El derecho al pago de horas suplementarias o extras busca garantizar una compensación justa por el tiempo adicional a la jornada laboral establecida.
En primer lugar, es fundamental comprender que las horas suplementarias o extras son aquellas que exceden la jornada de trabajo establecida en el contrato laboral. Estas horas representan un esfuerzo adicional por parte de los trabajadores y, por ende, deben ser debidamente compensadas.
La abogada Vanessa Velásquez, resalta que, en Ecuador, una persona puede trabajar hasta 8 horas diarias y 40 horas semanales, si se exceden de esas horas, se tiene derecho al pago de horas suplementarias u horas extras.
Es responsabilidad tanto del empleador como del trabajador garantizar que se cumpla con el derecho al pago de horas suplementarias. El empleador debe registrar y controlar adecuadamente las horas trabajadas por sus empleados, mientras que el trabajador debe asegurarse de cumplir con sus obligaciones laborales de manera diligente y registrar correctamente las horas extras que realiza.
Vanessa, en una entrevista directa con LA HORA, nos detalla a profundidad sobre el tema.
¿Cuál es la diferencia entre horas suplementarias y horas extras?
Las horas suplementarias son las que se trabajan después del horario laboral, mientras que las horas extraordinarias son las que se trabajan cuando tienes un día de descanso obligatorio, como puede ser un fin de semana o en feriado.
¿Cuántas horas máximas se puede trabajar en suplementarias y extras?
La ley nos dice que se pueden trabajar hasta 4 horas suplementarias o extraordinarias en un día, y máximo 12 horas a la semana.
Estas horas tienen un recargo para el pago, en el caso de las horas extraordinarias, el pago es de 100%, mientras que las horas suplementarias tienen el 50% de recargo.
¿En qué ocasión, la ley obligará a pagar las horas extras o suplementarias?
Para que estas horas extras o suplementarias tengan un recargo, se debe tener una previa autorización, es decir, una orden de por medio. Sin embargo, cuando la decisión de trabajar horas fuera del horario establecido es propia, no existe la obligación legal de proceder con un pago por estas horas agregadas.
¿Esta ley se rige en las instituciones públicas y privadas?
Sí, es exactamente igual; lamentablemente en el sector público es donde menos se ve la cobertura del tema de pago de horas suplementarias o extraordinarias; en el sector privado es donde hay un poco más de control, precisamente porque está sometido al control del ministerio de trabajo, y además, porque lógicamente el trabajador tiene la opción de demandar este tema por la vía judicial.
Sin embargo, a pesar de que existe una normativa clara al respecto, muchas veces los empleadores incumplen con el pago de las horas suplementarias o intentan evadir esta obligación. Esto puede generar una situación de injusticia y explotación laboral, afectando negativamente la calidad de vida y la estabilidad económica de los trabajadores.
¿Qué pasa cuando no se respeta el pago de estas horas suplementarias y extraordinarias?
El trabajador tendría la opción de presentar su reclamo vía judicial, el ministerio de trabajo como tal no tiene una facultad a través de los inspectores para poder hacer este control, entonces lo que podría ocurrir es que, si el trabajador tiene las pruebas, que es lo más importante, tiene la opción de presentarse ante un juez de trabajo que le otorgará el derecho a ser demostrado.
¿Qué recomendación da a las personas que están pasando por esta problemática?
Es fundamental que los trabajadores conozcan sus derechos y estén dispuestos a exigir su cumplimiento. En caso de que se presenten irregularidades en el pago de las horas extras, es recomendable recurrir a instancias como el Ministerio de Trabajo para presentar una denuncia y buscar una solución adecuada.
Además, es importante que las autoridades y los empleadores fomenten una cultura de respeto a los derechos laborales y promuevan la transparencia en el registro y pago de las horas suplementarias. Esto contribuirá a garantizar una relación laboral justa y equitativa, en la que los trabajadores sean reconocidos y retribuidos de acuerdo con su esfuerzo y dedicación.