Joven acusado de vender contenido sexual de su ‘ex’

El joven acusado de comercializar el contenido sexual de su expareja fue judicializado. (Foto para graficar)
ILUSTRACIÓN. El joven acusado de comercializar el contenido sexual de su expareja fue judicializado. (Foto para graficar)

Un joven de 23 años deberá mantenerse atento al llamado judicial tras estar siendo investigado por exigir bajo amenazas contenido sexual a su pareja menor de edad y comercializar el material pornográfico en redes sociales.

Stalin M. de 23 años es investigado por subir contenido sexual de su expareja sentimental, menor de edad, a redes sociales y comercializar dicho material pornográfico. 

Este hecho se tipifica como contacto con finalidad sexual con menores de edad por medios electrónicos, de ahí que ha sido sugerido a presentarse periódicamente ante una autoridad competente y no irse fuera del país. 

El martes 14 de noviembre de 2023 en la Sala Multicompetente de Píllaro se conoció de la instrucción fiscal dada al sujeto, quien fue ubicado por una boleta de captura que pesaba en su contra.

Los detalles

De lo que se conoció, el delito habría iniciado en 2021, cuando una adolescente de 15 años conoció al imputado en una fiesta y ambos entablaron una amistad que luego terminó en una relación sentimental. 

En aquel entonces, el procesado tenía 21 años de edad y mantuvo contacto con la adolescente hasta que logrando ganarse su confianza habría comenzado a presionarla y manipularla para que le enviara fotos sexuales vía WhatsApp. 

Por temor, la menor accedió y envió el material pornográfico, para que luego el sujeto le propusiera mantener relaciones sexuales a lo que la joven se habría negado.

Esto habría motivado a que el acusado y ella terminaran su relación sentimental, a lo que este en represalia amenazó a la adolescente con publicar sus fotografías íntimas en redes sociales ofertándola como una persona que prestaba servicios sexuales. 

Pero eso no es todo, en la investigación se conoció que el implicado creó varias páginas y grupos de WhatsApp con el nombre de la perjudicada para difundir sus fotos en la institución educativa a la que asistía solicitando entre 5 y 30 dólares por el contenido. 

La pornografía de la menor llegó a manos de la madre de esta y fue cuando se iniciaron los trámites legales para formular la denuncia del caso y el proceso que actualmente se sigue en contra del imputado. (MAG)