Miles de migrantes esperan en esa población, fronteriza con Guatemala, la entrega de papeles para continuar su viaje a EE.UU.
Redacción TAPACHULA (MÉXICO)
Definida por migrantes y activistas como una «cárcel«, el municipio mexicano de Tapachula, fronterizo con Guatemala, lleva años con miles de migrantes varados mientras esperan regularizar su situación en el país o encontrar alguna vía clandestina para llegar a EE.UU.
El nicaragüense Ricardo Escobar llegó a Tapachula, en el suroriental estado de Chiapas, hace varias semanas y forma parte de los cientos de extranjeros, adultos y niños, que hoy continúan varados en esa urbe y que exigen documentos regulatorios para transitar libremente por el país.
Según explicó a Efe el abogado José Luis Pérez Jiménez, Tapachula se ha convertido en una «auténtica megaprisión preventiva oficiosa» que ha llegado a albergar a miles de migrantes varados ante la lentitud en los trámites del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
Ambas instituciones han incrementado desde hace meses sus funcionarios en la región para dar salida a los trámites; pero pese a esos esfuerzos, la burocracia acostumbra a alargarse meses. (EFE)