¿Por qué los bancos de inversión apuestan a que Ecuador crecerá más de 4% del PIB en 2022?

Lasso tiene el reto de transformar las expectativas en realidad para la ciudadanía ecuatoriana.
Lasso tiene el reto de transformar las expectativas en realidad para la ciudadanía ecuatoriana.

El mejor manejo fiscal y los altos precios del petróleo ponen al Gobierno de Guillermo Lasso en ventaja para aumentar el gasto en su segundo año, sin desordenar sus cuentas. Se espera un repunte de la inversión pública en el segundo semestre de 2022.

Desde instancias públicas o privadas ecuatorianas, como el Banco Central o el consenso de expertos económicos, el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá, en el mejor de los casos, entre 2,8% 2,9% durante 2022. Sin embargo, bancos internacionales de inversión como Barclays y Bank of América apuestan por un desempeño mucho mejor de la economía nacional.

Por un lado, esas instituciones valoran el manejo fiscal durante el primer año de Gobierno de Guillermo Lasso. En sus últimos informes puntualizan que el tema de «ordenar la casa» generó un superávit de $286 millones en lo que va de 2022, lo que representa un gran salto desde el déficit de $510 millones en el mismo período de 2021.

Ese resultado, que es el mejor de los últimos 15 años, tiene dos efectos positivos. En primer lugar, el país se está encaminando en una senda de reducción del peso del la deuda pública. Así, según los bancos de inversión, el porcentaje podría reducirse hasta el 60% del PIB en 2022; y luego volver a caer hasta el 55% del PIB en 2023.

En segundo lugar, el pago de deudas atrasadas y el mayor orden fiscal ha allanado el camino para que el actual Gobierno, en el contexto de la persistente crisis económica y social, pueda gastar más en sectores prioritarios como obra pública y salud, sin complicar excesivamente sus cuentas.

Ese mayor espacio también viene dado por los altos precios del petróleo. De acuerdo con Bank of América, los mercados internacionales perciben  que el Gobierno de Guillermo Lasso ha creado las condiciones para un manejo más eficiente y disciplinado de esos excedentes; al contrario de lo que pasó en siete de los 10 años de Rafael Correa en el poder.

Esa entidad espera un fuerte repunte de la inversión pública durante el segundo semestre de este año, con lo que la economía ecuatoriana crecería al 4,5%.

Asimismo, ambos bancos internacionales consideran que, aunque el actual Gobierno atraviesa problemas políticos persistentes (con la Asamblea y otros actores), el riesgo de una muerte cruzada es bajo; y lo será mucho más si se gastan los excedentes petroleros con inteligencia para apuntalar el crecimiento económico.

El ministro de Economía, Simón Cueva, explicó que cada $1 adicional en la cotización del barril de petróleo, con respecto al precio presupuestado, representan alrededor de $48 millones más de ingresos a lo largo del año. Sin embargo, el funcionario puntualizó que esos ingresos se hacen efectivos con alrededor de 2 meses de retaso, por lo que en este 2022 recién a partir de finales de marzo se comenzó a recibir dinero extra.

Un mejor manejo del nuevo ciclo de altos precios también podría mejorar la calificación crediticia del Ecuador y, al mismo tiempo, volver más atractivo al país para las inversiones internacionales. Esto se debe a que los capitales se mueven a donde se les ofrece estabilidad y se percibe que el Gobierno de turno no va a cambiar las reglas del juego a medio camino porque se quedó corto de recursos para el gasto público.  (JS)