La crisis eléctrica apaga al sector productivo y al crecimiento económico

PRODUCCIÓN. La economía de los ecuatorianos depende de trabajar todos los días, a pesar de los apagones y otros problemas.
PRODUCCIÓN. La economía de los ecuatorianos depende de trabajar todos los días, a pesar de los apagones y otros problemas.

A la crisis eléctrica, que generan pérdidas de alrededor de $19,95 millones por hora, se suma un feriado decretado a última hora. La mayoría de empresas buscarán trabajar como les sea posible.

Nuevamente, los que pagan las consecuencias del mal manejo burocrático, responsabilidad de este y los anteriores Gobiernos, son el sector productivo y los ecuatorianos en general.

En promedio, cada hora de apagones genera pérdidas de $19,95 millones para el sector productivo nacional. Con apagones entre 5 y 8 horas, el golpe económico solo en ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca es enorme.

En una jornada normal de un mes como abril, esas tres ciudades generan una suma de $397 millones (alrededor del 68% de las ventas de todo el país).

Pero, con los racionamientos de electricidad actuales, esa suma se reduce a entre $238,2 millones y $198,5 millones

Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (Cipem), que engloba a las principales fuerzas productivas del sur del país, explicó que los apagones ordenados esta semana se hicieron sin previo aviso y eso ha generado un mayor impacto económico.

“Hemos mantenido reuniones con la Empresa Eléctrica Centro Sur y hemos tenido contacto directo con los ministros, pero no existen soluciones en el corto plazo a menos que llueva de manera importante en el Azuay, donde están ubicadas las principales hidroeléctricas”, dijo.

El Gobierno de Daniel Noboa ha reconocido que la hidroeléctrica Mazar tiene 0% de nivel de almacenamiento y en Paute llega al 4%.

Así las lluvias empiecen este fin de semana, como lo ha pronosticado el Inamhi, se necesitarán al menos 10 días de precipitaciones intensas para que se recuperen los caudales.

La sequía en marzo y abril de 2024 han sido históricas y eso genera una situación bastante complicada.

“Si es que no llueve el problema va a ampliarse y puede volverse inmanejable. El Gobierno debe contratar urgentemente generación adicional; pero el problema de fondo es que llevamos años sin inversión y sin tomar decisiones importantes”, explicó Roberto Domínguez, mediano empresario textilero de Quito.

Feriado profundiza la crisis

“Estas declaratorias de feriados no ayudan a que el país crezca. Es imposible pensar que la solución al problema que tiene el país sea paralizar actividades. Además, el decreto ejecutivo es muy escueto y deja varias dudas sobre su aplicación”, puntualizó Robalino.

Por eso, la amplia mayoría de las empresas afiliadas al Cipem intentarán trabajar lo más normal posible (según cómo lo permitan los apagones) durante este 18 y 19 abril de 2024, que fueron decretados por Noboa en medio de la crisis eléctrica.

La combinación de apagones, feriado imprevisto y próxima campaña electoral (que iniciará informalmente desde agosto y formalmente desde octubre) darán como resultado que Ecuador, en el mejor de los casos, tenga 0% de crecimiento económico en este 2024 o, en el peor de los casos, que decrezca con la consiguiente estela de menos empleo formal, más informalidad y desempleo.

Estuardo Clavijo, pequeño empresario guayaquileño, afirmó que, en medio de las restricciones eléctricas, no se puede dar el lujo de parar completamente y, junto a varios otros emprendedores, trabajará como pueda este 18 y 19 de abril.

“Tengo deudas que pagar y gastos que cubrir todos los días. Me toca seguir batallando. El anuncio de que el Gobierno cubrirá la mitad del costo de la planilla de abril no compensa. La consigna la mayor normalidad posible en medio del caos provocado por políticos irresponsables de los últimos cuatro gobiernos”, apuntó.

En promedio, en un feriado en el país, el movimiento productivo cae a mínimos y solo repuntan los sectores vinculados al turismo. Se mueve menos del 40% de lo que genera una jornada normal de labores.

En los momentos actuales, con una caída en ventas que se viene arrastrando desde el segundo semestre de 2023, la mayoría de los emprendedores y empresarios no se pueden dar el lujo de parar en medio de la crisis eléctrica.

Incluso desde la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), se ha anunciado que en estos dos días la atención y el trabajo serán normales.

El economista y académico de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), Luis Espinosa Goded, expresó: “Me subleva que mi vida, que la planificación de mi curso, que mi trabajo, dependa de las arbitrariedades de políticos incompetentes, que no supieron vigilar o planificar los problemas del país. Voy a hacer todo lo posible por intentar trabajar esos días”. (JS)

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