Si empiezas a comer más (consumir más calorías de lo habitual), o reduces la actividad física, no te sorprenderá si los números de la escala aumentan. Pero, ¿qué pasa si haces todo sigue siendo de la misma manera que siempre, pero tu peso está creciendo? Es hora de profundizar en qué más te puede pasar.
Estrés
Tal vez no suena tan raro, pero es la razón número uno en muchos casos. Cuando las exigencias de la vida se vuelven demasiado intensas, nuestros cuerpos entran en modo de supervivencia. Se produce cortisol, una «hormona del estrés» que aumenta el apetito. Y, por supuesto, durante el estrés, podemos comer comida cómoda, rápida y placentera, algo simple, y alta en calorías. Esta combinación es un caldo de cultivo ideal para el aumento de peso.
Falta de sueño
Hay dos problemas relacionados con el sueño y el aumento de peso. En primer lugar, si te acuestas tarde, hay una alta probabilidad de que comas tarde por la noche, lo que significa consumir más calorías. Otra razón está relacionada con lo que sucede en tu cuerpo cuando te privan del sueño. Los cambios en los niveles hormonales aumentan la sensación de hambre y apetito, y también te hacen sentir no tan lleno y satisfecho después de comer.
Antidepresivos
Un efecto secundario desagradable de algunos antidepresivos es el aumento de peso. Hable con su médico sobre hacer cambios en su plan de tratamiento si crees que tomar un antidepresivo recetado causa aumento de peso. ¡Pero nunca dejes ni cambies tu medicación tú mismo! Recuerde que algunas personas comienzan a subir de peso después de comenzar el tratamiento farmacológico simplemente porque se sienten mejor, lo que conduce a una mejora del apetito. Además, la depresión en sí misma puede causar un cambio de peso.
Esteroides
Se sabe que los esteroides antiinflamatorios, como la prednisolona, causan aumento de peso. Las principales razones son la retención de líquidos y el aumento del apetito. Algunas personas también pueden notar cambios temporales en el lugar donde su cuerpo retiene la grasa mientras toma esteroides, en lugares como la cara, el abdomen o la parte posterior del cuello. Si has estado tomando esteroides durante más de una semana, no dejes de tomarlos abruptamente. Esto puede llevar a problemas graves. Consulta primero a tu médico.
Medicamentos que pueden causar aumento de peso
Algunos otros medicamentos recetados están asociados con el aumento de peso. La lista incluye medicamentos antipsicóticos (utilizados para tratar trastornos como la esquizofrenia y el trastorno bipolar), así como medicamentos para el tratamiento de migrañas, convulsiones, presión arterial alta y diabetes. Consulta a tu médico para encontrar un medicamento que alivie tus síntomas y reduzca los efectos secundarios.
No culpes a la farmacología
Contrariamente a la creencia popular, no se ha demostrado que las pastillas anticonceptivas combinadas causan aumento de peso a largo plazo. Se cree que algunas mujeres que toman estas píldoras pueden experimentar algún aumento de peso asociado con la retención de líquidos, pero esto suele ser un fenómeno a corto plazo. Si todavía está preocupada por un posible aumento de peso, habla con tu médico.
Hipotiroidismo
Si tu glándula tiroides (glándula en forma de mariposa en la parte delantera del cuello) no produce suficiente hormona tiroidea, probablemente te sientes cansado, débil, con algo de frío y aumentaste de peso. Sin suficientes hormonas tiroideas, el metabolismo se ralentiza, lo que aumenta la probabilidad de aumento de peso. Incluso si la glándula tiroides funciona por el límite inferior del rango normal, puede conducir a un aumento de peso. El tratamiento farmacológico del hipotiroidismo puede revertir parcialmente el aumento de peso.
La menopausia no tiene culpa
La mayoría de las mujeres ganan peso durante la menopausia, pero las hormonas probablemente no sean la única razón. Con la edad, tu metabolismo se ralentiza, por lo que quemas menos calorías, y los cambios del estilo de vida (por ejemplo, la reducción del ejercicio físico) juegan su papel. Pero el aumento de peso puede estar asociado con la menopausia, cuando la grasa se acumula alrededor de la cintura más que en las caderas, así puedes diferenciar la razón.
Síndrome de Cushing
El aumento de peso es un síntoma común del síndrome de Cushing, una afección en la que estás expuesto a demasiada hormona del estrés cortisol, que a su vez causa aumento de peso y otras anomalías. Puedes contraer el síndrome de Cushing si tomas esteroides para curar el asma, la artritis o el lupus. También puede ocurrir cuando tus glándulas suprarrenales producen demasiado cortisol o hasta puede estar relacionado con un tumor. El aumento de peso puede ser más notable en la cara en este caso, en el cuello y en la parte superior de la espalda o la cintura.
Síndrome de ovario poliquístico
El síndrome de ovario poliquístico es un problema hormonal común en las mujeres en edad fértil. Esto significa que hay muchos quistes pequeños en los ovarios. Esta enfermedad conduce a un desequilibrio hormonal que afecta el ciclo menstrual de una mujer y puede conducir a un exceso de vello corporal y apariencia de los granitos en la piel. Las mujeres con esta enfermedad son resistentes a la insulina (una hormona que controla los niveles de azúcar en sangre), por lo que puede conducir a un aumento de peso, que en este caso tiende a acumularse alrededor del abdomen, lo que pone a la persona en mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Dejar de fumar
Dejar de fumar es una de las cosas más geniales que puedes hacer por tu salud y longevidad. Cuando dejas de fumar, puedes ganar un poco de peso, pero seguro menos de lo que creías. En promedio, las personas que dejan de fumar ganan menos de 5 kg. En unas semanas ya deberías dejar de sentir tanta hambre compensatoria, y será más fácil perder estos kilos extra.
¿Qué hacer si tu peso está ganado gracias a medicinas que tomas?
Ahora vamos con las soluciones, toma algunas:
- No dejes de tomar ningún medicamento sin consultar primero al médico. Comprenda la importancia de la droga que estas tomando: puede ser fundamental para tu salud. Además, puede que no era la medicina la causa de tu aumento de peso, y tu médico puede ayudarte a entender lo que está pasando.
- No te compares con otras personas que toman este mismo medicamento, no todos experimentan los mismos efectos secundarios cuando se toma la misma medicina. Incluso si la droga hizo que alguien perdiera peso, puede que no sea cierto para ti.
- Recuerda que si el aumento de peso está causado simplemente por la retención de agua, no es un peso o grasa constante. Una vez que haya terminado de tomar el medicamento o la condición esté bajo control, la hinchazón causada por la retención de líquidos puede disminuir. Al mismo tiempo, siga una dieta baja en sodio. Menos sal, por favor.
- Consulta a tu médico sobre la posibilidad de reemplazar con algún otro medicamento. En muchos casos, el médico puede cambiar la medicina que estás usando a otro medicamento que puede no tener los mismos efectos secundarios.
- Averigüe si el aumento de peso es causado por el ralentizado del metabolismo, la enfermedad o un medicamento. Y si es así, tómate tu tiempo para participar en actividades de promoción metabólica. (TS)