El 1 de mayo de 2024, la Policía Nacional llevó a cabo una acción determinante, conocida como operativo «Fénix 159», para desarticular un grupo delictivo involucrado en diversas actividades ilícitas en las provincias de Esmeraldas, Imbabura y Guayas.
Esta organización estaba vinculada al tráfico ilegal de recursos mineros, drogas, armas de fuego y combustible. El operativo, que contó con la participación de unidades especializadas y la colaboración de la Fiscalía General del Estado, se tradujo en la ejecución simultánea de 12 órdenes de allanamiento en diferentes propiedades de estas provincias, resultando en la detención de cuatro personas y la aprehensión de otras dos, así como la incautación de varios elementos relacionados con las actividades delictivas.
Durante un año y medio, se llevaron a cabo investigaciones técnicas exhaustivas que revelaron las operaciones delictivas de esta organización, así como sus vínculos con el grupo armado organizado «Oliver Simisterra» de Colombia. Uno de los principales objetivos del operativo fue la identificación de un individuo conocido como «Iván», considerado de alto valor delictivo dentro de la organización.
Los detenidos fueron identificados como Iván C., Carlos S., Lenin H. y Líder M., dos de los cuales tenían antecedentes penales, mientras que los aprehendidos fueron Herry M. y Angela A. Además, se encontraron múltiples indicios que respaldaban las investigaciones, incluyendo cinco armas de fuego, 115 municiones de diversos calibres, vehículos, una motocicleta, teléfonos celulares, dinero en efectivo en dólares americanos y pesos colombianos, balanzas digitales, combustible, equipos electrónicos, chalecos balísticos, figuras antropomórficas, una máquina contadora de billetes, joyas de oro, material aurífero, documentos de identidad y especies de fauna silvestre.
Todos los detenidos, aprehendidos e indicios fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para los procedimientos legales correspondientes. Este operativo refuerza el compromiso de la institución policial en la lucha contra las estructuras delictivas transnacionales que buscan establecerse en el país para llevar a cabo actividades ilícitas como el narcotráfico y la corrupción.(DLH)