Menos de 3 de cada 10 hogares en el Ecuador tienen vehículo propio

REALIDAD. No todos los ecuatorianos pueden costear un medio de movilidad propio
REALIDAD. No todos los ecuatorianos pueden costear un medio de movilidad propio

El costo mensual de poseer un auto fluctúa entre los $288 y $403, si se toma en cuenta la depreciación, seguro, mantenimiento, combustible, revisión, impuestos, entre otros rubros.

Según los resultados del último Censo de Población y Vivienda, 1’265.154 hogares tienen, al menos, un vehículo para uso exclusivo del hogar. Esto representa el 24,4% del total de hogares.

Por otro lado, el 27,9% de hogares con más de tres personas posee vehículos, mientras que el 15,9% de hogares con una persona tiene, al menos, un vehículo.

Así, se puede decir que menos de 3 de cada 10 hogares ecuatorianos tiene un medio de locomoción propio para movilizarse en su vida diaria.

El porcentaje de familias propietarias de vehículos en Ecuador es mayor que en Colombia (15%) y Perú (alrededor del 15%), pero está muy lejos de las sociedades más desarrolladas de la región como Chile, donde se reporta que el 71% tiene vehículo propio.

Lujo para pocos

Como ya ha analizado LA HORA, la mitad de los ecuatorianos con empleo gana menos de $395 al mes. Esa mitad de la Población Económicamente Activa (PEA) no tiene las posibilidades financieras de pagar un vehículo nuevo que, en promedio, cuesta alrededor de $22.000.

A su alcance tampoco está un vehículo de segundo uso que, en promedio, cuesta alrededor de $10.000.

De la otra mitad que gana más de $395 mensuales, según Carla López, economista e investigadora en comportamientos de consumo, solo las personas que ganan más de $750, y cuyo ingreso familiar total supera los $1.000, están en capacidad de cubrir todo lo que representa ser propietario de un vehículo.

De acuerdo con un análisis del portal especializado Autocosts, como mínimo (sin tomar en cuenta la depreciación), tener un vehículo en Ecuador representa un costo promedio de $288 al mes; es decir, $3.456 al año.

Ese costo incluye gastos fijos mensuales de $105, entre los que constan seguro de mantenimiento, revisión vehicular, impuestos, intereses del crédito para comprar el auto.

Además, también están los llamados gastos de explotación por $183 al mes. Aquí se toman en cuenta combustible, reparaciones y mejoras, estacionamiento, peajes; el otro 50% es de mantenimiento, limpieza, entre otros rubros.

Si se incluye el gasto por depreciación, es decir la pérdida de valor del vehículo por el paso del tiempo y el uso, el costo total mensual de tener vehículo en Ecuador puede llegar hasta los $403, o $4.836 al año.

Las motos son una opción creciente y económica

A poco de cerrar el 2023, el sector automotor sufrió su primera caída de ventas acumuladas del año. En noviembre, el descenso llegó al 16,6 % y con ello las ventas de enero a noviembre registraron un saldo negativo de -0,4 %, sobre todo en vehículos livianos y comerciales.

Esto debido a la reducción de los ingresos y el consumo de los hogares, la inseguridad y el aumento de costos como los de los seguros.

Por el contrario, en el segmento de las motocicletas se ha alcanzado cifras récord. Se vendieron 19.829 unidades en noviembre de 2023, 11% más que en noviembre del 2022 (17.853) y a la fecha ya se alcanza un crecimiento acumulado del 6% durante este año.

Las motocicletas se están convirtiendo en una opción creciente porque, en primer lugar, son más económicas. En general, el precio de una moto nueva oscila entre $1.500 y $5.000.

Además, para muchas personas sirve como instrumento de trabajo, entre ellas las mujeres, que han pasado de ser 1% al 10% del mercado.

De acuerdo con el último Censo de Población y Vivienda, 612.112 hogares en el Ecuador tienen motocicleta.

El 14,8% de hogares con más de 3 personas tienen motocicleta para uso exclusivo del hogar, mientras que el 7,4% de hogares con una persona tiene moto. El 13,2% de hogares en el área rural tiene moto, a diferencia del área urbana en donde el 11% de hogares dispone de este bien.

En Ecuador, un total de 173.931 hogares disponen de motocicleta y vehículo; es decir, ambos bienes para el uso exclusivo del hogar. (JS)

Pichincha (38,8%), Azuay (38,1%) y Tungurahua (35,7%) son las provincias con los porcentajes más altos de hogares propietarios de autos o camionetas.
 En Quito, las zonas con menor proporción de hogares con vehículo propio son: Centro Histórico (19,8%), La Libertad (23,1%), Guamaní (24,6%), Llano Chico (26,1%) y Turubamba (26,6%).
La edad promedio de un vehículo circulando en Ecuador es de 14 años; mientras que para las motocicletas es de 6,6 años.

Debate sobre subsidio a los combustibles se reactivará en 2024

Uno de los costos importantes para los propietarios de vehículos es el combustible. En promedio, este costo puede llegar a los $3,6 diarios.

El ministro de Economía, Juan Carlos Vega Malo, ha dicho que el Gobierno de Daniel Noboa está analizando varias opciones para la focalización del subsidio a los combustibles.

Una propuesta podría estar lista en enero de 2024 y el Gobierno esperaría que le ayude a ahorrar unos $1.000 millones, según anunció en días pasados.

Sin embargo, no existen detalles o explicaciones sobre, al menos, las líneas generales de una posible focalización. El subsidio a los combustibles, que incluye gas y gasolinas, le cuesta al país entre $2.000 y $4.500 millones anuales.

En octubre de 2023, luego de las mesas de diálogo entre el Gobierno de Guillermo Lasso y el movimiento indígena, se acordó un esquema de focalización donde se mantenía el subsidio al transporte público y de carga, y a la mayoría de los vehículos comerciales y livianos.

Solo se proponía cobrar el precio sin subsidio a los autos de alto cilindraje, a quienes ganen más de $3.466 al mes y a las empresas que tuvieran 3 o más vehículos.

Eso hubiera generado un ahorro de alrededor de $400 millones y dejado intocado el subsidio para el 90% de los vehículos.

El debate sobre los subsidios se reactivará el próximo año porque el Estado no tiene suficientes recursos y tendrá un déficit de, al menos, $6.000 millones.

Una de las opciones podría ser aumentar las ayudas directas a los más pobres ya que cuestan menos de la mitad que el subsidio generalizado a los combustibles.