Estrategias ecológicas que se necesitan para cuidar el ambiente

La Cruz Roja Ecuatoriana Tungurahua realiza reciclaje de manera permanente.
Acciones. La Cruz Roja Ecuatoriana Tungurahua realiza reciclaje de manera permanente.

Cada 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente y este año la Cruz Roja Ecuatoriana destaca su compromiso con el cuidado ambiental y el desarrollo sostenible. La organización se enfoca en acciones conscientes y responsables para proteger nuestro entorno, buscando generar conciencia ecológica y mejorar la calidad de vida de las personas.

A través de la implementación de estrategias en conjunto con voluntarios y comunidades participantes, la Cruz Roja trabaja para conservar los recursos y espacios verdes, con el objetivo de prevenir impactos negativos en el ambiente. Estas acciones incluyen la promoción del uso eficiente de los recursos, el consumo responsable y la reducción del impacto de las actividades humanas en el ambiente.

 

TOME NOTA 
La Cruz Roja Ecuatoriana está alineada con el Acuerdo de París y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

 

Impulso

Un ejemplo notable de estas acciones es el trabajo de la Cruz Roja de Tungurahua, que ganó el concurso de reciclaje de la Empresa Municipal de Gestión de Desechos Sólidos de Ambato (Gidsa).

La organización nacional mantiene una política de reciclaje, implementando puntos de acopio de papel, botellas y cartón, lo que demuestra un compromiso constante con la sostenibilidad.

Además, los voluntarios de la Cruz Roja de Tungurahua han realizado actividades de sensibilización en la comunidad, centradas en la forestación y la limpieza de áreas comunitarias.

 

EL DATO 
En Tungurahua, la Cruz Roja ha implementado un programa de reciclaje exitoso, como se evidencia por su victoria en un concurso de reciclaje.

 

Pero su trabajo no se limita a las labores de limpieza y reciclaje, sino que también incluye educación de la comunidad sobre la importancia de mantener y preservar el medio ambiente.

Además, en el asilo del cantón Cevallos, la Cruz Roja ha establecido un huerto urbano, que utiliza compost orgánico como fertilizante. Esta iniciativa es otro ejemplo de cómo la organización está utilizando estrategias sostenibles para mejorar la calidad de vida de las personas y cuidar del medio ambiente.

Estas acciones se alinean con los objetivos del Acuerdo de París y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Ambos reconocen la necesidad de tomar medidas para reducir el impacto humano en el medio ambiente y proteger la salud pública.

 

TOME NOTA
La Cruz Roja ha establecido un huerto urbano en el asilo del cantón de Cevallos, utilizando compost orgánico.

 

Para tomar en cuenta

Acciones como estas ayudan a la Cruz Roja a desarrollar una conexión más fuerte con la comunidad y a trabajar juntos para resolver los desafíos del medio ambiente.

El resultado ha sido una disminución notable del impacto humano en el ambiente y una contribución significativa al desarrollo sostenible.

A pesar de ello, el camino hacia la sostenibilidad no termina y las actividades humanas continúan provocando cambios sin precedentes en el clima y amenazando los procesos ambientales.

 

El primer lugar en la categoría instituciones públicas lo recibió la Cruz Roja Ecuatoriana Tungurahua.
Premio. El primer lugar en la categoría instituciones públicas lo recibió la Cruz Roja Ecuatoriana Tungurahua.

 

Gestiones mundiales

Los estudios científicos han demostrado que la carga de enfermedades derivadas de riesgos ambientales es abrumadora, y esta carga probablemente aumentará con el cambio climático.

Por ello en 2015 se lanzaron dos acuerdos globales que marcaron el camino para la acción en los próximos 15-20 años. La edición 21 de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) se celebró en París y concluyó con un compromiso ambicioso de mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2°C por encima de los niveles preindustriales, con un objetivo aspiracional de 1.5°C. Este Acuerdo de París es mucho más que un «tratado medioambiental».

Si bien hay un amplio reconocimiento de que los efectos del cambio climático en la salud humana son considerables, también hay una creciente conciencia de que las acciones para abordar el cambio climático pueden tener importantes beneficios para la salud.

Por ejemplo, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero puede mejorar la calidad del aire y, a su vez, reducir la carga de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Asimismo, promover estilos de vida más activos puede reducir la prevalencia de enfermedades no transmisibles como la obesidad y la diabetes.

Esto permite entender que es importante que se siga invirtiendo en investigación y desarrollo, que se fomente la colaboración entre las diferentes partes interesadas, y que se garantice la participación activa de la sociedad civil.

En resumen, es necesario abordar el cambio climático desde una perspectiva holística, considerando sus implicaciones para la salud, el desarrollo sostenible y la equidad.

Es imperativo que se tomen medidas urgentes para mitigar los efectos del cambio climático y adaptarse a sus consecuencias inevitables.