En países vecinos los libros cuestan la mitad. Ecuador tiene pocas casas editoriales y una ley desactualizada, que data de 1996.
María Mercedes Suárez tiene dos pasiones, el diseño de interiores y la lectura. La primera es su trabajo y la segunda es su pasatiempo. Ella se describe como apasionada y frustrada amante de los libros.
“Digo frustrada porque es difícil conseguir ciertas obras y, cuando las encuentras, son caras o piratas”, afirma.
En países vecinos como Colombia o Perú, dice, hay más variedad y los precios son más bajos. Pero qué hace que sea caro adquirir libros en Ecuador.
Falta de políticas y normas
Diego Chamorro, librero de Cosmonauta, señala que Ecuador carece de una política pública del libro que sea clara. “No hay específicamente una normativa o una ley que rija un horizonte claro tanto para la gente que trabajamos con libros, ya sea librerías o editoriales”.
Esto lo sustenta Fabián Luzuriaga, presidente de la Cámara del Libro Ecuatoriana, quien señala que la última Ley del Libro es de 1996. “Necesitamos una ley más vigente. Que esté relacionada con otras instituciones, como por ejemplo, el SRI”.
A esto se suma que la Ley de Cultura, cuyas reformas se debatieron en 2019, pero que por la pandemia de 2020 no avanzaron, “no tiene una sola observación en cuanto al libro. O sea, el sector librero tampoco es percibido por quienes están tratando esto”, dice Chamorro.
Con la creación de políticas públicas –señala Chamorro – se evita que las grandes cadenas fijen o monopolicen la distribución o los precios. “No tenemos distribuidoras o canales de distribución claros y las grandes cadenas ponen, prácticamente, el precio que les da la gana”.
Algo que aprender sobre las normas y políticas públicas de países de la región como Argentina y Chile es que ahí el Estado lleva un monto de subsidio del papel para imprimir los libros. “Acá no funciona eso, por eso el tiraje es muy bajo y las editoriales independientes tienen que poner precios caros (…) las editoriales independientes trabajan a pulso y casi a pérdida”, agrega Chamorro.
Esto lo apoya Luzuriaga, quien señala que somos un país “huérfano de editoriales”, lo que vuelve más caro el costo unitario de una publicación, lo que no ayuda al precio final. Además, menciona que la pandemia hizo que haya un incremento en el costo de materias primas como el papel y la tinta.
Fernando Ruiz, vendedor de libros, afirma que en el país hay muy pocas casas editoriales y que algunas de las que existen son muy pequeñas y solo editan documentos locales.
“Los libros aquí los consigues importados y el costo aumenta porque vienen en euros”, señala.
Ruiz dice que en Colombia y Perú los libros se pueden conseguir incluso a la mitad del precio. Esto se debe a que el vecino país cuenta con un número significativo de casas editoriales que distribuyen directamente.
Transporte
Luzuriaga agrega que el costo del transporte es uno de los más altos y que muchas veces hay libros que se vuelven “impagables”.
Sobre esto, Chamorro dice que no existen subsidios del servicio de DHL (especializados en envíos internacionales, servicios de mensajería y transporte). “Nosotros pagamos un precio al distribuidor en Argentina, México o España, pero también debemos asumir el proceso de aduanas”, señala.
Y concuerda con Luzuriaga al decir que esto es lo que más encarece al libro.
Luzuriaga, quien asumió recientemente la presidencia de la Cámara, señala que están trabajando en una nueva Ley del Libro en la que se destacarán las prácticas de países vecinos donde los precios son más asequibles. (AVV)
Ocupación de quiénes más leen
Estudiante: 33%
Trabajador remunerado: 22,7%
Quehaceres del hogar/Trabajador no remunerado: 18,5%
Cuenta propia/Patrono/Rentista: 15,6%
Desocupado: 5,7%
Jubilado: 2,8%
Inactivo: 1,7%
En Ecuador las mujeres leen más que los hombres.
“Casi todo nos llega del extranjero. Si se hace un recorrido por librerías se puede ver que casi ninguna tiene el mismo precio, para un mismo libro, es porque cada uno hace su costo dependiendo al tamaño de su empresa”, Fabián Luzuriaga, presidente de la Cámara del Libro Ecuatoriana.
“Hay librerías de segunda mano que son increíbles, con mejores precios, pero la gente prefiere pagar más por el mismo libro nuevo”, Diego Chamorro, librero de Librería Cosmonauta.
Elementos que encarecen los libros
- Falta de políticas públicas.
- Pocas casas editoriales locales.
- Pocas editoriales extranjeras.
- La pandemia alzó los costos de materias primas como tinta y papel.
- Costos de transporte.