Se incrementan las canchas de vóley a pesar de prohibición

Operativos. La autoridades han intervenido en varias canchas.

Una de las mayores problemáticas que enfrentan las autoridades en medio de la pandemia es el control de espacios públicos y privados, donde la ciudadanía continúa mostrando indisciplina.

Según el ECU 911, desde que inició la pandemia se registran más de 180 mil alertas de aglomeraciones en  el país, en las cuales tuvieron que intervenir uniformados de la Policía Nacional.

Uno de esos espacios fueron las canchas deportivas y de acuerdo con las autoridades, se han abierto más lugares para jugar vóley, sobre todo en propiedades privadas.

Realidad

Varios vecinos de la localidad e incluso de otros sectores llegan hasta la casa de don Luis, ingresan por un costado de su vivienda, nadie se imaginaría que detrás del cerramiento, en medio de árboles frutales de claudia y de plantas de mora, existiría una cancha de ecuavóley.

Aquí los vecinos hacen deporte, pues aseguran que en los espacios públicos aún no pueden hacerlo, mientras que el propietario explica que si bien sabe que cualquiera puede contraer el virus, al menos no se morirá de hambre, pues en medio de la pandemia este espacio es el que le ha dado un ingreso para sostener a su familia.

Esta realidad se evidencia en las zonas urbanas, pero con mucha más frecuencia en el sector rural.

En la zona alta de Santa Rosa, por ejemplo, la Policía desalojó y clausuró una de estas canchas, pero el propietario argumentó que aún no tiene permisos, pues eran poco días desde que había instalado el espacio, pero para recreación familiar y no para lucrar.

200 dólares es la sanción por la apertura clandestina de 
estos espacios y la clausura de la actividad por 30 días.

Normativa

Diego Flores, intendente de Tungurahua, indicó que en efecto se ha evidenciado el incremento de estos espacios en la provincia, esto por las nuevas necesidades que se han generado en la pandemia, sin embargo, es importante que se lo haga de una manera formal y regulada, de lo contrario incurren en infracciones administrativas.

“Si un ciudadano abre este tipo de negocio y no cuenta con el permiso correspondiente deberá ser sancionado con lo máximo que determina la norma, que es 200 dólares y 30 días de suspensión de la actividad”, dijo.

Además, explicó que uno de los requisitos fundamentales es la patente municipal, ya que este organismo define si la actividad que se pretende abrir es compatible o no con el sector, y a partir de ello inicia todo el proceso, pero en varios lugares se registran actividades que no están permitidas.

Según la autoridad, los operativos continuarán a fin de controlar este fenómeno y además indicó que en Tungurahua aún está prohibida la apertura de estos espacios, disposición emitida por el COE provincial y cantonal. (FCT)