Fiscalía habría pedido pericia externa en el caso de la muerte de María Paula Freire

Washington Freire aún llora por la muerte de su hija, posee decenas de documentos del expediente de la menor.
ARCHIVO. Washington Freire aún llora por la muerte de su hija, posee decenas de documentos del expediente de la menor.

Desde la Fiscalía se habría solicitado el pago de un perito particular para esclarecer la muerte de una adolescente por presunta negligencia médica, ocurrida en Ambato.

“Tengo miedo de que me archiven el caso y que la muerte de mi hija quede impune”, son las palabras de Washington Freire, padre de María Paula Freire, quien murió tras una presunta mala práctica médica el 9 de junio de 2023.

Han transcurrido cinco meses y el caso parece haberse estancado. Washington aseguró que la versión del médico acusado ya fue receptada y el proceso llegó hasta la designación de un perito fiscal donde, para el demandante, ha surgido un nuevo problema.

Quienes deseen ayudar al desesperado padre, Washington Freire, pueden comunicarse directamente con él al 09 67 51 08 99.

La falta de recursos para solventar una pericia externa, que conllevaría un gasto aproximado de hasta 6 mil dólares, con los que el ciudadano no cuenta.

Situación 

Según Washington, se mantuvo a la espera de la designación de un médico perito que Fiscalía señalara, éste sería el encargado de determinar la presunta existencia de la mala práctica médica que acabó con la vida de su hija de 15 años de edad.

Esto con base al último informe hecho, tras el deceso de la menor en el Hospital Baca Ortiz de Quito, en el que rezaba que la causa de muerte fue por rotura del uréter y una peritonitis fecal a consecuencia de una primera cirugía realizada en el Hospital General Docente de Ambato (HGDA).

Washington Freire está a la espera de la posesión de quien el nuevo Gobierno de Daniel Noboa, designe como ministra / o de Salud, para ponerle en contexto del caso de su hija.

La diligencia de posicionamiento del perito se llevó a cabo vía zoom, pero inexplicablemente Washington fue sacado de esta conexión, dijo, para luego enterarse que la defensa del médico alegó que el perito no contaba con la misma especialidad del acusado, por lo que fue desestimado como tal.

Temor 

“El Fiscal me dijo que ahora tengo que buscar un perito privado, que eso cuesta entre 1.500 y 2.000 dólares por pericia y se necesitan dos o tres en el caso de mi nena, no sé de dónde voy a sacar ese dinero”, dijo sollozante.

Pese a esto, asegura que mantendrá la lucha judicial, “mi hija entró caminando y me la entregaron muerta, todo fue por el corte del uréter que le hicieron en el hospital de Ambato y eso le contaminó con orina y heces el estómago”, agregó.

María Paula era la última hija de cuatro hermanas, para su padre, era una niña alegre, llena de vida, quería ser economista y le gustaba la danza.

Según Washington, el Fiscal a cargo del caso le aseguró que la entidad no cuenta con los recursos para solventar peritos externos, y esto, es lo que precisamente le preocupa al desesperado hombre que clama por justicia para su hija menor de edad.

Proceso

El afectado padre también aseguró que por parte del HGDA tampoco se le ha entregado un informe completo sobre la historia clínica de su hija.

“Voy a volver a enviar un oficio para que me ayuden con la entrega de esos papeles, no es posible que del hospital de Quito donde estuvo asilada menos días tenga tantos documentos y del hospital de aquí que permaneció interna más tiempo no tenga la información completa”, insistió Washington.

A la par, el ciudadano dice lidiar con problemas de salud, que ha adquirido desde la pérdida de su “princesita”, como aún la llama.

“Hay noches que no puedo dormir, tengo que medicarme para poder conciliar el sueño, hay días que tengo pensamientos que me hacen querer atentar contra mi vida, yo solo quiero justicia para mi princesita”, insistió indignado. (MAG)

Más detalles

En una entrevista que La Hora le realizó al Fiscal Provincial de Tungurahua, Galo Romero, el funcionario aseguró que en todos los procesos la Fiscalía como tal agota todas las instancias necesarias para cumplir con los protocolos requeridos según cada caso.