguridad.
“El tema es que la sociedad debe exigir y la sociedad está super pasiva. Puede ser por miedo o por hartazgo, porque tenemos un país polarizado desde hace muchos años y la gente prefiere encerrarse en sus casas”, apuntó Levoyer.
Agregó que las organizaciones de la Sociedad Civil deben comenzar a liderar a la ciudadanía. “No hay organización civil de la sociedad, aquí pasa de todo y nadie dice nada”.
Desde su punto de vista, el país se sigue construyendo por un grupo reducido de personas, “un grupo que opina, y el resto bien gracias. Tú no haces un país con un grupo; los países se construyen con diálogos, alianzas, atendiendo los temas más diligentes, comprometiendo a la gente”, reclamó.