Advierten al presidente Noboa que la seguridad va más allá de las políticas de mano dura

FF.AA. Equipamiento de alta tecnología es fundamental en la lucha contra la delincuencia en las fronteras y las áreas urbanas. Foto: Presidencia.
FF.AA. Equipamiento de alta tecnología es fundamental en la lucha contra la delincuencia en las fronteras y las áreas urbanas. Foto: Presidencia.

Especialistas advierten que el nuevo Gobierno debe delinear claramente las líneas sobre las que desarrollará sus políticas públicas para combatir de forma eficiente el crimen organizado.

El Ecuador se aproxima a un cambio de gobierno en medio de una crisis de seguridad, que durante la campaña electoral dejó dos magnicidios: un candidato presidencial y un alcalde fueron asesinados por grupos delictivos que cruzaron los límites de la violencia.

Según las últimas encuestas, más de la mitad de los ecuatorianos considera que la inseguridad es el principal problema que afecta a la ciudadanía y, a pesar de los decretos de emergencia y los operativos que desarrolla el gobierno saliente, la sensación de inseguridad sigue presente.

Fue la seguridad uno de los temas tocados durante el debate presidencial, pero la estructura rígida del programa no permitió que los candidatos, en ese momento, pudieran dar mayores detalles sobre sus planes.

El presidente electo, Daniel Noboa, ha señalado desde la campaña electoral que la seguridad será uno de los focos principales para los 16 meses de gestión que tendrá por delante su Gobierno.

Propuestas presidenciales

Dentro de las propuestas iniciales de Noboa, al comenzar la campaña electoral, se destacó que su plan de seguridad tendría como uno de sus ejes principales la militarización de las fronteras norte y sur, para disminuir la acción de los grupos delictivos que ingresan drogas y armas a través de las líneas fronterizas.

Para cumplir parte de este objetivo, se tendría presente la militarización de los puertos y aeropuertos, así como el equipamiento de los cuerpos de seguridad para que puedan combatir de forma eficiente a estos grupos criminales.

Ya al cierre de la campaña, el Presidente electo anunció la implementación del Plan Fénix como una estrategia para combatir a los grupos delictivos.

En un video difundido a través de sus cuentas oficiales se apuntaba que dentro de las líneas del Plan Fénix estaría la creación de un Centro de Inteligencia y el equipamiento de los cuerpos de seguridad con implementos de alta tecnología para darle ventaja frente al enemigo a combatir.

La escasa información que ha sido difundida sobre la gira de Noboa por Europa (Italia y España) y Estados Unidos, asegura que los temas principales en sus encuentros han sido la generación de alianzas para la inversión en el Ecuador y el apoyo para el combate de la delincuencia organizada, donde entra el equipamiento de los cuerpos de seguridad.

Noboa, hasta el momento, habría recibido el apoyo del presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien en una carta aseguró que su país mantiene la premisa de seguir colaborando con Ecuador en este tema.

Hasta el momento, Daniel Noboa no ha adelantado los nombres de quienes conformarán su gabinete de seguridad, donde las carteras de Defensa, Interior y la Secretaria de Seguridad Ciudadana serán claves para conocer cuál será la ideología y la estrategia que manejará una gestión que solo tendrá 18 meses, para lograr victorias tempranas en una compleja realidad.

¿Es suficiente la política de la mano dura?

La propuesta presidencial del Plan Fénix es vista con recelo y dudas por los especialistas en temas de seguridad, no porque sus líneas sean contrarias, sino por la falta de información y detalles sobre sus límites, alcances y sus componentes.

El urbanista y experto en temas de seguridad Fernando Carrión comentó a LA HORA que no es suficiente mantener un esquema de «mano dura”.

Carrión indicó que entre los años 2017- 2023, el crecimiento de la violencia se ha incrementado casi nueve veces, por lo que, probablemente, según los cálculos y estimaciones para este año 2023, la tasa de homicidios podría cerrar en 45 homicidios por 100.000 habitantes.

 Para el especialista, “si no se cambia el esquema, la estrategia y las políticas que se han venido llevando a cabo a lo largo de los últimos años, esta tendencia seguirá creciendo”.

 Resalta que “no es suficiente con ‘mano dura’, sino que se requiere ‘mano inteligente’ y me parece que eso no está apareciendo todavía”.

