Deserción escolar otro efecto de la pandemia

Varios son los adolescentes que abandonan su formación académica y trabajan.
Situación. Varios son los adolescentes que abandonan su formación académica y trabajan.

La deserción escolar es una preocupación en Tungurahua, así se evidencia en las estadísticas que maneja el Ministerio de Educación.

Según estos datos, al menos 673 estudiantes habrían dejado de estudiar en el año lectivo 2020- 2021, mientras que en menos de dos meses de iniciado el periodo escolar 2021-2022 ya se registran 45 alumnos que han abandonado sus estudios.

A decir de los docentes, padres de familia y estudiantes, las principales causas fueron pedagógicas y familiares, pero sobre todo económicas y de conectividad, problemas que se profundizaron con la pandemia provocada por el Covid-19.

De acuerdo con las cifras emitidas por la Coordinación Zonal 3 de Educación, Ambato tiene el mayor número de deserciones escolares alcanzando 564 estudiantes en los distritos 1 y 2, seguido del distrito Patate-Pelileo con 67 estudiantes, Baños con 26, Píllaro con 11 y el distrito Cevallos a Tisaleo cinco.

 

Realidad

Mario tiene 14 años, cursaba el décimo año de educación básica y buscaba convertirse en el único integrante de su familia en graduarse por ello se esforzaba por mantener buenas calificaciones, pero eso no bastó para evitar que deje el colegio.

El adolescente explicó que lamentablemente la crisis económica le obligó a dejar los estudios en segundo plano, pero sobre todo lo que lo desmotivó fueron las clases virtuales, ya que no contaba con internet y tampoco con un dispositivo adecuado para recibir sus clases.

“La verdad es que no se entiende, hay ratos que simplemente no puedo escuchar nada a los profesores o ellos tampoco me escuchaban, pasamos malos ratos”, dijo al asegurar que prefiere retirarse para retomar cuando el regreso a las aulas se de en su escuela ubicada en Pinllo, al noroeste de Ambato.

Situación similar es la que vive Verónica de 17 años, quien cursaba el segundo año de bachillerato pero por la situación económica en su hogar, en medio de la pandemia, decidió dejar el colegio.

Según el padre de Verónica la adolescente salió a trabajar mientras estaban suspendidas las clases, luego continuó y ahora prefiere trabajar antes que retornar al colegio.

Cifra: 108.246 estudiantes se matricularon para el periodo 2021-2022.

 

Autoridad

Desde la Coordinación Zonal 3 de Educación se indicó que cuando un estudiante deja de asistir a las clases, el docente tiene la obligación de contactarse con los padres para conocer el motivo de las inasistencias y realizar el seguimiento para cumplimiento y apoyo pedagógico si lo requiere.

“Si  corresponde  a un caso de abandono escolar se refiere al Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) para realizar la motivación al representante legal”, se indicó al tiempo de asegurar que si es necesario se realizan visitas domiciliarias.

Mientras que si el abandono escolar de un estudiante es decisión del padre o representante legal, este debe firmar una carta de desistimiento, posterior y en casos de sospecha de vulneración de derechos se pasa un informe de reporte de vulneración de derechos a la Junta Cantonal de Derechos de Protección para seguimiento del caso. (FCT)