Una niña de 4 años fue atacada por un perro la noche del lunes 17 de julio de 2023. Sucedió en la avenida Real Audiencia de Quito y calle Mileto, en Ambato.
Al ECU 911 se comunicó sobre el hecho. Policías del Móvil Huachi Belén acudieron al auxilio. En el lugar encontraron a un hombre de 50 años quien aseguró que su nieta había sido ferozmente atacada por un perro pit bull.
Los hechos
Según el familiar de la víctima, la menor salió a una tienda que queda cerca de su vivienda, cuando en el camino un can raza pitbull se le abalanzó.
Con mordeduras considerables, en su pequeño cuerpo, la menor fue auxiliada y trasladada al Hospital General Docente de Ambato.
En dicha casa de salud, la madre de la infante aseguró que no recibió la ayuda necesaria, por lo que en compañía de su vecino y propietario del perro, la trasladaron hasta una clínica privada.
Sin embargo, en dicho establecimiento, tras analizar a la niña, los médicos le mencionaron que necesitaba la intervención urgente de un cirujano plástico, servicio con el que en dicha entidad no contaban.
El miércoles 19 de julio de 2023, la menor volverá a ser intervenida quirúrgicamente debido a las graves lesiones que presentó tras el ataque del pit bull.
De ahí que el dueño del pit bull le sugirió a la mujer que volviera al hospital público a lo que la progenitora de la menor se negó por la gravedad de las heridas de su hija y el llanto desesperado de la menor.
Sin responsabilidad
Fue a otra clínica privada a donde llevaron a la afectada, pero una vez en este lugar, el dueño del perro que atacó a la menor se negó a prestar más colaboración.
Los policías enterados de la situación, volvieron a donde ocurrió el ataque e intentaron conversar con el propietario del perro, siendo recibidos por personas que comentaron que el perro se había escapado.
Luego de ser atacada, los propietarios del animal decidieron no prestar ayuda económica a la menor por las heridas que su perro le provocó.
Sin embargo, los ciudadanos aseguraron que auxiliaron a la niña en primera instancia, tras escuchar sus gritos cuando estaba siendo mordida por el animal, dejando en claro que no se harían responsables por los gastos de atención médica de la menor afectada.
Mientras tanto, en la clínica privada la niña ya había sido operada y se encontraba estable. Los gendarmes le explicaron a la madre de la perjudicada los trámites pertinentes ante las autoridades competentes. (MAG)