Por su parte, Saudia Levoyer, doctora en Comunicación e Información Contemporánea y especialista en seguridad, apuntó que hasta lo que se conoce, el Plan Fénix solo presenta dos ideas concretas: la primera para la creación de un centro de inteligencia y la segunda que contempla el equipamiento de los cuerpos de seguridad.

Acotó que la creación de este Centro de Inteligencia debe ser mejor detallada. “Deben explicar el alcance que tendrá y si se va a dedicar exclusivamente al tema de delincuencia o a qué otros frentes, porque la inteligencia trabaja en varios frentes, o para saber si están haciendo esto únicamente para el tema de crimen organizado”.

Sobre el equipamiento de los cuerpos de seguridad, Levoyer indicó que estos anuncios solo serán una propuesta presidencial de campaña hasta que no se dote realmente a los efectivos con la tecnología anunciada.

Apuntó Levoyer que “ese tipo de equipamiento los tienen las policías avanzadas, porque enfrentan a gente que tiene muchísimo dinero. Entonces tiene cierto sentido porque si es bien utilizado todo ese equipamiento obtendrás mucha información”.

Para la especialista también es importante conocer el apoyo que tendrá el nuevo Gobierno de organismos internacionales y cuáles serán las relaciones con otros países.

En cambio, el abogado y especialista en seguridad Stalin Sacoto consideró que parte de las propuestas presidenciales van en el camino correcto.

 “Si me preguntan si ese es el camino correcto: sí, es parte del camino para luchar contra la delincuencia. Pero la seguridad es un tema integral. No solamente tenemos que actuar ante la emergencia y en la prevención, sino que también tenemos que actuar en un plan de carácter social”, recalcó Sacoto.

 Afirma que es fundamental que los efectivos de las fuerzas del orden “cuenten con un equipo apropiado que le permita hacer una anticipación estratégica y esto solo se puede lograr de manera correcta cuando usted tiene un buen equipo de inteligencia”.

Consulta popular sobre seguridad

Ante la propuesta de desarrollar una consulta popular sobre la seguridad en los primeros 100 días del nuevo Gobierno, las posiciones de los especialistas vuelven a mostrar sus dudas sobre la eficacia de este proceso.

Para Sacoto, la propuesta del cambio de rol de las Fuerzas Armadas para que puedan intervenir de una manera más activa en el combate de la delincuencia organizada amerita una reforma constitucional.

Recordó que “la Corte Constitucional ya determinó que las Fuerzas Armadas tienen una función específica y solamente pueden actuar en el mantenimiento y restablecimiento del orden público y la lucha contra el delito cuando existan estados de excepción, es por ello que los asesores del presidente electo, Daniel Noboa, para darle mayor versatilidad a las FF.AA., han propuesto lograr reformas constitucionales donde se le amplíen las funciones a los militares”

Por su parte, Levoyer estimó que debe revisarse si la medida de la consulta popular es pertinente o si, por el contrario, lo más expedito es avanzar en la reforma constitucional que ya se encontraba en discusión dentro de la Asamblea Nacional

«Si la reforma está más adelantada, no sería más conveniente terminar esa reforma, porque recordemos que después de la consulta esto tiene que entrar a un debate, lo que demoraría más. Creo que hay que ir viendo qué se tiene, si es perfectible, perfeccionar. Y si es que ya va para segundo debate, podría salir más rápido. Ahora, el problema que tenemos es saber qué va a hacer la nueva Asamblea”, cuestionó Levoyer.

Sobre este punto, Fernando Carrión indicó que en caso de una consulta popular, sus primeras preguntas buscarían cambiar el Código de la Democracia para poner fin al bloqueo institucional.

«Sí la idea es una consulta yo haría una reforma al Código de la Democracia. Este es un sistema absolutamente bloqueado, hay conflicto entre el Ejecutivo, el Legislativo, la Corte Suprema, el Consejo de Participación Ciudadana, en fin. Creo que el bloqueo del país tiene que resolverse con nuevas formas de representación política”, sentenció.

A su juicio, en el tema de la seguridad, buscaría fórmulas para que la contratación pública no se demore en los trámites. Habría que hacer una reforma profunda al sistema de contratación pública, por lo menos en el ámbito de seguridad. Y creo que debería también establecerse en esa consulta una normativa que permita la cooperación entre la Policía Nacional e instituciones o policías privadas”. (ILS)

45 homicidios por cada 100.000 habitantes se estima en el 2023 en Ecuador.