Correistas, socialcristianos y el oficialista ADN mostraron su apoyo a la ley del presidente Noboa. La mayoría no solo no cuestionó la posibilidad de licuar las deudas del Estado con el Banco Central, sino que incluso se escucharon propuestas para permitir de manera directa que se usen las reservas internacionales para gasto público.
Este 12 de diciembre de 2023 se desarrolló el primer debate de la Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo en el pleno de la Asamblea.
Esta es la primera ley económica urgente del presidente Daniel Noboa y recibió el amplio respaldo de la Revolución Ciudadana (RC), Partido Socialcristiano y el oficialista ADN.
Estas tres agrupaciones políticas, que representan a la mayoría a favor del actual Gobierno, resaltaron las bondades de la iniciativa de ley, sobre todo en lo referente a los beneficios tributarios a cambio de contratación de jóvenes y la devolución del IVA para proyectos inmobiliarios.
Se justificó todo bajo la repetida frase de que «Lasso dejó en ruinas todo» y ahora se apoya una propuesta que «no le mete la mano en el bolsillo de los ciudadanos». Esto lo repitieron asambleístas como Jorge Acaiturri, del PSC, o Lenin Lara, del RC.
Incluso, se escucharon frases grandilocuentes como que la ley debatida «es el primer paso para la construcción del nuevo país que queremos y vamos a dejar a nuestros hijos».
En el caso del criticado artículo 23, donde se abre la puerta para licuar la deuda del Estado con el Banco Central y se ponen en riesgo las reservas internacionales. La actitud de la mayoría fluctuó entre el silencio y la complacencia.
La asambleísta Viviana Veloz, del RC, incluso dio un paso más y propuso que se haga una reforma expresa para que de manera directa se pueda utilizar las reservas internacionales del Banco Central para el gasto público.
Las únicas voces que, aunque tímidamente, advirtieron del riesgo del artículo 23 fueron legisladores del Gente Buena y Construye como Viviana Zambrano.
Amnistías y condonaciones
Aunque se presentaron ciertas objeciones a la remisión tributaria (perdón de intereses, multas y recargos a cambio del pago del capital de la deuda con el SRI), como que se limite del beneficio a los que ya aplicaron remisiones anteriores.
La mayoría de legisladores justificaron la medida como una forma de obtener recursos inmediatos en medio de la crisis fiscal.
Además, se sumaron varios pedidos de que se incluya la condonación de deudas vencidas de hasta $10.000 con la banca pública y la remisión de intereses de deudas de más de $10.000.
Asimismo, se aplaudió que se haya incluido amnistías de las deudas con los Gobiernos locales, de las deudas de matriculación vehicular y de las deudas de créditos educativos.
A eso también se suma la condonación del pago de impuesto a la renta de los contribuyentes dentro del Régimen Especial de Negocios Populares y Microempresa (Rimpe).
Cerrar la puerta a cualquier tipo de flexibilización laboral
La mayoría de asambleístas mostraron su apoyo cerrado tanto al régimen de zonas francas como al régimen de Alianzas Público- Privadas (APP).
Sin embargo, al mismo tiempo aplaudieron que se elimine cualquier tipo de propuestas de flexibilización laboral como la que se planteaba, vía un sistema especial de contratación para zonas francas.
¿No más impuestos?
Aunque los asambleístas celebraron que la ley de Noboa no es impuestera y no le quita dinero a los ciudadanos, al mismo tiempo, y sobre todo desde la Revolución Ciudadana, se sumaron las propuestas de imponer impuestos especiales (temporales o permanentes) contra grandes grupos económicos en sectores que «ganan demasiado» como bancos, farmacéuticas y operadoras móviles.
Por ejemplo, Yadira Bayas, que se unió al bloque oficialista de ADN, llegó a proponer que el impuesto a los bancos se destine a la construcción de escuelas, polideportivos y otros espacios para «nuestros jóvenes».
» Este proyecto de ley no crea más impuestos a los ciudadanos, pero sí es justo que se cobre más impuestos a los bancos que son los únicos que se han enriquecido en medio de la inseguridad«, dijo Bayas.
Existieron voces que incluso propusieron que, si este tipo de impuestos no se suman a la ley actualmente tratada, se los puede concretar en una iniciativa posterior.
¿Qué pasa luego del primer debate?
Luego del primer debate, el proyecto de ley debe volver a la Comisión de Desarrollo Económico, presidida por Valentina Centeno (ADN), para que se incluyan las propuestas de los asambleístas y se prepare el informa para el segundo y definitivo debate.
La Asamblea tiene hasta el 27 de diciembre de 2023 para aprobar la ley económica urgente. Con eso, todos los cambios, sobre todo los tributarios, podrán aplicarse desde enero de 2024. (JS)