En Ambato también se toman medidas contra los venezolanos

El temor entre los venezolanos que viven en Ambato es que lo que ocurre en Pelileo empiece a replicarse en la ciudad. Muchos viven en condiciones poco adecuadas.
Angustia. El temor entre los venezolanos que viven en Ambato es que lo que ocurre en Pelileo empiece a replicarse en la ciudad. Muchos viven en condiciones poco adecuadas.

Los extranjeros tienen temor de las medidas que se puedan tomar en la ciudad, pues en varias parroquias rurales empezaron a pedirles que desalojen sus viviendas.

Son las 22:15 del viernes 8 de diciembre y Yesley, venezolana de 28 años, recibió la ‘visita’ de su casera, quien le dijo que tenía hasta inicio de enero para desocuparle los dos cuartos en los que vive con sus hijas.

  • La sangre se me fue a los pies, vivimos en Ambato desde hace seis años, mis hijas estudian en un colegio público de renombre, son buenas estudiantes, no le hemos hecho nada a nadie para que nos quieran sacar de la casa, pago puntual el arriendo y esto me parece una completa injusticia.

Sigue buscando a dónde mudarse, pero en Santa Rosa, donde vive actualmente, no cree que le vuelvan a arrendar un espacio.

Yesley cuenta que los problemas como los moradores de la parroquia iniciaron desde junio de este año cuando atraparon y ajusticiaron a dos venezolanos (un adulto y un adolescente) acusados de cometer varios robos.

  • La situación fue muy turbia, ese sábado hasta nos gritaron que nos larguemos de aquí, que nos iban a estar vigilando, que a la primera que nos vean en cosas malas iban a ajusticiarnos. Pasaron los meses y las cosas se calmaron, pero desde la muerte del policía en Pelileo todo se puso feo otra vez.

La misma angustia está pasando Zulai, de 25 años quien vive con su pareja Magaly de 27 años y su hijo, quienes también viven en Santa Rosa. Ellas aseguran que en primera instancia les ha tocado superar el que la gente se haya enterado que son pareja y ahora afrontan el “odio” que les tienen por ser venezolanas.

  • Algunas veces nos han gritado machonas, pecadoras y hasta que nos vamos a ir al infierno. Y ahora nuestro dueño de casa nos pidió la casa porque no quería tener problemas con los cabildos, pues si en Pelileo ya empezaron a pedirles la casa no va a pasar mucho tiempo para que también los obliguen aquí y él tiene que curarse en sano.

 

TOME NOTA 
El artículo 176 del Código Orgánico Integral Penal establece la discriminación como un delito de discriminación, y sanciona a quien propague, practique o incite a toda distinción, restricción, exclusión o preferencia en razón de nacionalidad, etnia, lugar de nacimiento o condición migratoria será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años.

 

Ellas viven en Ecuador hace tres años y en Ambato hace dos. Zulai trabaja haciendo trabajos privados de contabilidad y Magaly hace arepas y empanadas y las vende en las afueras de varias instituciones educativas de la ciudad.

Las mujeres ahora tienen temor de que nadie les quiera alquilar un departamento y no quieren irse de Ambato porque por el momento están trabajando para ahorrar y tener el dinero suficiente para ir hasta Paraguay en donde viven los padres y hermanos de una de ellas.

  • No podemos irnos todavía, pero tenemos miedo de lo que pueda pasar.

El temor también invade a Samuel, de 31 años, quien está en Ambato con dos primos y su novia. Vive en la ciudad poco más de dos años y asegura que la ciudad siempre ha sido muy acogedora y su gente es amable.

  • Nunca hemos tenido problema, inclusive cuando llegamos a mi pareja, que se dedicaba a limpiar casas, le ofrecieron ser prostituta pero es el único malestar que hemos tenido. Nosotros contamos con la bendición de contar con papeles y por eso las cosas se nos han hecho menos complicadas, sin embargo, ahora la dueña de los cuartos en donde vivimos en Picaihua nos dijo que sigamos buscando a dónde mudarnos porque, máximo hasta mediados de enero, tenemos que salir.

En lo que coinciden todos, es que si bien es cierto muchos de sus compatriotas están involucrados en actos delictivos en el país, no son todos y “existe gente buena que solamente queremos un futuro mejor para nosotros y nuestra familia”.

 

EL DATO 
En la constitución se menciona que “exige el respeto de los derechos humanos, en particular de los derechos de las personas migrantes, y propicia su pleno ejercicio mediante el cumplimiento de las obligaciones asumidas con la suscripción de instrumentos internacionales de derechos humanos”.

 

Análisis

A pesar de que en la última década por la salida masiva de los venezolanos de su país hacia otros, como Ecuador, las cifras detallan que menos del 1% de ellos ha sido detenido por cometer algún delito en territorio nacional.

Para el abogado y especialista en derechos humanos, Juan Pablo Albán, comentó que es necesario que el Estado intervenga, pues aunque sean personas particulares las que están tomando estas acciones, eso no quiere decir que luego “no pueda haber una responsabilidad del Estado ante la falta de prevención frente al cometimiento de violaciones de derechos humanos”.

El experto asegura que “la nacionalidad no debe ser una factor para tratar diferente a las personas”, sostiene que existen una serie de obligaciones internacionales del Estado ecuatoriano que están en juego, que derivan tanto de la Convención de 1951 sobre el estatuto de emigrantes, pues “muchas de estas personas son solicitantes de refugio”.

Finalmente dijo que organismos como el Relator de Naciones Unidas sobre Derechos de los Migrantes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o el Comité de Derechos Humanos pudiesen intervenir y eso sería grave para el país, que históricamente tiene una larga trayectoria de velar por los derechos de todas las personas que están en su territorio.

Mientras que Rafael Silva, secretario ejecutivo del Concejo Cantonal para la Protección de los Derechos de Ambato, recordó que los derechos de las personas en movilidad humana están garantizados en la Constitución de Ecuador y dijo que hace falta empatía en la colectividad y recordar que los ecuatorianos también son de un país de migrantes, “qué hubiese pasado si lo mismo les pasaba a nuestros compatriotas que tuvieron que migrar en 1999”.

Además, hizo un exhorto a la población para que actúen de manera prudente recordando que “nada se soluciona con violencia, porque la violencia genera más violencia”, y pidió que los ambateños no se olviden de que Ambato es una ciudad cosmopolita, una característica no adoptada actualmente, sino que viene desde la época de Juan Montalvo, quien es uno de los íconos culturales de la ciudad y el Ecuador. (NVP)