Los créditos al 1% de BanEcuador han beneficiado a 182 personas al día desde enero de 2022

HECHO. BanEcuador es uno de los puntales de la política social y productiva del Gobierno
HECHO. BanEcuador es uno de los puntales de la política social y productiva del Gobierno

La banca pública tiene una función social, sobre todo con los sectores más pobres. BanEcuador sigue depurando su cartera y eso ha provocado pérdidas.

En tiempos de crisis, un financiamiento barato y sin tantos requisitos representa una ayuda importante para los sectores más pobres.

El Gobierno de Guillermo Lasso ha buscado impulsar ese financiamiento barato a través de BanEcuador.

Hasta inicios de abril de 2023, con el programa estrella de los créditos al 1% y 30 años plazo, se ha beneficiado, en promedio, a 182 personas diarias.

Así, en total, desde enero de 2022, se ha beneficiado, según datos oficiales de BanEcuador, a 76.774 agricultores, comerciantes, artesanos y mujeres emprendedoras.

En total, se han desembolsado $220,4 millones en financiamiento para sus proyectos.

La mayoría de los préstamos llegaron a mujeres: $116,2 millones en 40.858 operaciones; mientras que los hombres accedieron a un monto de $104,1 millones.

Las cinco provincias con más créditos al 1% son: Guayas con más de $28 millones; Manabí con $24,6 millones; Los Ríos con $21 millones.; Pichincha con más de $14 millones; y Loja con $13,4 millones.

Saneando cuentas

A pesar de los esfuerzos, BanEcuador cerró con una pérdida contable de $110 millones en 2022.

Según el banco público, esto se debe a que se están saneando las cuentas y transparentando los balances.

“Fruto de un análisis independiente de la cartera se aplicó responsablemente y para sincerar cifras una provisión adicional sobre cartera de difícil recuperación de $180.84 millones y la pérdida contable obtenida es de $110 millones”, dijo la institución.

Además, en la línea de su función social para dar alivio en épocas de crisis, la condonación de todas las deudas vencidas hasta $3.000 le costaron $60 millones a BanEcuador.

Pero, por otro lado, beneficiaron a alrededor de 26.000 familias que no solo pudieron acceder a nuevos créditos; sino que salieron de la Central de Riesgo.

La posibilidad de condonar deudas vencidas de hasta $10.000, en su momento, fue rechazada por el ministro de Economía, Pablo Arosemena, porque eso hubiera representado una pérdida patrimonial de $200 millones y habría provocado la liquidación del banco público.

De acuerdo con Carlos Tenorio, economista, se debe potenciar a BanEcuador a través de conseguir líneas de crédito con organismos multilaterales: así también se debe seguir depurando cuentas y buscando mecanismos para reducir la cartera vencida.

“La cartera vencida de BanEcuador es del 25%, más de seis veces lo que se registra en la banca privada; pero hay que tomar en cuenta que la banca pública tiene otras lógicas fuera del lucro y su función es de ayuda social”, dijo.

Además del crédito al 1%, desde enero de 2023 se lanzó el crédito al 5% para el sector turístico. LA HORA ha explicado cómo acceder tanto al financiamiento del 1% como al de 5%. (JS)

Más libertad y menos intervención estatal

A pesar de los beneficios de la banca pública y su función social, desde un punto de vista liberal se cuestiona si la intervención estatal es la forma más eficiente para financiar la producción e impulsar la economía.

Con diferentes nombres, ahora bajo la denominación de BanEcuador, el crédito público ha llegado a pocas manos, se han hecho más de 10 condonaciones de deudas en pocos años, y se han acumulado pérdidas. El agro no se ha vuelto ni más productivo ni menos pobre.

Actualmente, solo el 6% de los créditos al sector agrícola viene de BanEcuador; mientras el resto es gestionado entre bancos privados y cooperativas.

Carlos Cobo, director ejecutivo del Instituto de Economía Política, explicó que se debería tratar, a mediano y largo plazo, cambiar las leyes. Es decir, promover unas normativas bancarias más sencillas y que permitan atraer capital y banca extranjera.

“Podríamos copiar las buenas prácticas financieras de ese país donde operan 85 bancos internacionales”, puntualizó.

A corto plazo, las reformas deberían ir en la línea de ir bajando el porcentaje de reservas bancarias en el Banco Central del 5% al 4%, al 2%, o eliminarlo.

A la par, se tendría que eliminar la obligación actual de que una parte de la liquidez bancaria se destine a comprar papeles del sector público.

“Sin políticas públicas para establecer tasas de interés, en Panamá el costo de pedir un préstamo es mucho menor que en Ecuador”, concluyó.