Activista pide firmas para un mejor control de la fauna urbana en Ambato

El maltrato animal es una de las preocupaciones de personas y grupos sociales en esta ciudad.
REFERENCIA. El maltrato animal es una de las preocupaciones de personas y grupos sociales en esta ciudad.

La reforma a la ordenanza municipal sobre fauna urbana, la reivindicación de los derechos animales, un albergue municipal que cuente con garantías estructurales y técnicas para los animales, sanciones ejemplificadoras ante situaciones de maltrato o muerte violenta de las mascotas, son parte de los pedidos que Luis Toalombo, activista, promueve en Ambato.

Toalombo consiguió el apoyo de la organización no gubernamental (ORG) Change.org, con la que han impulsado el pedido y recolección de 1.700 firmas en pro de la fauna urbana del cantón.

Quienes deseen unirse a esta causa pueden entregar su firma de apoyo a través del enlace http://chng.it/xTdZqmpM.

 

Los problemas

“Soy activista, comerciante y presidente de la parte interna del mercado América, he visto que hay mucho maltrato a los animales de compañía, aquí fuera del mercado es visible lo conflictiva que es esta situación y como sucede también el abandono de las mascotas, esto no es de ahora es desde hace mucho tiempo”, comentó el hombre.

Toalombo aseguró que, durante dos administraciones municipales pasadas pidió ayuda para las mascotas, pero “no hicieron nada, ahora a esta nueva administración no podemos derivar toda la culpa porque esto se convirtió ya en un problema social”.

 

CIFRA
14 AÑOS Tiene vigente la ordenanza municipal sobre fauna urbana, aprobada en enero de 2009.

 

La situación actual del albergue municipal, le resulta preocupante, pues asegura que este espacio no cumple con los parámetros técnicos por lo que aún no ha sido puesto en funcionamiento.

“No es mucho que nos reunimos con el director de Servicios Públicos del Municipio de Ambato, y compañeros de organizaciones internacionales que tienen delegados en Ecuador, para explicar la problemática y las condiciones del albergue que no funciona”, dijo el activista.

Entre los pedidos está la donación o condonación de un bien inmueble para que las fundaciones, legalmente establecidas en la ciudad, en favor de los animales dejen de pagar arriendo por propiedades destinadas al rescate de mascotas y puedan darle un mejor cuidado a los animales rescatados.

TOME NOTA 
Los activistas aseguran que la normativa vigente ya está obsoleta.

 

Desde la ONG

Diana Vargas, representante de Change.org aseguró que “nuestro aporte desde la organización es el apoyo que se le da al creador de petición para escalar su pedido, a través de distintas estrategias ya sea en redes sociales, prensa o de nuestra plataforma a la cual les hacemos llegar el pedido para que se sumen”.

De esta manera han generado la mayor cantidad de firmantes y presión para que las autoridades al momento de recibir el pedido se comprometan con la causa y se den una solución.

Para Vargas, desde el rol de campaña “hacemos un seguimiento de la petición para saber en qué estado está el trámite y poder seguir buscando a las autoridades o acciones que cada pedido requiera”.

“En el caso del refugio, lo primero que estaríamos esperando es que se dé a conocer el predio donde se va a construir este nuevo refugio y que realmente se garantice el bienestar animal que es parte esencial del pedido de Luis Toalombo”, agregó la funcionaria. (MAG)

 

Fundación Paquito

William Cuvi, vicepresidente de la Fundación Paquito, agradeció la gestión del activista Luis Toalombo, pues su preocupación en cuanto a los diferentes temas relacionados a los derechos de los animales se une a la lucha que ellos realizan a diario.

En cuanto al albergue aseguró que esperan que la obra culmine para conocer los detalles de infraestructura y determinar si es o no apto para las mascotas.

Comentó que les han puesto en consideración cuatro terrenos para entregarlos, en comodato por 50 años, para que continúen con su labor de rescate y cuidado de animales abandonados, pero ellos requieren gestionar los recursos para la construcción de su albergue. Dinero con el que por el momento no cuentan, pues son una fundación sin fines de lucro.