Las cifras económicas al inicio del segundo año de Lasso están lejos de ser las peores de la última década y media

El actual presidente enfrenta un escenario en donde todos exigen soluciones inmediatas a los problemas

Si se compara con el inicio del segundo año de Rafael Correa, la inflación actual es de menos de la mitad. Además, en 2008, la pobreza era del 35,1% frente al 27,7%. 

 

Como parte de los justificativos del paro actual, sectores políticos y sociales ha posicionado la idea de que nunca hemos estado peor, en términos económicos, que al inicio del segundo año del actual presidente Guillermo Lasso. Sin embargo, si se compara, por ejemplo, con el inicio del segundo año de Rafael Correa en 2008, algunos de los indicadores básicos de la economía cuentan otra historia.

Así, hace 14 años, un Gobierno  y también con un boom petrolero en marcha, la pobreza alcanzaba al 35,1% de toda la población. Ahora, con otro etapa de altos precios del petróleo, y todavía sin recuperarse completamente del golpe de la pandemia, la pobreza llega al 27,7% de los ecuatorianos. En el caso de la pobreza rural, la tasa llegaba al 59,72% en 2008; y a inicios de 2022 se registró un 42,2%.

Asimismo, si se compara el crecimiento del empleo adecuado, con Correa se logró crear 121,500 puestos adicionales (4% más); mientras con Lasso se sumaron 274.028 puestos adicionales (10,66% más).

Adicionalmente, se puede comparar cuánto costaba el galón de gasolina extra en términos de libras de papa. Esto, según Manuel González, economista, indica cuánta comida debe sacrificar una persona para comprar un galón de gasolina. De esta forma, con Correa, un galón de extra costaba $1,48 mientras la libra de papa promediaba $0,25. En el caso de Lasso, el galón de ese combustible está en $2,55 y la libra de papa promedia $0,7.

Es decir, para comprar un galón de gasolina, una persona tenía que dejar de comer 6 libras de papa con Correa, mientras que con Lasso, una persona tiene que dejar de comer 4 libras de papa.

Con Correa, a pesar de tener unos combustibles totalmente subsidiados, se promedió una inflación de más del 4% entre 2007 y 2015. El mayor pico registró precisamente en 2008 con 8,39%; y al año siguiente (2009), el nivel de precios subió 5,2%. Esos niveles son mucho mayores que el 3,38% de inflación registrada con corte a mayo de 2022.

Solo entre 2007 y 2008, la Canasta Básica Familiar, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), se encareció en $-55,68, es decir, a un promedio de $27,84 por año. Mientras en el primer año de Lasso, esa misma canasta subió $24,2.

La década correísta, a pesar del creciente gasto público, terminó casi con los mismo niveles de empleo adecuado de 2006; y la canasta básica, a mayo de 2017, ya costaba $709,18, con un salario mínimo de $375. Actualmente, a mayo 2022, la canasta básica cuesta $735,15, con un salario mínimo de $425.

¿ Esto quiere decir que todo está bien?

No, Andrés Medina, economista e investigador en temas de desarrollo económico, explicó que el país sigue siendo igual de pobre que hace 14 años, con los mismo problemas sociales y productivos, debido a que nunca se hicieron las reformas estructurales que se necesitan en áreas como empleo, inversiones, compras públicas, educación, estructura del Estado, entre otras.

» Se desperdició la segunda bonanza petrolera con la idea de que todos los problemas del país se solucionaban gastando más desde el Estado; pero sin un real plan de desarrollo, ni una verdadera estructura económica que incentive la productividad, la innovación y la iniciativa privada con valor agregado. Los niveles de pobreza se redujeron, como en la mayoría de países de la región, mientras duraron los buenos precios de las materias primas, pero desde 2014 inició la declive económica y es ahí donde comienza la actual crisis», dijo.

Cuando llegó Correa al poder en 2007, Ecuador venía de años de recuperación, crecimiento económico y reducción de la pobreza. Entre 2001 y 2006, con todos los problemas, la economía ecuatoriana se recuperó de la mano de la estabilidad y el impulso de la dolarización.

En su lugar, cuando Lasso llegó a Carondelet, el país venía arrastrando una crisis creciente desde 2014. Incluso, de 2015 a 2019, en promedio el PIB apenas aumentó un 0,5%, es decir, la economía nacional ya estaba en franco estancamiento al menos desde 6 años antes del actual Gobierno.

La pandemia, con su brutal golpe productivo y económico, solo aceleró, a criterio de Matilde Muñoz, economista, la debacle de un modelo económico instaurado durante la década correista. En otras palabras, la COVID-19 hizo que, un deterioro económico y social que podría haber tomado cinco años más, se produzca de golpe en pocos meses.

» En términos objetivos ahora hay mucha más impaciencia social porque la crisis viene de muchos años. Esa crisis no se resuelve de un día para otro ni tiene un solo culpable. Cuando llegó Correa había una situación completamente opuesta. La herencia era seis años de constante recuperación y mejora entre 2001 y 2006. No todo estaba perfecto, pero el país había ido bajando, con mucho esfuerzo, los lamentables índices sociales y de pobreza que dejó la crisis bancaria de 1999″, concluyó. (JS)