A un mes de gobierno, recomiendan a Noboa aclarar hoja de ruta

MEJORAS. La estabilidad en el Parlamento es un punto positivo en la gestión. (Foto: Presidencia)
Aprobación creció cuatro puntos en su primer mes de gestión. Foto: Presidencia

El presidente Noboa llega a sus primeros 30 días en Carondelet, enarbolando la bandera del entendimiento y el consenso. Otto Sonnenholzner, Francisco Jiménez y Miguel Rossignoli evaluaron las primeras semanas de gestión del nuevo Gobierno.

Normalmente las evaluaciones a los nuevos gobiernos se realizan después de sus primeros 100 días, pero esta ocasión es diferente.

 La gestión de apenas un año y seis meses del presidente Daniel Noboa, obliga a una revisión más exhaustiva y rápida, ya que en pocos meses el país estará nuevamente sumergido en la vorágine de una campaña electoral.

Era de esperar que quien ganara la elección, tendría como objetivo asegurar su gestión para presentarse al proceso siguiente buscando la reelección y su primer período presidencial completo, pero para esto debe presentar a los ecuatorianos una gestión y hoja de ruta clara, sobre la solución de los problemas que aquejan a la ciudadanía.

Tras asumir el Gobierno el 23 de noviembre de 2023, Daniel Noboa ha marcado notables diferencias con respecto al primer mes de mandato de su predecesor. Aunque sigue siendo muy temprano para conocer la dirección de su administración, el silencio en temas álgidos y la prudencia en sus declaraciones sugieren un nuevo estilo en la forma de comunicar la política.

El ecuatoriano acostumbrado a la política de las sabatinas hoy se encuentra con un estilo que, en vez de confrontación, busca “estabilidad, gobernabilidad y diálogo” con todos los sectores.

El excandidato presidencial y exvicepresidente Otto Sonnenholzner, el exministro Francisco Jiménez, junto al economista y analista libertario Miguel Rossignoli, hicieron para LA HORA un balance de lo que ha significado estas primeras semanas del Gobierno de Daniel Noboa.

Hoja de ruta clara

Para el exvicepresidente y excandidato presidencial, Otto Sonnenholzner, las expectativas sobre el nuevo presidente son “distintas”, pues en poco tiempo debe desarrollar los cambios urgentes que necesita el país.

“Nadie espera que en un año y medio se resuelvan todos los problemas del país; pero insisto, al menos hay que dejar una hoja de ruta clara, de por dónde vamos a salir de esto”, apuntó.

Sonnenholzner acotó que quienes pusieron su nombre para la presidencia de Ecuador en el proceso sobrevenido por la muerte cruzada, debían tener claro que este no sería un gobierno en “condiciones normales” y debían estar preparados para dar respuestas rápidas.

Sobre la primera Ley Económica, el exvicepresidente indicó que “la reforma que ha enviado no resuelve el problema de sostenibilidad fiscal, donde recauda tan solo un poco a través de las revisiones y solo le da oxígeno”.

Considera que, en las condiciones del país, lo importante es dar respuesta adecuada y veloz, por lo que criticó la idea de presentar un proyecto de ley al mes. “Entiendo la necesidad de separar los proyectos por temas, pero lo ideal sería presentarlas de una sola vez, porque hay urgencias que necesitan ser atendidas y la hoja de ruta económica tiene que estar desde el inicio”.

Al revisar el tema de la seguridad, Otto Sonnenholzner precisó: “Sigo esperando entender mejor a lo que se refiere el Plan Fénix”. Desde su punto de vista, la Inteligencia sería uno de los puntos clave del plan, por lo que “se necesita con urgencia tener a alguien liderando esta crisis de inseguridad”.

Recomendó al Gobierno comunicar con claridad para tranquilizar las expectativas de las personas. No hay nada mejor que la sinceridad, la transparencia y la capacidad de poner tiempo a las expectativas para calmar las cosas”.

Advirtió que si no se comunica de manera adecuada, seguirá creciendo la presión sobre el presidente. “El gobierno está en la obligación de comunicar”.

Hitos fuertes

Por su parte, el exministro de Gobierno, Francisco Jiménez, destacó que en pocas semanas se ha mostrado un cambio en la forma de avanzar en la política, tomando decisiones pragmáticas para favorecer la gobernabilidad en este periodo de apenas año y medio de gestión.

Jiménez destaca que ha visto elementos dentro del presidente Noboa, como el hecho de hablar poco, pero de tomar decisiones, reflejado en la eliminación de la tabla de drogas o la adopción de un modelo que ha funcionado en El Salvador, que es que implementó el presidente Bukele.

 “Él (Noboa) está buscando poner hitos fuertes dentro de su gestión para proteger la credibilidad y poder seguir tomando las decisiones”, dijo.

Puntualizó que la decisión de buscar la gobernabilidad en la Asamblea Nacional a través de un acuerdo, “ha hecho que al menos este primer escenario con la Asamblea sea en este período mucho menos conflictivo que en el período anterior”.

Al ser consultado sobre si la fórmula de imponer hitos en su gestión tendría como objetivo final la reelección, Jiménez destacó que la consulta popular se inscribe en esa estrategia.

“Son apenas 14, 15 meses que él tiene para posicionar mensajes. Además tiene que tomar decisiones que sean eficientes en temas como la seguridad, en lo económico, donde tiene que generar las condiciones para cometer la menor cantidad de errores posibles. Es allí donde el presidente Noboa va a enmarcar su accionar para optar a la reelección”, detalló. (ILS)

La mejor campaña es un buen Gobierno

Miguel Rossignoli, economista y analista, manifestó que dentro del objetivo del presidente Daniel Noboa de lograr la reelección, la principal campaña que tendrá a su favor es hacer un buen gobierno. “El presidente va a sustentar su proyecto de reelección en hacer un buen gobierno”.

Para Rossignoli, el presidente Daniel Noboa se encuentra en una etapa de recapitulación de todos los datos, “de conocer todos los detalles de cada Ministerio, para poder determinar dónde tiene que hacer los cambios prudentes, dónde bajar los costos, reducir el tamaño del Estado y hacerlo mucho más eficiente y eficaz”.

Lamentó que el país siga esperando que el presidente sea el comunicador de la gestión. “La gente pide que el presidente hable. Todavía tenemos en la memoria a un presidente que hablaba todos los sábados y no necesariamente hablaba bien. De hecho, hay una estadística donde el 70% de la cobertura estaba dedicada a la crítica o a atacar a sus opositores”.

Avaló la necesidad de corregir algunos aspectos en la política de comunicación de Noboa: “El presidente Noboa debe de corregir muchas cosas. Particularmente, debe de corregir la forma como se comunica con la sociedad. La ausencia de Iván Carmigniani es un golpe fuerte en eso”.

Para el analista, lo importante en este momento es que “el presidente no está hablando, el presidente está actuando, no está diciendo lo que va a hacer, lo está haciendo y cuando lo hace es con un sentido profesional, ético y lógico”.