En la era digital, el acceso a las noticias ha cambiado drásticamente. Esto ha generado problemas como la difusión de desinformación.
Por: Cristián Londoño Proaño
Escritor, académico e investigador
Universidad Indoamérica
En la era digital, la manera en que las personas se informan ha cambiado de manera drástica. La digitalización y los dispositivos móviles inteligentes han permitido que las noticias estén disponibles en cualquier momento y lugar, transformando la dinámica del consumo informativo.
Hoy en día, las plataformas, las redes sociales y las aplicaciones móviles se han convertido en las principales fuentes de noticias para muchas personas, desplazando a los medios tradicionales como periódicos y noticieros televisivos.
Más noticias en las redes sociales
En el 2023, el reporte anual del Instituto Reuters, que estudió 46 mercados de la comunicación en Europa, América, África y Oceanía, reveló que el 30% de las personas acceden a las noticias en línea a través de redes sociales, el 22% mediante acceso directo en las plataformas de noticias. Esto significa que la mayor cantidad de personas accede a las noticias en línea a través de redes sociales.
En América Latina, los datos son que en Chile, el 52% de las personas accede a las noticias en línea a través de redes sociales y solo el 13% lo hace de manera directa en las plataformas de los medios. En Perú, el 49% utiliza redes sociales para informarse y solo el 10% accede de manera directa.
En el reporte del Instituto Reuters se analizó el caso de TikTok como medio para informarse. En Perú y Tailandia, el 30% de la población lo usa para informarse. Mientras que, en Alemania y Japón sólo el 3%.
DATO En el reporte del Instituto Reuter revela que el 46% de las personas en Estados Unidos desean encontrar contenido más fiable en las plataformas digitales.
Otro dato intersante es que, en redes sociales como X, el 55% de personas prestan atención a los medios y periodistas tradicionales y 43% a los influencers y en el mismo porcentaje a los políticos. Mientras, en TikTok, el 55% de personas presta atención a los influencers, 44% a las personas comunes y el 33% a los medios y periodistas tradicionales.
Esta concentración del consumo de noticias en las redes sociales evidencia un grave problema, porque las redes sociales han desempeñado un papel significativo en la difusión de noticias falsas y desinformación.
La burbuja mediática
Las redes sociales utilizan algoritmos avanzados, que personalizan el contenido mostrado a cada usuario. Al priorizar la interacción y el compromiso, tienden a mostrar contenido que genera más reacciones, lo que puede significar una mayor difusión de noticias sensacionalistas o falsas. Esto no solo distorsiona la percepción de la realidad entre los usuarios, sino que también puede tener consecuencias graves en la opinión pública. Esto se llama filtro burbuja.
Las burbujas de las redes sociales favorecen la desinformación, las noticias falsas y la radicalización. En consecuencia, pueden fomentar la polarización y dificultar el acceso a noticias fiables y contrastadas.
TOME NOTA En el 2011, Pariser establece el nombre: filtro burbuja (filtre bubble). El término describe a los nichos ideológicos que se construyen en internet y en especial en las redes sociales.
Más conciencia
Este fenómeno no ha pasado desapercibido. Según el reporte del Instituto Reuters, el 48% de las personas están preocupadas por perder información debido a la personalización de las redes sociales, mientras que el 17% no muestra preocupación. La insatisfacción con los algoritmos es evidente, ya que el 65% de los menores de 35 años y el 55% de los mayores de 35 han buscado formas de reducir la influencia de estos algoritmos.
Por último, la mayoría de las personas encuestadas por el Instituto Reuters expresaron su deseo de tener un flujo de información en redes sociales “más confiable, menos tóxico y con una mayor diversidad de opiniones”.
Sin embargo, las redes sociales compiten por captar la atención, priorizando el engagement sobre la calidad, la fiabilidad y la diversidad de la información.
En conclusión, la era digital ha transformado radicalmente el acceso a las noticias, impactando cómo las personas se informan. La prevalencia de las redes sociales ha planteado serios desafíos, como la difusión de desinformación y la creación de burbujas informativas.
Aunque muchos usuarios buscan mitigar la influencia de los algoritmos, la competencia por la atención sigue siendo un obstáculo para la calidad de la información. Es esencial que usuarios y plataformas fomenten un entorno informativo más confiable y diverso.