Ya se tiene los estudios técnicos y jurídicos para recomendar el alza del salario básico para 2024. Se debe tomar en cuenta que la economía crecerá al 0,2% y la inflación no superará el 2,4%. Se asegura que habrá aumento, pero no será de $25 como ofrecía Lasso ni de más de $100 como exigían los sindicatos.
La ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, ha anunciado que ya se concluyó el estudio técnico y legal acerca del nuevo Salario Básico Unificado (SBU) para 2024.
Hay dos parámetros para considerar. El uno es el informe que remite el Banco Central, que determina que el crecimiento económica para el próximo año es de apenas el 0,2%.
También se debe considerar el informe técnico jurídico que remite el ministerio de Economía, que determina que la inflación para 2024 será del 2,4%.
Con esos parámetros técnicos, según Núñez, el ministerio de Trabajo ha elaborado ya la recomendación.
Ante la pregunta de si habrá subida o no, la ministra explicó que «Para el tema del Salario Básico Unificado se debe ver siempre el comportamiento que se ha tenido. El comportamiento siempre ha sido un incremento porque eso lo dice la normativa«.
Así, se espera que antes del 22 de diciembre se haga el anuncio oficial de SBU para 2024. Aunque habrá aumento, este no será de $25 como ofrecía el expresidente Lasso, ni de más de $100 como exigen los sindicatos.
Según una encuesta a 220 compañías (67% nacionales, 33% multinacionales), hecha por firma Andeanecuador (miembro de Deloitte Consulting), la fijación del SBU ha sido una presión fuerte para las empresas.
Esto debido a que, durante los últimos 10 años, el Salario Básico ha aumentado un 32% mientras la inflación solo lo ha hecho un 13%.
Así, la consulta ve improbable que se llegue a los $475 y más bien todo apunta a que se ajustará a la inflación proyectada del 2,4%. Esto significa que el alza, en el mejor de los casos, será de $10 para llegar a un SBU de $460 en 2024.
¿Cómo se manejará el tema salarial en sector privado durante 2024?
De acuerdo con Deloitte, luego de la encuesta a 220 compañías, se proyecta que el 80% realizará incrementos salariales con un valor promedio del 4,20 % en toda su nómina.
Pero, el 17 % anunció que no realizará aumentos y un 3% aún no ha decidido si los llevará a cabo. Ante la difícil situación económica, las empresas están preocupándose por replantear sus procesos para ser más eficientes y tecnificarse.
Esta es la realidad de negocios consolidados y de tamaños entre medianos y grandes, con capacidades financieras que no tiene la mayoría de la estructura empresarial ecuatoriana que es sobre todo micro.
Sobre los efectos la Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo, que se está tramitando actualmente en la Asamblea, Deloitte considera que se están sobrestimando las expectativas de generación de empleo. Esto porque “si la economía no crece, no van a crearse plazas de empleo. Todo debe acompañarse de una política integral”. (JS)
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