Padres de familia en Tungurahua aún tienen dudas sobre el regreso a clases presenciales dispuesto por el Ministerio de Educación.
Incluso, varios representantes de estudiantes mencionan que inspectores y rectores de unidades educativas habrían obligado a los niños y jóvenes a volver a las aulas.
Ante estos hechos, Fernando Gavilanes, gobernador de Tungurahua, aclaró a través de una rueda de prensa, que el regreso a clases no es obligatorio.
Así mismo, mencionó que son los padres de familia los únicos que pueden autorizarlo.
Gavilanes indicó también que las unidades educativas están obligadas a cumplir con todos los protocolos de bioseguridad emitidos por el Gobierno Nacional.
“Los planteles deben ofrecer todas las garantías a los estudiantes que desean volver a las aulas”, indicó.
De igual manera aseguró que los ciudadanos pueden canalizar sus quejas a través de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación.
El regreso a clases presenciales se hizo realidad luego de 18 meses de pandemia, el COE nacional tomó la decisión aduciendo que el país ya cuenta con las condiciones epidemiológicas para el retorno a clases. (RMC)